¡Para! Deja lo que estés haciendo. Me da igual que estés comiendo, trabajando, viendo la tele o echando un casquete. Déjalo, atiende, porque nada es más importante que celebrar todos juntos el hecho de que Astiberri (a través de su sello Caramba) ha publicado un nuevo recopilatorio de Ranciofacts del maestro Pedro Vera.
¿Cómo? ¿Qué no sabes qué son los Ranciofacts? No sé si mandarte corriendo a la tienda o a la ventana del vecino del sexto para que saltes a la calle, porque claro está que tu existencia carece de sentido. Bromas aparte, de todas las publicaciones de humor que se editan actualmente en nuestro país siempre hago hueco en la pila de lectura cada vez que Kimmo publica una nueva entrega de Chicho Terremoto y cada vez que Pedro Vera llama a nuestra puerta para darnos con un periódico enrollado para que atendamos su palabra. Oh, gran Pedro, tuya es la verdad… Qué digo, la posverdad, e incluso la preverdad. Me faltan definiciones y adjetivos para definir el torrente de sabiduría rancia que lleva ofreciendo en las páginas de El Jueves desde 2012.
Con “La universidad de la vida”, Ranciofacts alcanza la sexta entrega con las viñetas publicadas en la mencionada revista seman… perdón, mensual “El Jueves” entre los años 2021 y 2023. Tres años en los que ha pasado de todo y que nos han dejado un mundo loco como pocas veces se ha visto. A saber, entre volcanes, pandemias y modas pasajeras varias ha tenido que llegar Pedro Vera para poner un poco de orden a golpe de remo (de madera rancia, faltaría más).
Entre carcajada y carcajada las Ranciofacts de Pedro Vera son un ejercicio divulgativo ejemplar señalando, parodiando o ridiculizando los aspectos más cotidianos y/o tópicos de la sociedad española, hasta el punto que es complicado pasar una página sin que se nos salte una lágrima de la risa. Y si no lo hace, una de dos, o eres ciego y por tanto no puedes disfrutar de esta lectura o dos, eres todavía más rancio y por ello te merecerías protagonizar tu propia viñeta.
Vale, puede que el medidor de humor negro se me haya disparado en el párrafo anterior. No ha sido más que la consecuencia de haberme metido entre pecho y espalda las más de cien páginas de esta entrega de Ranciofacts de una sentada. Aunque sería injusto, a la par que simplista, limitar a negro el carácter de los chistes de Pedro Vera. De hecho, creo que no hay colores suficientes que puedan abarcar el estilo del autor. Vera dispara en todas direcciones, no hace prisioneros ni se casa con nadie. Suya es la labor de señalar lo más rancio de nuestra sociedad de la manera más clara posible, le joda a quien le joda.
En “La universidad de la vida”, las Ranciofacts de Pedro Vera adquieren una nueva dimensión con el acertado uso que hace el humorista gráfico del uso de composiciones basadas en una fotografía real sobre la que añade sus mordaces comentarios. Literalmente he llorado risa con las secciones dedicadas a temas como los tatuajes, la fotografía familiar o, especialmente, los juguetes del chino (ahora necesito esa furgoneta del Equipo A) o las portadas de cassettes que inundaban las gasolineras hace un par de décadas.
Ya sea porque quieras ser un “Master of the Rancio” o porque quieras evitarlo a toda cosa, Ranfiofacts es la serie que necesitas leer. Y si leyendo la obra te ofendes, pues me alegro, porque eso significa que Pedro Vera ha dado en el clavo.
PD: Y si os mola el cine, no dejéis de leer sus Ranciofacts de cine, me lo agradeceréis.