Para terminar la ronda de entrevistas del pasado Salón de Getxo, tenemos a nada más y nada menos que Pepe Larraz, uno de los dibujantes de moda en el panorama comiquero mundial gracias a su trabajo en House of X junto al guionista Jonathan Hickman.
Ojalá la disfrutéis tanto como nosotros. Un saludo amigos.
ELHDLT – En 2007 colaboraste con nosotros en el proyecto «Reinventando lo fantástico». ¿Cuántos años pasan desde que empiezas en los círculos fanzineros hasta que llega la llamada de Marvel?
P. Larraz – Con el tema fanzinero empecé muy pronto, a los 14 años o una cosa así. Colaboraba con los de la clase de mi hermano, que eran mayores. Estaba muy contento.
Cuando hice «Reinventando lo fantástico», 2007, estaba empezando (gracias a que Santi Navarro me había metido la idea en la cabeza de que yo tenía que dibujar para EEUU, porque yo quería dibujar cómic europeo) a volverme a interesar por los tebeos de EEUU, comprando un poquito más, empezando a dibujar más hacia ese rollo, y fue cuando hice el dibujo de «Reinventando lo fantástico», que era como la portada de Los 4 Fantásticos. Y fue gracioso porque se lo llevé como muestra a un editor Marvel, Alejandro Arbona, y me la puso verde. (Risas) Me dijo: «Los personajes están de espaldas al espectador en una portada. Esto no puede ser». Fue majísimo. Me dió pa’l pelo, pero fue encantador. Me acuerdo muy bien de ese dibujo.
ELHDLT – Uno de nuestros primeros recuerdos de ti es AC1.1
P. Larraz – Hostia, sí que ha llovido…
ELHDLT – Por los pasillos de los salones de Barcelona.
P. Larraz – Ese lo hice con chavales que eran alumnos del curso de ilustración que yo daba en verano en la Academia C10. Nos juntamos e íbamos haciendo una historia, tres autores, cada uno hacía el guion de su historia y de su vaina. Luego lo poníamos todo en común. Era muy «Save the world». El mundo está en peligro y hay que salvarlo. Lo que mola de los fanzines es que son formatos pequeños e historias enormes. Hubo una época en la que cada vez que escribía mi historia, no sabía cómo acabarla y mataba al personaje. Los mataba siempre.
ELHDLT – De tu época de fanzines también estaba Arruequen, que tenía producción de prozine.
P. Larraz – Fue cuando empezó la cosa de los prozines, gente que ya estábamos trabajando en esto y que hacíamos esto para contar nuestras cosas. De hecho, lo gracioso de Arruequen es que pagábamos por publicarlo. Pagábamos todos. Luego lo recuperabas o lo dejabas en la caja para la siguiente.
ELHDLT – Los fanzines en Expocómic era esa gente que iba casi asaltando…
P. Larraz – La mayoría de resaca… (Risas) En Arruequen entré como en el número 4 o así. Lo hacía con la gente del instituto. Tuve la suerte de coincidir en el instituto con Esther Lily, con Ken Niimura, con Carlos Salgado, Raúl Millares… Todos estos coincidimos en el instituto de forma completamente fortuita. A partir del número 6 hago historias en todos los Arruequen. A mí lo de dar la tabarra a la gente en los salones lo llevaba muy mal. Pero teníamos que venderlo porque queríamos vender el siguiente. Lo más guay de Arruequen es que no llevábamos la típica bolsita para el cambio, sino que llevábamos delantales. Estaba muy bien porque en uno llevabas el cambio. Todavía cocino con el delantal de Arruequen. (Risas)
ELHDLT – Cuando empiezas en el mercado americano eres un poco rara avis porque tu trabajo se ha ceñido prácticamente, o sin prácticamente, a Marvel. Y además, en tu faceta de profesor, impartes seminarios sobre el tema de autor por encargo. En un mundo en el que todo el mundo quiere ser artista y dejar su impronta, pareces muy centrado en el tema de reivindicar el autor de industria.
P. Larraz – Respecto al tema de estar sólo en Marvel hay una razón muy clara: a mí sólo me dieron la tarjeta los de Marvel. (Risas) Yo tenía una de Christopher Allo, que trabaja por entonces allí, luego Álex Arbona, y luego Ian Civil. Yo tenía una tarjeta y un email, y a ese le machacaba muchísimo. Si hubiera tenido otra de alguien de DC probablemente le habría machacado también, porque lo que quería era trabajo. Empecé en 2009, dibujé una historia que nunca publicaron, y desde el 2010 ininterrumpidamente.
Lo del autor por encargo es una idea que trato que se entienda bien. No que quiera reivindicarlo, sino que fue una temática para un salón que me pareció interesante. Explicar que hay una parte de la industria del cómic que es el propio cómic, y la otra es la industria. Funcionan juntas pero tienen un punto un poco bipolar, porque el cómic es la obra que vamos a crear, la colaboración, la inspiración, la parte artística, la que nos gusta; pero la otra es la industria que le da su carácter, porque el cómic es una publicación, tiene una cierta periodicidad, se distribuye de cierta manera, y son esas condiciones las que luego influyen en la parte creativa. No se puede entender la una sin la otra. Puedes dibujar un cómic que te guste muchísimo durante quince años en la oscuridad de tu sótano, pero no está metido en la publicación, en la industria del cómic. Es una cosa que puedes sacar por tu cuenta. Si quieres trabajar como dibujante de cómic en la industria del cómic hay temas como los deadlines, no dibujar siempre lo que te apetece… Una frase que repito mucho es: «El cómic no es dibujar bien, sino contar la historia que tienes que contar en el tiempo que te han dado, de la mejor forma posible». Hay gente que consigue dibujar muy bien, y otra que no pero que transmiten muy bien la historia. Es en esencia eso.
ELHDLT – Ahora parece que en lo último tiempos, si Marvel necesita un evento, te llama a ti: No Surrender, X-termination, House of X, etc. ¿No echas de menos una etapa larga como en Uncanny Avengers para que se te identifique?
P. Larraz – Es la evolución lógica de una batalla que decidí pelear: Quiero tardar más haciendo tebeos. Pido 6 semanas por número, mínimo, porque he hecho tebeos en 5 semanas y no vivo. Me pego unas jornadas maratonianas. Si tardo 6 semanas, puedo hacer vida. Tardando menos no. Pero con 6 semanas es complicado tener una serie regular… con 5 sí. Por eso empezaron a ponerme en este tipo de cosas. En Avengers No Surrender empezamos en abril y empezó a publicarse en septiembre. Con X-Termination pasó lo mismo, empezamos con mucha antelación. Es un estilo de trabajo diferente, pero que se adapta mejor a mis necesidades. Me dan más tiempo para hacer lo que yo quiero, vamos más tranquilos y es lo que yo prefiero. Lo malo es que no estás en el kiosco todos los meses y que los proyectos que te suelen dar son más grandes, que están muy bien pero que tratan de monetizar más.
ELHDLT – House of X está siendo como el pelotazo del año y ahora estás en la cresta de la ola. ¿Cómo lo están viviendo?
P. Larraz – Raro, raro. Estoy currando en casa en el mismo sitio de todos los días… Tengo argumentos para desarmar todos los piropos que se me echan con House of X, tengo de todos los colores. (Risas)
Yo creo que había un hype muy grande, ha habido un movimiento muy inteligente por parte de la editorial que es dejarle a Hickman que sea Hickman, y por otra parte, creo que estaba todo el mundo deseoso de que le gustara. Y como Hickman es muy bueno, a todo el mundo le ha gustado mucho. Estoy muy orgulloso de haber participado. Personalmente, si quereis mi opinión, ese tebeo habría vendido muy bien y le habría gustado mucho a la gente aunque lo hubiese dibujado Calpurnio, porque ha habido una parte muy importante en todo esto que ha sido el guion. Por un lado, estoy muy contento de haber colaborado, y por otro, es que a mí me hubiese gustado leerlo. Que lo dibuje alguien mejor y lo leo yo.
ELHDLT – Hickman, que es como un tótem, ¿es distinto trabajar con él respecto a otros escritores?
P. Larraz – En el trato, Hickman es bastante seco. De hecho, el otro día le pasé una portada que había hecho yo y les pregunté: «Pero… ¿os está gustando o qué pasa?». Y Hickman me dijo que si no le gustara, ya me lo habría dicho.
Es graciosa la historia de cómo le conocí porque la cagué. Yo tengo mucha tendencia a cagarla si me pongo nervioso. Y la cagué con Hickman… mogollón. Estaba en el hall del hotel de Chicago en la convención C2E2, y me estaban presentando a un montón de gente. Estaba Humberto Ramos, gente de Marvel… y de repente alguien me toca por detrás y me saluda. Me giré y le pregunté quién era. Se partió el culo y me dijeron: «Es Jonathan Hickman». Le dije: «Vamos a hacer una cosa. Me vuelvo al ascensor y reseteamos esto».
Yo he tenido la suerte de currar con gente muy buena como con Jason Aaron, con Fraction; hice dos números con Bendis que… fatal, porque venía de hacer Thor, me pusieron a hacer Spiderman y cortocircuité; con Katerine Inmonem, con quien me encantó trabajar; y la diferencia (con Hickman) es que tiene una visión muy global del libro. No se queda en el guion sino que domina todos los aspectos del libro. Me dio cuatro o cinco tips de narrativa, como por ejemplo no meter fondo negro en las páginas porque esto se va a recopilar en un libro de no sé cuántas páginas, el papel que vamos a usar es este, con este lomo, esto se va a combar de esta manera… o sea, un control absoluto del producto. Eso es una pasada. Él es diseñador y sabe perfectamente dónde está. Ante eso sólo puedes quitarte el sombrero. Y con todo ese control, me ha elegido a mí, lo cual es un piropo.
ELHDLT – Cuando os pasa el guion (Hickman), ¿os pasa las gráficas también?
P. Larraz – No, yo las veo terminadas. Sí que es verdad que pone «Aquí van unas gráficas». Él lo escribe después del guion. Una cosa graciosa del guion es que había un retraso con el guion, y me fui a la Comic Con de México, La Mole. En La Mole estaba Darius Cheung, que es otro editor de mutantes, y me preguntó por el tebeo y si había leído el primero, y yo le dije que estaba con el guion del tercero aunque sólo tenía unas páginas. Entonces me dijo: «Yo lo tengo». Le pedí que me lo pasase y me dijo que no podía. Al final se lo aprobaron y me lo dejó. Me lo pasaba en el desayuno «por debajo de la mesa», y yo me subía a la habitación a leerlo. Yo me leía aquello como un fan.
ELHDLT – Cambiando un poco de tercio, en nuestro canal de Los Profesionales, donde vamos a colgar la entrevista, subimos hace tiempo una de tus charlas sobre narrativa. El tema es que, puede que por la herencia noventera, hay una especie de disyuntiva preconcebida sobre la espectacularidad y la narrativa. De alguna manera, se ve en tu trabajo que una apoya a la otra, ¿podrías arrojar un poco de luz sobre esta disyuntiva: buena narrativa o espectacularidad?
P. Larraz – Creo que lo interesante es ir a lo que queremos contar, ¿de qué estamos hablando? ¿Qué estamos haciendo con House of X? Es un tebeo de mutantes, ¿cuántas veces usan los poderes los mutantes en House of X? Muy poco, pero se adapta a la historia que vamos a contar. X-Termination iba de una cosa y House of X de otra. Cuando te enfrentas a un escena tienes que pensar en lo que quieres contar y cuál es la manera más efectiva de contarlo, y si eso implica un superplano… Una cosa son los códigos y otra lo que vamos a contar. Los códigos del cómic de superhéroes implican la superpose, el plano mirando a cámara con los poderes, que todo se vea, etc. Y por otra parte lo que vayamos a contar. A lo mejor, dentro de eso hay partes que te quieres guardar para que tengan mayor impacto. Cada escena trae su propia narrativa. En el número 2 de House of X era muy interesante el «cómo cuento esto», porque no me entra en el canon de superhéroes. Es prácticamente un tebeo de ciencia ficción o fantasía. Cómo contarlo para que la narrativa lo enfatice. Siempre intento buscar la manera más visual, con el mayor impacto, y a la vez, con este último encargo, he aprendido un poco a guardarme o reservar cosas, no mostrarlo todo desde el principio.
ELHDLT – No sé si nos vas a poder decir nada, ¿se puede adelantar con lo que andas ahora?
P. Larraz – No. (Risas) No sé ni siquiera si Marvel ha desvelado los proyectos en los que estoy involucrado. De hecho, no te creas que lo tengo muy claro. (Risas) Sé lo que estoy haciendo, después de un tiempo de vacaciones (bricolaje, sacar el carnet de conducir…), que no lo puedo contar, y tengo una ligera idea de lo que voy a hacer después, pero una idea muy vaga. No sé ni cómo se llama ni quién lo escribe.
ELHDLT – Muchas gracias Pepe.
P. Larraz – Gracias.