Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Lazarus X+66

Lazarus X+66
Guion
Greg Rucka, Eric Trautmann, Aaron Duran, Neal Bailey
Dibujo
Steve Lieber, Mack Chater, Justin Greenwood, Alitha Martinez, Bilquis Evely, Tristan Jones
Tinta
Steve Lieber, Mack Chater, Justin Greenwood, Alitha Martinez, Bilquis Evely, Tristan Jones
Color
Santi Arcas
Formato
Rústica, 176 páginas
Precio
18.50 €
Editorial
Norma Editorial. 2018
Edición original
Lazarus X+66 1-6 USA

De vez en cuando, aparece alguna serie en el mercado del cómic independiente con ideas tan potentes que nos quedamos con ganas de saber más de lo que los autores nos cuentan. Más sobre los personajes secundarios, más sobre el desarrollo de acontecimientos que han llevado a esta situación, más sobre los antagonistas de la historia. Lazarus es una de esas historias. El concepto de ese mundo distópico gobernado por un número limitado de familias (que podrían ser equivalentes a las macrocorporaciones del mundo real) es tremendamente absorbente, y resulta más interesante aún desde que grandes líderes de la empresa privada han empezado a tomar control político, como es el caso de Donald Trump, del que el propio autor ha hablado en alguna ocasión comparando su presidencia con lo que ocurre en esta obra.

El caso es que profundizar en cada uno de los datos que se nos presentan en esta serie haría que se alargara demasiado. De hecho, al poco de empezar, Greg Rucka estimó que la serie duraría entre cien y ciento cincuenta números. Al ritmo de edición de la serie, que en poco más de cinco años ha tenido, entre serie principal, especiales y limitadas, un total de treinta y siete números, Lazarus habría durado entre quince y veinte años. La viabilidad de un proyecto de tales dimensiones es incierta, más aún estando dentro de una editorial independiente (por mucho que Image sea la editorial independiente más potente que haya, el último número de Lazarus vendió poco más de 9000 ejemplares, una cantidad con la que en Marvel habría sido cancelada mucho tiempo atrás), así que Rucka limitó el alcance de la obra. Según las últimas estimaciones, el autor ha señalado que está completo aproximadamente el primer tercio de la obra. Pero también es cierto que en esa reducción del alcance originalmente planteado, perdemos definición en la periferia de la historia. Y por eso, Rucka lanzando materiales paralelos, como los especiales de The Lazarus Sourcebook o la serie limitada que hoy nos ocupa, Lazarus X+66.

lazarus x66 1

En Lazarus X+66 (X es el año en el que el capitalismo salvaje sustituyó finalmente a la democracia, 66 años atrás) tenemos seis números autoconclusivos, centrados cada uno en un personaje secundario de la serie principal. Las familias y sus guerras, políticas, económicas y militares, quedan como telón de fondo, como trasfondo en el que se desarrollan las historias que nos van a contar aquí. A estas alturas, el mundo que ha creado esa élite dirigente sin escrúpulos es de sobra conocido. Ahora vamos a ver cómo afecta ese nuevo mundo a la gente a pie de calle.

Arrancamos con un número centrado en Casey Solomon, Puñal de la Familia Carlyle. Casey era una de los sobrantes, los parias de la sociedad de castas que surgió del encuentro de las Familias en Macao en el año X, que fue seleccionada por Forever para ser un soldado de élite de su Familia. Aquí vemos el proceso por el que tienen que pasar los Puñales para llegar a su puesto, en un servicio militar lleno de pruebas de resistencia, física y mental, que determinan quién es apto para el servicio y quién no.

lazarus x+66 pagina

Seguimos adelante con un número centrado en Joacquim, el Lazarus de la Familia Morray, al que vimos en el primer arco argumental de la serie. La historia de Forever y llegó a ser un Lazarus ya la conocemos, pero cada uno de ellos tiene un trasfondo diferente, y aquí nos dan unas cuantas pinceladas de cómo Joacquim Morray llegó a su puesto.

En el tercer número apartamos el foco de la primera fila de los participantes de la Guerra del Cónclave y vemos cómo vive la gente normal. Bueno, normal dentro de los Siervos, los privilegiados que no pertenecen a ninguna de las dieciséis familias. En este número se nos cuenta cómo vive el matrimonio Barrett después de la elevación de Denver, y cómo el recuerdo de su hija fallecida no les ayuda precisamente a vivir en un nuevo entorno que resulta no ser tan idílico como se esperaban.

Los dos siguientes números quizás sean los menos interesantes del tomo. En el cuarto tenemos una historia en la que los Lazarus de las familias Meyers-Qasimi y Nkosi cumplen una misión conjunta en el territorio de la extinguida Familia Solari, que nos despierta recuerdos del encuentro de Forever Carlyle y Joacquim Morray en el primer tomo de la serie pero sin llegar ni de lejos a su altura. Y el quinto se centra en Seré Cooper, una periodista al servicio de la maquinaria propagandística de los Carlyle.

Quizás el número más interesante e impactante sea el último, centrado en El Zmey, El Dragón, el Lazarus de la Familia Vassalovka. De nuevo, este número nos cuenta el pasado del personaje y nos da trasfondo para entender por qué este Lazarus es uno de los personajes más brutales de la serie.

Los autores de esta miniserie no son los encargados de la serie central. Al guión mantenemos a Greg Rucka, pero ayudado en cada número por otro escritor, entre los que podemos destacar a Eric Trautmann, que coescribe cuatro de los seis números y que ya colaboró con Rucka en Final Crisis: Resist. En el dibujo, Michael Lark se toma unas vacaciones (en las que ha estado dedicándose a otros proyectos, como el segundo anual del Batman de Tom King), y tenemos a un artista invitado en cada número, entre los que podríamos destacar a Steve Lieber, responsable de la historia de Casey Solomon, y quizás el más coherente con el estilo de Lark.

lazarus x66 3

Se podría decir que, argumentalmente, Lazarus X+66 es una pausa en el lento desarrollo de la trama de la serie general. Y sí, lo es, pero no quiere decir que sea una parte prescindible de la serie. Como comentaba al principio, uno de los puntos más fuertes de la serie de Rucka es el mundo en el que se desarrolla la historia, y aquí es donde X+66 brilla, en un world building que, por necesidades de espacio, en la serie madre se toca de una forma un poco más superficial de lo que a muchos nos gustaría. Que sea un pequeño alto en el camino no quiere decir que sea un tomo prescindible. Todo lo contrario, de hecho.