¡World War Hulka! Tras los acontecimientos que nos trajeron de vuelta a la Fuerza Fénix, la Tierra se ha convertido en un planeta más fracturado y volátil que nunca. Una vez que Hulka sea declarada una amenaza Global, la Fuerza de Invierno se dispone a conducirla ante la justicia y lavarle el cerebro en la Sala Roja. Ahora que Hulka es su nueva recluta, ¿llegarán a tiempo Los Vengadores para rescatar a Jen Walters o será muy tarde para que Hulka se vuelva roja y sea enviada a destruir Atlantis? Además, el verdadero propósito de Los Vengadores prehistóricos, el secreto del Inquisidor de Hierro y la llegada del mayor grupo de psicópatas que haya conocido ninguna Tierra. ¡El mañana empieza aquí!
A lo largo de mi vida he tenido mis altibajos con Los Vengadores. Leí cosas de niño, luego me aburrieron, los volví a retomar cuando fueron Poderosos (porque Cho), cuando fueron Nuevos (porque Bendis), cuando fueron Secretos y Costa Oeste (porque Caballero Luna), cuando fueron Imposibles (porque mutantes)… Y seguro (SEGURÍSIMO) que me dejo alguna versión. En resumen, es un grupo del que me he subido y bajado en función de los relanzamientos, encarnaciones y equipos creativos, sin comprometerme nunca con ninguno. Aunque reconozco que mi encarnación favorita es la clásica que incluía a la Bestia, Hombre Maravilla, Ojo de Halcón… Bendito George Pérez. No me subí a la colección cuando reclutaron a Hulka, y eso que el personaje me encanta, y menos aún cuando la transformaron en un amasijo de músculos sin cerebro. Pero cuando me enteré de que iban a convertir a Hulka de nuevo en sensacional, no quise perderme la saga que la traería de vuelta. Y aquí tenemos este World War Hulka.
Mucho se ha escrito de la etapa de Jason Aaron en Marvel. Se habla maravillas de su Thor pero sus Heroes Reborn son ampliamente repudiados, por no hablar de sus números de Star Wars. En un punto intermedio se hallan estos Vengadores, colección en la que estuvo cuatro años, y que tuvo tantos aciertos como fallos. En este arco argumental, formados por los números 31, 32, 33 y 34 de Panini, la Guardia de Invierno secuestra a Hulka de la Torre Vengadores y la lleva a la Sala Roja (la mítica instalación donde la antigua URSS entrenaba a sus más letales asesinos, como la Viuda Negra o el Soldado de Invierno) para lavarle el cerebro y lanzarla contra Atlantis. Hostias como panes, traiciones, venganzas… Una aventura con final tramposo (para qué nos vamos a engañar) para recuperar, en el número que celebra el 750 USA, el regreso de la Hulka atlética, racional y esplendorosa. ¿Y a qué se debe el volver a traer a Hulka a su época de mayor éxito de público y crítica? Tal vez tenga algo que ver el inminente estreno de su serie en Disney+, no vaya a ser que los espectadores despistados acudan en masa a comprar tebeos de su nuevo personaje favorito (hasta que estrenen serie de otro personaje) y se encuentren con que su versión en papel no se parece en nada a la catódica. Cosas del marketing, ya sabéis.
Javier Garrón (Legendario Starlord, Hombre Hormiga y la Avispa) es el encargado de ilustrar este arco argumental que juega con el recurso de la nostalgia de World War Hulk, el evento de finales de los 2000. Siempre me encuentro con el mismo problema con el arte de Garrón: intenta ser tan preciosista, tan detallado y perfecto, que sus dibujos pierden fuerza. Me ocurre lo mismo con sus perspectivas: niños cabezones, personajes o muy bajos y demasiado delgados… Sus composiciones de página son perfectas, pero me cuesta entrar en una historia dramática cuando los personajes parecen caricaturas de ellos mismos.
El último número de este arco es un especial de 96 páginas que, además de cerrar esta trama, sirve de homenaje a la historia de la cabecera celebrando su entrega número 750 USA, además de allanar el camino para el siguiente arco, en el que la alianza de villanos formada por el Howard Stark de Tierra 4111, el Victor von Doom prehistórico y Mephisto, lanza a un montón de villanos de diferentes eras y dimensiones contra todo el multiverso. Unas Crisis en Tierras Infinitas pero sin tanto bombo. A los lápices de este número 35 de Panini estarán grandes dibujantes como Aaron Kuder (Motorista Fantasma), Carlos Pacheco (Imposibles Vengadores) y Ed McGuinness (Guardianes de la Galaxia: Planeta de simbiontes), además de nuestro querido David Baldeón (Dominó), que dibuja una ilustración del cadáver del celestial que sirve de cuartel general a los Vengadores, mostrando los distintos departamentos que hacen de dormitorios, sala de reuniones, hangar, etc. Este número se cierra con un relato corto sobre Thor y qué hace digno a un hombre, escrito por el escritor de fantasía y space-opera Christopher Ruocchio, que se estrena en el mundo del cómic apoyado por los lápices de Steve McNiven (Los Nuevos Vengadores),
Este arco narrativo, tan pretencioso como tramposo, sólo nos deja con una cosa buena: el regreso de la sensacional Hulka, que contará con serie nueva de la mano de Rainbow Rowell y Roge Antonio. Esperamos que hagan con ella algo mejor que lo que hizo Mariko Tamaki, y volvamos a disfrutar con el personaje, en vez de tener que compadecernos de él. Aunque siendo la Rowell una escritora de novelas para público adolescente, miedo me da.
