Cuando el Sindicato del Crimen estuvo a punto de destruir el mundo, Lex Luthor lideró la lucha contra ellos. Ahora, con la opinión pública más a su favor que nunca, el antiguo archienemigo de Superman ha decidido seguir haciendo el bien a tiempo completo… ¡como miembro de la Liga de la Justicia! El guionista superestrella Geoff Johns (Superman) y una liga formada por los mejores dibujantes del mundo del cómic (incluidos Doug Mahnke, Jason Fabok, Ivan Reis y Scott Kolins) presentan Liga de la Injusticia, un relato inolvidable sobre enemigos, aliados y la fina línea que los separa…
Llevaba un tiempo desenganchado de la Liga de la Justicia. Dejando a un lado que me crié con Marvel y que en mi infancia los tebeos de DC eran demasiado oscuros para mi gusto, la JLA ha pasado por tantas encarnaciones diferentes que, al igual que los Vengadores y los X-Men, me acababa mareando y sólo compraba cosas puntuales. En los últimos años me aficioné más a los supergrupos más descarados, como The Authority o The Ultimates, con una actitud más «molona» y que hacen frente a amenazas que van más allá del clásico «conquistador mundial» como Mongul o Kang. Y en este Liga de la Injusticia tenemos algo así. Una amenaza invisible pero inminente, un improbable salvador de la humanidad y una JLA diezmada y a punto de sucumbir. ¿Qué más se le puede pedir? ¿A Lex Luthor como miembro de la JLA? ¿Ah, que también? ¿Y dibujos de Doug Mahnke e Ivan Reis? Pues hacedme sitio que allá voy.
En números anteriores de la Liga de la Justicia de Geoff Johns vimos cómo Lex Luthor se convirtió en un héroe a ojos de la opinión pública al liderar la lucha contra el Sindicato del Crimen (esas versiones malvadas de la JLA de Tierra-3). Ahora se postula a ser miembro de pleno derecho de la Liga de la Justicia, y cuenta con el respaldo de gran parte de la población mundial. ¿Pero cuáles son sus verdaderas intenciones? Sometido a un interrogatorio con el lazo de la verdad de Wonder Woman, se revela que la verdadera razón es que es un egocéntrico, pero eso no es nada que los superhéroes no supieran ya. Entonces, parece ser que dice la verdad y no tiene intenciones ocultas. ¿O sí las tiene? ¿Quién intenta matarle? ¿Para qué quiere el anillo de Power Ring (el Green Lantern malvado de Tierra-3, derrotado en la saga anterior)? Muchos interrogantes que Geoff Johns plantea en una saga cargada a partes iguales de intriga y acción.
Geoff Johns se convirtió en una estrella en DC Comics gracias a sus guiones inteligentes y enrevesados, pero en los que no dejaba nada al azar. Su labor le llevó a convertirse en Presidente y Director Creativo de DC Comics, además de ser co-presidente de DC Films, para así poder unificar todas las líneas argumentales entre cómic y cine. Uno se pregunta si entre tanta reunión con ejecutivos aún tiene tiempo de escribir guiones y la respuesta es que sí. Prueba de ello es este volumen, en que la JLA se enfrenta a amenazas visibles e invisibles, sin perder por un solo momento la tensión. Esta historia nos presenta a Jessica Cruz, una mujer consumida por el miedo tras presenciar un asesinato y que lleva mucho tiempo sin salir de su casa. El anillo de Power Ring, que se alimenta del miedo (y no de la fuerza de voluntad, como el de los Green Lanterns), la encuentra y la posee, iniciando una ola de destrucción en Portland, Oregon, que se ve frenada por la actuación conjunta de la Liga de la Justicia y la Doom Patrol, y tras la cual Cruz se unirá a la JLA.
Entretanto, Johns nos deja entrever pistas como el embarazo de Superwoman, la misteriosa aparición de Owlman y la amenaza del Anti-Monitor. Pistas que se resolverán en el siguiente tomo de la saga, pero que aquí nos ponen la miel en los labios ante lo que vendrá. Por el momento, este tomo de ECC Ediciones es una verdadera delicia para los seguidores del supergrupo por excelencia de DC Comics, incluso para aquellos que, como yo, hemos evitado seguir la continuidad y preferimos disfrutar de historias sueltas, autoconclusivas (o casi) y con un guion hábilmente tejido y cargadas de adrenalina y acción
A los lápices tenemos a un Doug Mahnke (Superman: Renacido) en estado de gracia, acompañado de Ivan Reis y Jason Fabok (otros dos autores con estilos similares, para no romper continuidad gráfica), y Scott Kolins con un estilo totalmente diferente, en el epílogo de la primera historia. Todo el tomo es un festival de dibujo de primera categoría. Mahnke, Reis y Fabok son tres grandes dibujantes pródigos en detalles y que no escatiman en recursos narrativos para proporcionar al lector de superhéroes una experiencia inigualable. Liga de la Injusticia es una obra maestra a todos los niveles. Si bien forma parte de un conjunto mayor se puede leer independientemente sin miedo a perderse; basta conocer un poco a los personajes para poder seguir la trama sin complicaciones. Una historia de la Liga de la Justicia que recuerda a esas grandilocuentes sagas de The Authority y The Ultimates, con amenazas mundiales aparentemente imposibles de superar. Muy recomendable.