El género negro tiene muchas vertientes, pero en España podemos presumir de tener un subgénero autóctono y patrio, gracias al trabajo de autores como Manuel Vázquez Montalbán, Francisco González Ledesma o el propio Andreu Martín, que prologa esta obra. Se trata de un tipo de novela negra, generalmente ambientada en Barcelona, y que tiene sutiles trazos de costumbrismo en sus páginas. Todos estos autores nos muestran una novela negra sucia, sin ocultar los suburbios de la ciudad catalana, en los ojos de gente como Pepe Carvalho, el Comisario Ricardo Méndez o el Dientes. Con Llegará el invierno nos sumergimos en una historia que transcurre en «el norte del sur de Europa», nos sumerge de lleno en los bajos fondos de la ciudad y pondrá a sus protagonistas en un continuo peligro.
Segis, Javier y Lucas son tres amigos que viven en el pequeño municipio de Palafrugell (Gerona). Después de una noche de largas conversaciones y alcohol, Javier desaparece. Un par de matones acuden a casa de su novia, Joana, en busca de Javier, con muy malas formas. Segis tendrá que usar toda su experiencia como redactor de un periódico online para descubrir qué ha pasado con su amigo y cuál es su paradero, y para ello tendrá que mezclarse con prostitutas, matones, dueños de prostíbulos… con la única ayuda de Lucas y de una inspectora de policía que comparte información con el periodista. Todo, bajo un abrasador calor de final de verano que da más ganas de disfrutar de la Costa Brava que de investigar.
Pepe Gálvez tiene una larga carrera como teórico del cómic, habiendo participado en revistas como Krazy Comics, Slumberland o Zona Cómic, publicaciones como Tebeosfera y también en libros como Del tebeo al manga. Una historia de los cómics o Cómics: Manual de instrucciones. Su trabajo como guionista de cómic ha ido ligado al del dibujante de esta obra, Alfonso López (Asesinato en la Mezquita, Color café). El trabajo de Gálvez en Llegará el invierno supone un homenaje a ese subgénero dentro del noir del que hablaba al principio, pero aportando unos personajes que son lo mejor de la obra: Segis, su protagonista, es un tipo obeso, entrado en años, y sin demasiado carácter. Se ve inmerso en la investigación, pero lo pasa mal cuando se acerca el peligro, y no encaja para nada con la figura de héroe, ni de investigador curtido por sus años de experiencia, como suele verse en las obras del género. Gálvez crea una intriga correcta, en la que el misterio es lo de menos, porque acabas más preocupado por saber si Segis va a poder salir adelante una vez se acerca al meollo del asunto, que de saber realmente qué ha pasado. Y eso, más que demérito para una trama que sí tiene verdadero interés, es un mérito por su fantástica caracterización de personajes.
Pero si Gálvez hace un gran trabajo con los personajes, qué decir de Alfonso López. Toda una leyenda gracias a sus trabajos en revistas que son historia del cómic en España como El Papus, El Jueves, Cimoc o TBO, se mantiene fiel a su estilo más propio de revistas satíricas, pero sabiendo encajar a la perfección con el tono de la historia. Segis está muy bien caracterizado por el texto, pero es que López completa su personalidad gracias a ese dibujo que lo hace tan vulnerable. Sudoroso, asomado siempre por encima de sus pequeñas gafas, y con esa expresión de encontrarse siempre superado por la situación.
López utiliza un color con acuarelas que irá cambiando para marcar cada línea temporal. Los flashbacks recientes están coloreados en un bitono azul verdoso, mientras que los del pasado lejano están directamente en blanco y negro. Utiliza un trazo a mano alzada, irregular y espontáneo, que conecta muy bien con el ritmo de la historia y permite exagerar algunos personajes como los dos matones o la sufridora Joana. El diseño de página suele ser de tres o cuatro viñetas, con formatos de 3×1 ó 2×2, aunque en las escenas de investigación y sobre todo en el desenlace, se aumenta el número de viñetas para retrasar el ritmo de lectura.
En definitiva, Llegará el invierno.
Una obra de lo que podemos denominar género negro catalán, que nos recordará a esas grandes obras de nuestra literatura, con un misterio que obliga a sus protagonistas a sumergirse en los bajos fondos de la ciudad, y que brilla especialmente por unos personajes poco convencionales, y muy bien construidos. Un muy buen rato de lectura que deja con ganas de más. Navona Gráfica está seleccionando con bastante acierto sus publicaciones, y hasta ahora se ha movido en una línea similar pero con obras, a su vez, muy diferentes. Una oportunidad para disfrutar del trabajo de gente con el bagaje profesional de Gálvez y López, que no dejan indiferente.
Lo mejor: La ambientación. La caracterización de personajes, especialmente su protagonista. Lo bien que encaja el estilo artístico con la historia.
Lo peor: Si te fijas exclusivamente en la historia, no es especialmente novedosa, pero repito que es más interesante la visión global (personajes, ambientación… e historia).