Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La Última Tentación

Mercy please, I’m on my knees
You’re my temptation

-Alice Cooper

Neil Gaiman y Alice Cooper. El contador de historias y el personaje de una historia de terror hecho carne. Juntos, el resultado no puede ser menos que espectacular.

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Contiene: The Last Temptation 20th Anniversary Edition
Guión: Neil Gaiman
Dibujo: Michael Zulli
Formato: Cartoné, 104 páginas.
Precio: 25€

Alice Cooper

El Padrino del Shock Rock, Vincent Furnier, nace en 1948 en Detroit. Funda su banda, Alice Cooper, a finales de los años 60, dando voz a sus eclécticas inquietudes tanto musicales como artísticas. Aunque el shock rock ya llevaba más de una década perturbando espectadores, desde los delirios encima de los escenarios de Screamin’ Jay Hawkins a mediados de los 50. Originalmente, Alice Cooper es el nombre de la banda, aunque posteriormente se convierta en el nombre del personaje que Furnier interpreta en el escenario. Para comprender más en detalle la frágil y delicada relación entre Vincent y Alice, es muy recomendable el visionado del documental Super Duper Alice Cooper de 2014.

Alice Cooper es el showman  del rock definitivo. Sus conciertos destilan, a partes iguales, la potencia de un músico de genio privilegiado con la inquietud que supone estar inmerso en una película de terror en vivo. Ver a este tipo desgarbado pasearse por el escenario con una serpiente alrededor del cuello, siendo ahorcado, decapitado y tantas otras cosas es una experiencia que no se olvida.

Musicalmente, Alice Cooper es, de una forma similar a lo que fue también David Bowie, el zeitgeist del rock. Ha hecho rock setentero, new wave, hard rock de la factoría Desmond Child (creador de éxitos tan diversos como Livin’ On A Prayer de Bon Jovi o Livin’ La Vida Loca de Ricky Martin) o metal industrial.

Su nombre, por cierto, no proviene de ninguna bruja, como se cree popularmente. Es el nombre de un personaje de Mayberry R.F.D., un spin off del Show de Andy Griffith.

La génesis

Según cuenta Neil Gaiman en la introducción del tomo, Bob Pfeifer, personaje relevante de Epic Records por la época, se puso en contacto con él para proponerle una colaboración con la industria musical. Resulta que Alice Cooper era fan del trabajo del escritor inglés y se estaba planteando crear un nuevo álbum conceptual, el primero en más de una década, y quería que la historia que se contara en el álbum fuera desarrollada entre ambos.

(Me pongo en el lugar de Neil Gaiman. Que alguien te llame por teléfono y te diga, sin prepararte, que Alice Cooper es fan tuyo debe provocar una tremenda sensación de vértigo e irrealidad)

Evidentemente, Gaiman aceptó. Le pasó una propuesta, y tuvo varias reuniones de trabajo. Llegó a darse cuenta de que Alice y Vincent son dos personas distintas y, al final, la colaboración entre ambos llegó a buen puerto.

Neil Gaiman

 En 1994, Neil Gaiman es un jovenzuelo inglés de 34 años que ya se ha asentado como una estrella sólida en el mundo del cómic. Su carrera profesional ha comenzado diez años antes, en 1984, con la publicación del relato corto Featherquest en la revista Imagine. Su primer libro, ese mismo año, es una biografía de la banda Duran Duran. Dos años después publica sus primeras historias de cómic, como suele ocurrir con sus compatriotas, en la revista 2000AD. En 1987 comienza su larga relación laboral con Dave McKean con la primera edición de Casos Violentos para Titan Books, y ya a finales de 1988 se le abren las puertas de DC, siendo su primer trabajo para la editorial americana la miniserie prestige Orquídea Negra. En enero de 1989 sale a la venta el primer número de Sandman y el resto ya es historia. Su popularidad es cada vez mayor, y su nombre es, para muchos lectores, motivo suficiente para comprar cualquier cosa que lance al mercado. En 1990 firma Abrázame, uno de los mejores números de la longeva Hellblazer, crea a Tim Hunter en Los Libros de la Magia, sustituye a Alan Moore en Miracleman y coescribe su primera novela junto a Terry Pratchett, Buenos Presagios. En 1993 publica la primera serie limitada de Muerte y crea a Angela en la serie de Spawn, personaje que se pasaría un par de décadas dando vueltas por los juzgados. Y ya en 1994, además de esta Última Tentación, escribe una miniserie de Angela, el primer y único hasta la fecha crossover de Vertigo, La Cruzada de los Niños, y está dirigiendo Sandman hacia su final con Las Benévolas (aunque los lectores aún no lo saben). 1994 es un punto de inflexión en la carrera de Neil Gaiman. Tan solo dos años después aparecerá Neverwhere, su primera novela en solitario, que tendrá adaptación televisiva y radiofónica. En 1994, Neil Gaiman es aún principalmente un guionista de cómics, pero se empieza a vislumbrar en el horizonte su futuro como novelista y su fructífera relación con el mundo audiovisual.

The Last Temptation

En 1994, el hair metal ochentero y el heavy metal clásico no estaban pasando por su mejor momento. Black Sabbath estaban perdidos en sus Cross Purposes, Bruce Dickinson había abandonado Iron Maiden y edita el, por otro lado magnífico, Balls To Picasso, Helloween saca su primer disco sin Michael Kiske, y Mötley Crüe graba sin Vince Neil. Aerosmith y Bon Jovi intentan capear el temporal sacando recopilatorios, y bandas como Tesla y Cinderella tiran la toalla, separándose después de los discos que editaron ese año. Buscando listados de los discos de rock más importantes de 1994, aparecen nombres como Soundgarden, Alice In Chains, Stone Temple Pilots o Pearl Jam.

The Last Temptation, el CD sobre el libreto desplegable, que reproduce varias de las páginas del cómic.

Y para Alice Cooper también fue un año de cambio. Cierra la etapa de hard fiestera, representada principalmente por los dos álbumes anteriores, Trash y Hey Stoopid, y vuelve a sus raíces más oscuras, con un disco conceptual planificado junto a Neil Gaiman y protagonizado por Steven, el mismo niño (¿o quizás sólo otro con el mismo nombre?) al que ya aterrorizó en su disco clásico Welcome To My Nightmare. Pero que vuelva a sus orígenes no quiere decir que no mire hacia delante: el recientemente difunto Chris Cornell compone y canta dos canciones de este disco. No, no es un disco grunge, pero el espíritu de la época se deja notar. The Last Temptation es el disco más duro que firma desde que se separa de su banda clásica casi 20 años atrás, y el mejor disco que hace desde que los setenta pasaron a mejor vida. Aún hoy, para mí sigue siendo uno de los mejores discos de su carrera. Y que le tenga un cariño especial por ser el primer disco que regalé a mi adorada esposa no hace sino incrementar esta sensación.

La última tentación

Para sumergirse correctamente en la lectura de La Última Tentación, habría que tener sonando a la vez The Last Temptation, el disco, de fondo. De hecho, la inmersión sería total si se tuviera tan interiorizado el disco que las canciones sonaran dentro de la cabeza según van apareciendo en el cómic, porque aparecen varias.

Empezamos la historia siguiendo a Steven y sus compañeros de clase, unos niños de secundaria, volviendo a casa. Pasan junto al Teatro de lo Real, un grand guignol que ninguno recordaba que estuviera ahí. Un personaje siniestro con la apariencia de Alice Cooper, el Histrión, ofrece a los niños entrar a ver la función. Es Steven el único que se atreve, y a regañadientes. Le entrega su entrada a la primera persona que ve dentro además del Histrión, Piedad (Mercy, please…), pide un refresco de cola que resulta ser gratis, porque dentro del Teatro todo es gratis (Nothing’s free) y la función comienza.

El Histrión le hace un ofrecimiento a Steven. Le enseña qué es su vida, hacia dónde se dirige y cómo sería uniéndose al Teatro de lo Real. Siguiendo las letras de las canciones, presenciaremos la tentación que el demoníaco histrión hace a Steven, ofreciéndole una vida más sencilla. Como en La Última Tentación de Cristo de Scorsesse, pero a pie de calle. Así, a través de tres números cuyos títulos corresponden a canciones del disco (Bad Place Alone, Unholy War y Cleansed By Fire), nos sumergiremos de la mano de Steven en la historia que se nos va contando tema a tema. Por el camino, tendremos letras recitadas literalmente…

… o diálogos que hacen referencias a otras.

I can’t get a girl
‘Cause I ain’t got a car
I can’t get a car
‘Cause I ain’t got a job
I can’t get a job
‘Cause I ain’t got a car
So I’m looking for a girl with a job and a car
Don’t you know where you are
Lost in America

La Última Tentación es un rito de madurez. Es la historia en la que, al igual que en Sandman, el protagonista tiene que hacer un alto en el camino y tomar una decisión vital. Y si la decisión a la que se enfrentaba Morfeo era cambiar o morir (Gaiman resumió su magnum opus en quince palabras diciendo The Lord of Dreams learns that one must change or die, and makes his decision), la que tiene que tomar Steven aquí es madurar o seguir siendo un niño para toda la eternidad. En cierto modo, también es cambiar o morir. Un híbrido oscuro y retorcido de Sandman y Peter Pan, en definitiva.

Historia editorial

The Last Temptation ve la luz en mayo de 1994 como serie limitada de tres comic books en el sello Marvel Music, sello de corta duración en el que se vieron obras tan dispares como biografías de Billy Ray Cyrus y Bob Marley u obras basadas en discos como este que hoy nos ocupa o el Voodoo Lounge de los Stones, con guion e ilustraciones de Dave McKean.

En España, la primera edición de este material, aún con el nombre de Alice Cooper en el título, vino en 1997 de la mano de Fórum. En 2005, hubo una segunda edición de la misma, en blanco y negro, en la colección Made In Hell de Norma, edición del TPB que sacó Dark Horse en el año 2000. Y ahora la obra a vuelto a Planeta, con la edición 20 Aniversario que editó Dynamite en 2014, teniendo como portada la carátula del disco, obra característica de Dave McKean.

La traducción

La cuestión de la traducción de las letras de canciones siempre me ha resultado un tema espinoso en la edición de cómics en castellano. A mi modo de ver, cuando se hace referencia a un tema musical que suena de fondo o un personaje que está cantando una canción, lo correcto es dejarla en el idioma original con una nota a pie de página con la traducción y una mención a qué es lo que se está leyendo/oyendo en ese momento. Pero en este caso, las letras son parte de la narración. Lo correcto es traducirlas, y así se ha hecho en este tomo. El responsable de esta labor, con muy buen criterio, no ha hecho una traducción literal de las letras (como sí se hizo, en cambio, en la edición de Fórum de 1997), sino una adaptación de la misma, que además de respetar el significado en la medida de lo posible mantenga ritmo y rima.

Los extras

Este libro viene bien cargado de bonus tracks. Una introducción de Neil Gaiman, la primera carta que el escritor envió a Alice Cooper, la propuesta formal de la obra una vez pasó por el filtro del cantante, una ilustración nueva de Michael Zulli a doble página y el guión de Neil Gaiman completo, intercalado con varias páginas de Zulli en blanco y negro, con lo que podemos ver los lápices del dibujante en crudo y cómo éste traduce a imágenes las palabras del guionista y apreciar el trabajo de ambos. Un material muy interesante para el lector, y más interesante aún para los profesionales del medio o aspirantes a serlo.

En resumen…

Estamos ante una de las más destacadas obras de cómic musical de la historia. Una de las tres mejores que ha dado este extraño subgénero, diría, junto a la biografía de Jimi Hendrix que hizo Bill Sienkiewicz y al Red Rocket 7 de Mike Allred. No es una obra que esté a la altura de Sandman, para los seguidores de Neil Gaiman, pero sí que está muy por encima de otros trabajos más convencionales que ha firmado el autor, como podrían ser Los Eternos o 1602. Vemos aquí, como eje conductor de la trama su temática recurrente, el poder de las historias. Es esa idea recurrente, a la que vuelve una y otra vez, y que ha dado sus obras más potentes, como Sandman, ¿Qué le sucedió al Cruzado de la Capa? o American Gods.

Para los fans de Alice Cooper también es una obra muy a tener en cuenta. Aunque sean ajenos al medio del cómic, esta obra es una magnífica forma de profundizar en la historia que cuenta este gran álbum conceptual.

Se cierra el telón.

Hey blood brother, you’re one of our own
You’re as sharp as a razor
And as hard as a stone
Hey blood brother, you’re bad to the bone
You’re a natural killer
In a bad place alone