Al ver el título de Leyendas del Caballero Oscuro: Malas Noches invocamos inconscientemente una de las cabeceras más míticas de Batman. La primera vez llegaría en plena batmanía. La película de Tim Burton había puesto al murciélago bajo todos los focos y era el momento de darle una nueva cabecera al Caballero Oscuro. Legends of the Dark Knight nacería como una serie de miniseries con autores punteros y que si bien comenzó a perder algo de fuelle pasados los primeros años, aguantó más de 200 números y varios anuales. De ahí saldrían sagas memorables como Chamán, Gótico, Presa o Rostros, entre otras muchas y, aunque es cierto que daría lo mejor de sí misma en los primeros años, aguantaría 18 años antes de ser cancelada y se convertiría en un título histórico.
Pasado el primer año de New 52, en 2012 volvería esta cabecera, pero esta vez como una antología con varias historias por número y no pasó de las trece entregas. Leyendas del Caballero Oscuro: Malas Noches ha sido la tercera oportunidad para esta cabecera, que juega ahora con un planteamiento mixto entre sus dos encarnaciones anteriores. En los USA partió como una de las series DC Digital First, del mismo modo que otras como Harley Quinn: Black, white and red o Liga de la Justicia: El último viaje y ha terminado constando de un total de 16 entregas digitales, lo que son 8 al pasar a papel, que se recopilan por completo en Leyendas del Caballero Oscuro: Malas Noches.
La fórmula y longitud de las historias va variando a lo largo de los números que componen Leyendas del Caballero Oscuro: Malas Noches. Así, comienza con una historia en tres números al estilo de la cabecera original, pero pronto abandona la idea en favor de relatos de un solo número o incluso medio. Comienza además Malas noches, la historia que da título a este tomo con un nombre de cierto peso como es el de Darick Robertson, para pasar después a nombres menos conocidos e incluso nuevas promesas. Teniendo en cuenta que cada historia corre a cargo de un equipo distinto y que el propio planteamiento de la serie va cambiando sobre la marcha, el resultado es, como podréis suponer, bastante desigual.
Destaca obviamente por extensión y autores la historia de Robertson al guion y al dibujo, que parece una especie de patio de recreo para que el artista californiano pruebe las mieles del guion en lo que vienen ser marcarse un Jeph Loeb, un recorrido por algunos de los principales villanos de la galería de Batman con un McGuffin común. Fuera de esto, el resto de las historias oscilan entre lo notable y lo intrascendente. Llama la atención quizá La maldición de la ciénaga, tanto por el oficio de Becky Cloonan (Demo) como por el espectacular apartado gráfico del primerizo Dike Ruan (Bleed Them Dry), en una historia sobre Solomon Grundy, o el encontronazo entre Batman y Azrael, con Brandon Easton (Thundercats) y Karl Mostert (DCsos: Inmortales) . Más allá de esto, todos los relatos cumplen con un mínimo de calidad, pero parece más un campo de pruebas para foguear talentos aprovechando el vasto y variado universo de Batman.
Definitivamente, Leyendas del Caballero Oscuro: Malas Noches no es la serie que desbancará a la Legends of the Dark Knight original y nos olvidaremos de ella tan rápido como lo hicimos de su segundo volumen. No obstante, aquellos fans de murciélago que se acerquen no habrán tirado su tiempo y se toparán con algunas visiones ciertamente curiosas del universo de Batman y algunos autores a los que convendría seguir la pista.
