Vemos en muchos weblogs de noticias, cada cierto tiempo, comentarios de lectores que protestan por los spoilers. Comprensiblemente, muchos lectores gustan de ser sorprendidos al abrir un cómic, y no quieren saber nada de lo que ocurre en las colecciones USA.

Pero, ¿qué se considera realmente un spoiler? ¿Hasta qué punto se le está echando a perder el tebeo a un lector al contarle lo que pasa en él? ¿Qué importa más, lo que se cuenta o cómo se cuenta?

Hace años, cuando muchos de nosotros empezamos a leer tebeos, no existía internet. No existían los foros, y las únicas noticias que nos llegaban venían de la mano de algunos fanzines, que sólo estaban disponibles en algunas ciudades. Por aquel entonces, las portadas solían plasmar alguna escena impactante del tebeo, que hacían que éste te entrara por los ojos y te incitara a comprarlo. Cosas como la muerte de un personaje o la reaparición de algún otro podían llamarnos la atención lo suficiente como para hacernos comprar el tebeo.

Hay dos factores hoy que han hecho desaparecer esta situación. El primero es la aparición de las “portadas pin-up”. Es decir, portadas consistentes en una imagen del personaje, con poca o ninguna relación con el contenido del tebeo. Estas portadas pin-up son las responsables de que más de una vez compremos el mismo tebeo repetido, porque “todas las portadas parecen iguales”. Ejemplos como éste son las de Tim Bradstreet para Hellblazer y Punisher, o las de Alex Maleev para Daredevil.

El segundo factor ha sido la aparición de internet, y la increíble rapidez y alcance que conlleva. Las noticias nos llegan de todos los rincones del mundo en un abrir y cerrar de ojos, y las webs de noticias especializadas realizan una enorme labor de seleccionar, reunir y traducir dichas noticias.

Pero con las noticias siempre se cuelan rumores, bulos y… sí, spoilers. Desde las webs serias se intenta distinguir los rumores de las verdaderas noticias. Y si no se puede, al menos se hace ver que la noticia está por confirmar. Pero a la hora de dar según qué noticias, hay que andarse con pies de plomo para no destripar el tebeo al futuro lector.

Algunos blogueros, entre los que me cuento, leemos sin pudor todos los spoilers, tanto por morbosa curiosidad como por exigencias de la “profesión”. Pero otros lectores prefieren permanecer ajenos a dicha información, opción tremendamente respetable (yo mismo evité leer todo lo referente a El Caballero Oscuro antes de ir a ver la película al cine).

¿Y qué ocurre cuando se da una noticia que algunos lectores consideran SPOILER y otros no? ¿Qué hacer con casos como los del anuncio de la muerte del Capitán América, o del retconeo mefístico de Spiderman? ¿Pueden realmente considerarse spoilers? ¿No se trata, más bien, de acciones destinadas a crear interés y expectación por el tebeo?

Existe una curiosa paradoja, y es que, aunque un lector consiga mantenerse ajeno a esta información, y no sepa de una muerte/resurrección/reaparición hasta que el tebeo llegue a sus manos, es seguro que la portada (como hemos dicho anteriormente) hará referencia a dicha muerte/resurrección/reaparición, con lo que realmente sabrá del acontecimiento antes de llegar a la página en cuestión.

Hoy en día, resulta imposible mantenerse al margen de este tipo de noticias, a menos que se deje de leer los blogs especializados en información comiquera. En todo caso, el acceso a la información comiquera pasa por aceptar que algunas noticias que nos llegan de fuera tienen la finalidad de dar a conocer un tebeo o de incentivar su compra, y no de destripar sus acontecimientos a los lectores habituales. ¿Qué sentido tiene preparar un gran evento comiquero si no se publicita lo suficiente?

¡Vamos, que levante la mano quien nunca haya leído un spoiler!