Saludos, queridos lectores. Hoy tenemos un tebeo de Spirou que no es un tebeo de Spirou ni se ambienta en el universo de Spirou sino en otro donde Spirou es un tebeo…
-«¿No habíamos quedado en sacarle a Lamastelle-san la llave de la bodega?
Que no, que no. que lo que digo tiene mucho sentido, Alto Editor. veréis, se puede clasificar a los compradores de tebeos en dos tipos: los que se informan antes de dejar el dinero en el mostrador de la tienda y los que le echan la mano a cualquier cosa que lleve la palabra Spirou en la portada.A otros les pasa con Cthulhu o con Brubaker.
Así que Los amigos de Spirou se vino para casa sin saber nada de la obra.
Por cierto, que es el tomo uno de una colección. La historia no está completa.
Y entonces empecé a leerla y me dije: ¿Pero qué estoy leyendo yo?
Y como vosotros, queridos lectores de ELHDLT, sois mejores que yo en tas cosas; pues habéis venido buscando una reseña sobre la obra antes de dejaros vuestros euros en ella.
Antes de nada, una breve nota histórica. Tranquilos que se lee enseguida.
Spirou es un personaje de tebeo de la revista Spirou.
Los lectores querían relacionarse entre ellos.
La revista fundó el club de Amigos de Spirou.
Llegó la Segunda Guerra Mundial.
La historia de esta obra está basada en hechos reales. Resulta que unos niños-jóvenes de alrededor de 12-13 años miembros de ese club real de la revista se encuentran en la Bélgica invadida. Y siguiendo los principios de los miembros del club, deciden combatir a la Gestapo.
Niños contra la Gestado en 1943.
No necesito leer el texto de la contraportada del tomo (donde si que lo explican) para saber que esto no va a terminar bien.
El guión de Morvan nos lleva a una historia más o menos realista, con toques costumbristas que transcurrirá en dos épocas diferentes. Una historia transcurrirá en la época de la guerra y otra en el periodo inmediatamente posterior. Desde el principio sabemos que alguno de los protagonistas ha muerto, quedando la «intriga» en saber su identidad.
La historia es dura. No solamente por basarse en una historia real, sino por mostrarnos como serían en la vida real las historias de niños aventureros de los tebeos de la época.
Porque la historia se disfraza de historia de la época. Tanto en personajes como en las cosas que les pasan y que ellos realizan. Y este disfraz incluye el dibujo y el color.
El dibujo de Evrard me recuerda a aquellas historias españolas y francobelgas de los años 40 y 50. Dibujos no del todo realistas pero no caricaturescos. Bordes quizás no del todo definidos. Animales con expresiones humanizados. Humor físico estilo películas de cine mudo…
El color de Bekaert colabora a sabiendas en este juego. Aunque tendremos sutiles degradados en vez de puntitos de color, la sensación que se nos transmite es la que podríamos tener leyendo un tebeo antiguo.
Veremos esto en algunas páginas de metacómic, donde los protagonistas lean o dibujen un cómic como ese en el que ellos aparecen.
Cuando decidí leer este tebeo, pensaba que me encontraría con una historia sencilla llena de cameos y referencias. La historia no es sencilla ni amable, pero los cameos, las referencias sí están ahí. Anuncios, vehículos, referencias a la historia del Spirou «real» que son un regalo para el lector que se anime a releerlo buscándolos.
También os digo que la presencia y acciones de algún personaje de las historias clásicas hacen pensar que este tebeo está, como dirían los demás Torteros, fuera de la continuidad :-).
La edición incluye extras sobre la historia real en la que se basa la obra. Y también sobre los Amigos de Spirou reales.
La traducción se la debemos a Fabián Rodríguez Piastri, que la sacó de contrabando a través de la Resistencia belga.
¿Por qué leer LOS AMIGOS DE SPIROU?
¿Cómo sería en la vida real ese tipo de historias que leíamos de niños sobre otros niños? Los cameos y referencias para quienes conocen el universo de Spirou.
¿Por qué no leer LOS AMIGOS DE SPIROU?
Buscas un tebeo para dejarle leer sola a tu hija, que es fan del marsupilami y de Fantasio. Una historia dura, que si no es real si es realista.