Es la hora de las tortas!!!

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Mafalda: Todas las tiras

Mafalda: Todas las tiras
Guion
Quino
Dibujo
Quino
Formato
Rústica, 232mm x 187mm, 672 páginas
Precio
22.90 €
Editorial
Lumen. 2024

Conocí a Mafalda siendo un niño pequeño, allá por los siete u ocho años. Era uno de los escasos tebeos que había en casa de mis abuelos paternos, junto a algún Mortadelo, y era una de las escasas lecturas en las que me podía enfrascar en los días de reunión familiar en los que era el único niño y los mayores se ponían a hablar de sus cosas. Con Mortadelo me lo pasaba muy bien, pero Mafalda se me hacía rara. Era un tebeo y estaba protagonizado por niños como yo, pero muchas veces no entendía de lo que hablaba. Era como oír hablar a los mayores.

Mafalda Todas las tiras pg1

Aún era demasiado joven para entender que Mafalda, pese a ser un tebeo, no era para niños. Esa revelación me llegaría años más tarde -hay gente a la que no le ha llegado aún-, y ya entrada en la veintena le volví a dar una oportunidad. Ya entendía lo que estaba haciendo Quino, aunque me faltaba una cierta cantidad de experiencia vital para comprender por completo lo que estaba contando. Mafalda es una obra para lectores claramente adultos, que además necesitan hacer un ejercicio de contextualización en la Argentina de los años 60 y 70 para comprender qué ideas pretende transmitir el autor. Así, por ejemplo, las primeras tiras del personaje, fechadas en 1964, tratan sobre la fuga de talentos que estaba sufriendo el país buscando mejores oportunidades económicas en el extranjero. Como para que lo entendiera un niño, vamos.

Mafalda es una tira con una clara vocación de crítica de lo que el autor ve mal en el mundo bajo su perspectiva personal y su conciencia social. Aunque toca una buena cantidad de temas, habiendo incluso espacio para el humor visual, los ejes de las reflexiones de Mafalda son la política, la economía, la libertad y los derechos humanos. El barniz de humor que hay en esta obra es claramente superficial: las ideas que plantea, y que muchas veces deja en el plato del lector, son serias, muy serias, y si sacan una sonrisa es de sabor agridulce.

Mafalda Todas las tiras pg2

Mafalda es una tira coral, en la que la niña protagonista marca el punto de vista que invita a la reflexión y el espíritu crítico hacia las injusticias del mundo, y el resto de niños representa cada uno a un estereotipo o conducta a criticar. Junto a ella tenemos a Susanita, la visión tradicional de la vida, como la mujer que aspira tan solo a casarse y tener hijos, con un punto de vida muy clasista. Felipe representa al idealismo, es el personaje soñador de la serie, y tiene auténtica pasión por el Llanero Solitario y los Beatles. Manolito, el hijo de inmigrantes españoles, es el capitalista materialista, y ya desde su más tierna infancia sólo piensa en el dinero y en la vida empresarial. Miguelito es el joven del grupo de amigos, y es el personaje inocente, y también representa, en ciertos momentos, cómo la familia nos transmite ideas sin que nos las planteemos. Miguelito es un ferviente defensor de Mussolini básicamente porque su abuelo, probablemente un fascista italiano fugado a Argentina tras el final de la guerra, lo es.

Mafalda: Todas las tiras es, exactamente, lo que su nombre indica. Es un volumen en formato apaisado con todas y cada una de las tiras publicadas entre 1964 y 1973, en rústica y con un papel poroso de gramaje correcto. No tiene ningún tipo de extras: es un tomo pensado para ser leído y disfrutado, no es un objeto de colección ni incluye un análisis cultural o sociopolítico de la obra en su contexto. Quien busque una edición más completa y lujosa, tiene disponible, por ejemplo, Todo Mafalda. Los que quieran la obra sin más, tienen aquí la edición perfecta.

Mafalda Todas las tiras pg3

Este 2024 es el año en el que Mafalda cumple sesenta años. La que fue una niña de educación infantil y primeros años de primaria es, a día de hoy, una señora a punto de jubilarse. Durante toda su vida ha sido una activista política en todas las causas sociales que ha considerado justas, aunque echando la vista atrás piensa si ha conseguido algo o si habrá merecido la pena. Sea como sea, sabe que ha hecho lo que ha podido, y que al menos tiene la conciencia tranquila por haber levantado la voz ante lo que creía que no estaba bien. Igual que esa niña de 1964.