Os traemos otra de las entrevistas que pudimos realizar en la Heroes Comic Con de Madrid. En esta ocasión con el genial Bill Sienkiewicz. Además del vídeo correspondiente en el canal de Los Profesionales, podéis encontrar la transcripción completa de la entrevista a continuación.
ELHDLT: Sus primeros trabajos profesionales son de finales de los 70, pero su primer cómic importante es Caballero Luna, con Doug Moench, un escritor con el que previamente ya había trabajado en Los 4 Fantásticos. ¿Fue difícil conseguir entrar en Marvel?
Bill Sienkiewicz: ¿Qué si fue difícil? Si lo hubiera intentado, lo habría sido. Entré en Marvel al revés. No creía que mi trabajo fuera suficientemente bueno para Marvel, así que intenté llevar mi trabajo a DC, por lo que mi portafolio estaba lleno de personajes con el estilo de Neal Adams, como Batman, Superman, la Liga de la Justicia, Green Lantern, Green Arrow… Mi estilo se asemejaba mucho a Neal Adams. Pero no esperaba conseguir un trabajo, esperaba una crítica, o indicaciones, o una dirección y que me dijeran que volviera dos años después, y que me encargaran un pin-up. Fui a DC sin cita. Llevaba dos años en la Escuela y me faltaba uno todavía. Si no les gustaba mi trabajo, volvería a la Escuela. Así que me puse un traje, fui a DC, miraron mi trabajo. No estaban contratando a nadie, pero les gustó mi trabajo. Llamaron a Neal Adams, y yo fui al estudio de Neal Adams. A Neal le gustó mi trabajo y me llevó a Marvel, y les dijo “tenéis que darle un trabajo a este tío”. Y a partir de eso me dieron Caballero Luna. Literalmente fui a DC y me contrataron en Marvel sólo con personajes DC. Si hubiera intentado entrar en Marvel no lo habría hecho hasta un par de años después, hasta que hubiera conseguido valor suficiente para hacerlo.
ELHDLT: Tras tus inicios, es en Los Nuevos Mutantes cuando empiezas a desarrollar tu estilo, profundamente arriesgado para la época y en una serie tan mainstream. ¿No tuviste problemas con los editores?
BS: No tuve problemas con la editora, Ann Nocenti, que era una persona fantástica con la que trabajar, como también lo fueron Ralph Macchio y Denny O’Neil en Caballero Luna. Todos los editores con los que he trabajado lo fueron, especialmente los editores asistentes. A Denny no le gustaba que yo dibujara al Caballero Luna en posiciones de derrota en las portadas. Quería que ganara un par de peleas. Yo quería poner al Caballero Luna en situaciones en las que no sabías cómo iba a sobrevivir. Pero Ann… Ann era fantástica. Cuando Chris y yo estábamos trabajando en Los Nuevos Mutantes estábamos probando muchas cosas raras, y a Ann le encantaba, porque estábamos forzando los límites. Jim Shooter, que era el Editor en Jefe, entraba y decía «Bill y Chris tienen que moderarse», y Ann luchaba por nosotros. En cierto punto, Jim se relajó y aceptó lo que Chris y yo estábamos haciendo, pero la gente de arriba estaba menos dispuesta a hacerlo.
ELHDLT: Hace ya casi 30 años de Stray Toasters ¿No has pensado en un nuevo cómic como autor completo?
BS: Hace mucho tiempo. He estado haciendo muchas otras cosas, me he permitido a mí mismo distraerme. A ver, me encantan los cómics, pero Stray Toasters fue una obra de amor para mí. Me sumergí por completo en ella. Yo no tenía equilibrio en mi vida en aquel momento. Me metí en ella por completo, estaba perdido. Casi no salía de casa. Mi novia por entonces, que era una santa, venía y me sacaba a la calle a patadas a pasear, y la luz del sol me hacía daño en los ojos. Así de mal estaba. Trabajaba de noche, dejé de vivir en mi casa, me quedaba en el estudio y dormía en el sofá. Ni me molestaba en volver a casa. Cuando me meto a hacer mi propio trabajo a ese nivel, me meto por completo. Me ha llevado un tiempo ser capaz de hacerlo y conseguir seguir siendo en parte humano. No estoy bien todavía, pero estoy mejor.
Pero sí, estoy trabajando en cosas mías, y especialmente ahora, con la serie que estoy haciendo con Kelly Sue DeConnick, Parisian White, que es la primera serie que hago en años, todas las páginas interiores y demás, no sólo las tintas, o las portadas, o pósters, o prints, o ese tipo de cosas.
ELHDLT: Esa era otra pregunta. En los últimos tiempos se ha dedicado principalmente a ilustrar portadas. Iba a preguntarle si tiene algún cómic en perspectiva.
BS: Sí, esta es la gran obra de interiores que estaba con ganas de hacer. Es interesante, porque se me había olvidado lo que decía antes, cómo me sumerjo. He recordado cómo, incluso cuando hacía Caballero Luna, cuando hacía Los Nuevos Mutantes, cuando hacía Stray Toasters, todo era incómodo, porque nunca estaba seguro y odiaba todo lo que estaba haciendo. De vez en cuando sentía que lo que hacía era interesante y me gustaba, pero la mayor parte del tiempo era confuso, una experiencia tumultuosa. Me gusta haberlo hecho, pero en el momento en el que estaba haciéndolo había mucha incertidumbre. Así que todas mis ideas sobre cómo acercarme a Parisian White… Pienso «vale, sé cómo quiero hacer esto ahora», y cuando me meto en ello hace zig zags. Tengo que rendirme a todo eso otra vez. Con las portadas es más fácil, porque los plazos de entrega y las inversiones son mucho menores, más manejables. Hacer una serie regular es como estar en una relación, en duración y en inmersión. Me resulta difícil quedarme en la superficie. Ese es el gran problema para mí.
ELHDLT: ¿En qué editorial saldrá?
BS: Image. A través de Milkfed Productions, que es la empresa de Kelly Sue.
ELHDLT: Image es la editorial donde se van todas las series creator-owned en la actualidad, lo que Vertigo era años atrás.
BS: Sí. Vertigo era fantástico. Y lo mismo años atrás, cuando mencionabas Stray Toasters, Epic, con Archie Goodwin. Creo que Vertigo sólo existe nominalmente ahora, ya no es lo que era. Ahora que ya no está Karen Berger, ni Shelly Bond… Si ahora existe un Vertigo, es sólo una sombra de lo que una vez fue, en el tema de los derechos para los artistas y los creadores, para mantener la propiedad de sus obras. Cuando DC o Marvel tienen una línea creator-owned, tienen todo tipo de estipulaciones. Tienen siempre la primera opción, se lo tienes que llevar a ellos primero. Es un poco como que te retuerzan el brazo y te digan «eres libre».
ELHDLT: Estuvimos hablando con Mike Carey hace unos años y nos dijo que si trabajaba para Vertigo era porque se sentía como en casa, pero que todos los asuntos económicos eran mucho mejores en Image.
BS: Sí, especialmente en la post-venta. La gran diferencia es que tienes que promocionar tu propio trabajo en Image, pero recibes más recompensas. Pero a nivel de promoción… Stray Toasters salió a la vez que la serie de Lobezno y Kaos, la de Jay Muth y Kent Williams. Hicieron un póster enorme de Lobezno. El póster de Stray Toasters era de este tamaño. Me encantó el trabajo de Jay y Kent, pero tenía la sensación de que su póster era más grande porque eran Kaos y Lobezno, era material superheroico. Lo que yo estaba haciendo no eran Los Nuevos Mutantes, no eran superhéroes, eran… ¡tostadoras! Incluso dentro del reino de los sellos creator-owned, es un terreno con muchas desigualdades. El motivo por el que ellos lo hicieron en Epic era porque era dibujo pictórico.
ELHDLT: Neil Gaiman, Frank Miller, Alan Moore… Ha trabajado con guionistas de primera línea…
BS: También Chris Claremont. Y Doug Moench.
ELHDLT: ¿Con cuál es con el que mejor se ha entendido?
BS: Todos son distintos. Y es un poco extraño, porque es como preguntarme por mi trabajo favorito. Yo no tengo hijos, pero me imagino que es como preguntarle a un padre. Puede que en secreto tengan un hijo preferido, pero no lo dicen, especialmente si los niños están alrededor.
Cuando trabajaba con Doug Moench, yo me sentía mal por él, porque por entonces yo era un novato, y Doug es un escritor increíble. Él lo escribía todo, hacía guiones completos. Él me daba toda la información que yo necesitaba para ayudarme. Con el tiempo, empecé a rebelarme contra ello, porque que quería menos información, quería que fuera más una colaboración. Desafortunadamente la gente suele olvidar a Doug cuando se piensa en mi trabajo con otros guionistas. Pero Doug estaba ahí, a mi lado, haciendo que intentara cosas nuevas.
Con Chris Claremont en Los Nuevos Mutantes hacíamos argumentos. Si era una historia de dieciocho páginas, me daba dieciocho páginas escritas a máquina. Alan Moore me daba una guía telefónica. Tenía mucha más libertad para hacer lo que me apeteciera mientras supiera cuál era el tono de la página. Si iba a dibujar personajes interactuando, si iban a estar hablando de personajes muriendo no tenía que dibujarles sonriendo. Tenía que asegurarme que había captado bien el tono.
Cuando trabajaba con Frank, en Elektra y en Amor y Guerra, Frank empezó escribiendo guión completo, y cuando yo lo leí me entusiasmé porque era muy divertido. Tiene un gran sentido del humor. Lo que ocurría después es que yo cogía su guión, trabajaba con él, se lo devolvía y él lo reescribía. Y así iba atrás y adelante, de uno a otro.
Con Neil Gaiman no sólo iba atrás y adelante, sino que además cambió el orden de las páginas. Lo que originalmente era la página cuatro acabó siendo la diecisiete. Cogió lo que Frank y yo hacíamos y lo convirtió en ajedrez 3D.
Todos son diferentes. Incluso cuando yo escribo para mí mismo, no tendría que molestarme y decir «no quiero dibujar eso». Pero no hay escapatoria. Bill Sienkiewicz el artista recibía el guión de Bill Sienkiewicz el escritor y decía «no quiero dibujar esta mierda». Me cabreaba conmigo mismo. No hay forma de escapar de esa tensión constante.
ELHDLT: ¿Hay algún otro escritor con el que le gustaría trabajar?
BS: Matt Fraction es alguien con quien me gustaría trabajar. Quizás Gail Simone. Pero ahora mismo quiero volver a hacer mi propio trabajo. Ahora estoy concentrado en mi trabajo con Kelly Sue. Y tengo que decirlo, probablemente Frank Miller y yo hagamos algo juntos de nuevo. Estuvimos discutiéndolo la otra noche. Vamos a volver a la línea de fuego. Me siento como estos rockeros viejos, como Keith Richards. Vamos a decirlo así, no estoy acabado, aún hay mucho que quiero hacer, y Frank también. Estamos en una época apasionante.
ELHDLT: Cuando hizo el cómic sobre Jimi Hendrix, ¿contactó con la familia? ¿Tuvo algún problema con ellos?
BS: En aquel momento, la Herencia Hendrix estaba volviendo a su padre y a Janie Hendrix. Pero antes de eso, Alan Douglas controlaba la Herencia. Llegué a conocer a Allen Douglas muy bien. Me gusta mucho Alan. Se metió en muchos jaleos por volver a sacar el trabajo de Jimi, y hubo quien dijo que estaba siendo injusto. No lo fue. Fue una fuerza del bien, volviendo a sacar el trabajo de Jimi. He tenido más problemas con Janie y la Herencia ahora. Pero cuando hice el cómic, una de las estipulaciones del contrato, y uno de los motivos por los que a la familia no le gustó mi versión, fue que a ellos no les llegó nada de dinero. Fueron excluidos del trato que yo tenía con Alan Douglas. No sé mucho de la Herencia ahora, ya no tengo problemas con Janie. Con Alan muerto y el padre de Jimi muerto, Janie lo controla todo. Pero la verdad es que no hubo problemas con la Herencia. Cualquier trabajo de ese tipo tiene múltiples problemas, con los derechos y demás. Lo mismo pasó con Alex Ross y los Beatles. Tenían que asegurarse de que John se parecía a John, y que la imaginería que hay detrás de ellos capturaba su espíritu. No es sólo conseguir el parecido físico, es todo el equipaje emocional que viene con ello.