En el año 2009 se publicó una novela escrita por un tipo de Bremen llamado David Safier y que se publicitaba como uno de los títulos más divertidos que podríamos encontrar en las librerías. Cuando me acerqué a Maldito Karma y vi la foto del autor pensé que cómo iba ese tipo alemán con pinta de estirado haber escrito un libro tan divertido. Sin embargo, tengo que reconocer que la publicidad no era nada engañosa, y pronto pasó a ser uno de los libros más divertidos de mi biblioteca, con permiso de Eduardo Mendoza y de Gurb. Seis años después aparecería la secuela, Más maldito Karma, a la que por supuesto me lancé de cabeza y me hizo pasarlo casi tan bien como la primera. Así, cuando hace unos meses, Planeta Cómic anunció en su boletín de novedades de octubre la publicación de la adaptación a cómic de la novela, sabía que era la manera de perfecta de poder volver a encontrarme con Kim Lange… y Casanova.
¿Quién es Kim Lange? Una periodista de éxito que adora a su hija, aunque prioriza su trabajo por delante de ella y de su marido, con el que ha entrado en la peligrosa dinámica de discutir más que hablar. Cuando acude a la entrega de premios a los mejores profesionales del año, un trozo de una estación espacial cae sobre ella… y la mata. A partir de ahí conocerá a Buda y le explicará cómo funcionan las reencarnaciones: comenzará reencarnándose en un animal, según el Karma que haya ido acumulando con sus buenas acciones. Kim había acumulado Karma suficiente para reencarnarse en… una hormiga. Desde su fórmico nuevo punto de vista, contemplará como su ex-mejor amiga se acerca al que ha sido su marido y su hija, razón suficiente para intentar ir acumulando Karma para ir ascendiendo de tipo de animal y poder recuperar a su familia y alejar al mal bicho de Nina.
La adaptación corre a cargo de Christopher, un autor francés de origen inglés del cual en España nos han llegado muy pocas obras suyas, a pesar de contar con una larga carrera, apenas El largo y tortuoso camino, junto al español Rubén Pellejero, algunas biografías musicales o de la actriz Audrey Hepburn. A decir verdad, Christopher es muy respetuoso con el original, y se limita a resumir la obra en 160 páginas y, aunque algunas partes queden en una mera escena casi de pasada, se puede decir que está prácticamente todo lo que sucede en el libro.
Una de las partes más divertidas que tenía el libro eran los insertos en los que el foco recaía en un segundo personaje: Casanova. Sí, ese Casanova, que lleva más de 100 reencarnaciones pero no consigue ascender mucho en la escala de Karma, debido a que su libido sigue siendo el motor que le conduce a realizar todas sus acciones en la vida. En esta adaptación de cómic se resuelve mediante pequeñas notas al pie de una viñeta, donde vemos puntualmente la perspectiva de Casanova, a través de un extracto de sus memorias, pero sigue resultando igual de divertido que en el libro y hace que sea una de los mejores aciertos que tiene la obra. Si Kim es una tipa sin escrúpulos, que siempre ha hecho prevalecer sus intereses a los de su familia, pero a la que la muerte le ha hecho arrepentirse de algunas cosas, Casanova no cambia ni lo más mínimo. siendo uno de los contrapuntos más divertidos.
El dibujo es sencillo y casi ilustrativo, se limita a mostrarnos la historia sin aspavientos y resume de una manera correcta la novela original, de un modo comprensible. Además, creo que sabe caracterizar bastante bien a los personajes, encajan muy bien con las versiones que me había hecho en su día en mi cabeza. Con colores planos y poco detalle en las viñetas, es un dibujo correcto, sin más.
En defintiva, Maldito Karma es una adpatación bastante completa de la novela de David Safier. Una historia muy divertida, que invita a reflexionar sobre cómo nos comportamos en el día a día, y que invita a ser mejores personas… aunque solo sea por no acabar reencarnado en hormiga o ardilla del bosque. Un planteamiento muy original y un autor que respeta el trabajo original sin intentar destacar sobre una historia que ya de por sí funcionaba muy bien, sin necesidad de buscar cambiar nada. Si no tuvisteis la ocasión de leer la novela en su día, el cómic os pone en bandeja la oportunidad de conocer a unos personajes tronchantes… y muy reales, porque en el fondo, todos somos un poco Kim y no nos gusta que se cuelen en nuestro cuarto de juegos, a pesar de que nosotros tampoco seamos unos ángeles ni ejemplos de comportamiento.
Lo mejor: La adaptación hace que no eches nada en falta de lo que hayamos podido leer antes en el libro.
Lo peor: Como suele suceder en este tipo de adaptaciones, y siendo objetivos, aporta poco al material original.