La serie Marvel Saga de Panini Comics dedicada a Daredevil llega a su quinto tomo y al comienzo de una de las etapas más aclamadas del personaje, a cargo de Brian Michal Bendis con Alex Maleev a los lápices. Con Lugarteniente arranca una etapa en la que el personaje vivirá una serie de cambios y se enfrentará a los peores momentos de su carrera.
Como cuenta Julian M. Clemente en el artículo con el que se abre este tomo, Bendis venía de Image, donde tenía su exitosa serie Powers junto a Michael Avon Oeming y tras un desencanto con el universo Spawn en las series Sam & Twitch y Hellspawn, una oportuna charla de desahogo con su amigo Joe Quesada hizo que este viera en él un guionista regular perfecto para la serie regular de Daredevil. Para acompañarlo, pensaron en Alex Maleev, unpeculiar dibujante búlgaro con el que Bendis había coincidido en Sam & Twitch, con un estilo que encajaba a la perfección con lo que Bendis tenía en mente para el personaje.
La historia.
Lugarteniente es el primer arco argumental de la etapa de esta dupla, y Bendis elige con gran habilidad dejar a Daredevil en un margen siempre visible y centrarse en uno de los personajes fundamentales del Universo Daredeviliano: Wilson Fisk, alias Kingpin. Fisk conoce la identidad secreta de Daredevil y se encuentra ciego por lo acontecido en el tomo Partes de un hueco, pero tiene una tregua con Murdock. El hijo de uno de los capos de una familia rival le ofrece una alianza a Fisk para acabar con Murdock que desencadenará una serie de circunstancias que desembocarán en un ataque contra el gigante de la Cocina del Infierno. ¿Qué consecuencias tendrá este ataque y cómo afectará a su entorno? Bueno, los primeros coletazos se dejan ver en este mismo arco argumental, pero esto no ha hecho más que empezar…
Los autores.
No es la primera vez que digo que Bendis no es de mis autores de cabecera precisamente, pero esta etapa deja pocos argumentos a los que criticamos al de Cleveland. Su trabajo es sobrio, planificado, con la tranquilidad necesaria para ir sentando las bases de lo que viene a continuación, como vemos en este mismo Lugarteniente. En lugar de seguir centrándose en Daredevil, prefiere poner el foco sobre su nemesis y mover las piezas del escenario lo suficiente para que el lector quiera preocuparse por enterarse de lo que va a venir a continuación. Y no lo hace de esa manera tan suya de estirar el chicle decompressive storytelling, sino que se permite un tempo que, particularmente en este caso, le sienta como un guante.
Me parece muy interesante cómo aborda a los diferentes personaje secundarios: Matt (aquí es un secundario), Vanessa, su hijo Richard, o el hijo de su rival Silke. Me gusta especialmente cómo trata a Vanessa, cómo cambia su statu quo y la hace evolucionar. Bendis cuenta además la historia con continuos flashbacks intercalados, de manera que mezcla la actualidad con lo sucedido días antes aportando una manera original de contar la historia desde varios puntos de vista.
Y una mención especial a ese número 28 que se incluye en este tomo, que es un número mudo (sin diálogos), relacionado con la serie de Elektra (ese número 6 de su serie bien podían haberlo incluido también en este tomo), y en el que cuenta una historia de recuerdos y remordimientos que, si bien tiene poca relación con el resto de los números aquí incluidos, es una auténtica maravilla para el lector. Sobre todo, porque incluye al final del tomo el guión de Bendis para este tomo y resulta muy refrescante ver lo que pretendía el guionista y cómo lo aborda Maleev.
El trabajo de Maleev es uno de los puntos fuertes de esta nueva etapa. El búlgaro tiene un estilo sucio, oscuro, con abuso de líneas, con trazos de contorno gruesos, con difuminados… que recuerdan (y seguro que han sido influencias suyas) al mejor Sienkewickz de Amor y Guerra o al Mazzuchelli de Born again. Un estilo que cautiva, y que ambienta a la perfección el tono de la historia que persigue Bendis. Se complementan muy bien y consiguen algunas páginas realmente impactantes como por ejemplo esa secuencia en la que Vanessa acude a ver a su marido y se mantiene el rostro de ella cambiando los escenarios de fondo que permiten ilustrar el viaje. El número mudo aludido antes es otra delicia narrativa por parte de la dupla.
En definitiva, Lugarteniente.
Lugarteniente sirve como aperitivo para una etapa memorable. Pocas veces veréis a un Bendis más contenido sin ese abuso de frases cortas tan repetidas tan suyo, y con un tempo que, si bien, es el visto en otras series… aquí es que le queda genial. Números que se leen con avidez y dejan con ganas de continuar, por las situaciones tan poco habituales que plantea.
Está editado dentro de la línea Marvel Saga, con un encuadernado cartoné, 152 páginas que contienen los números 25 a 31 e incluyen el guión del número 28 como extra final. Este tomo supone el 13 de la colección y el 5º dedicado a Daredevil. Tiene un precio de 15€.
Lo mejor: El tempo de Bendis. La evolución de Vanessa. El dibujo sucio de Maleev.
Lo peor: Tal vez no hubiera estado mal incluir el número 6 de Elektra para favorecer la comprensión de ese número ahí.
Para fans de Daredevil. Para fans de Bendis. Para detractores de Bendis que quieran comprender por qué está donde está. Para seguidores de historias de superhéroes con regusto noir.