Estaremos todos de acuerdo en que, a la hora de valorar un cómic, tebeo, novela gráfica, llámalo-x, hay dos características principales por la que valorarlo: Guión y dibujo.
Que luego estará el color, el formato que usa, el acabado de la publicación, el precio (vale, esto sería también de lo primero :P), etc…
¿Pero qué es más importante? ¿El dibujo? Yo, supongo que por mi parte de afición por los lápices y por buscar esa estética con el rabillo del ojo en cada cosa que pasa por delante de mí, me cuesta mucho tirarme a por un cómic si el dibujo no me atrae; si no me atrae el estilo, el trazo, las líneas…
¿Pero y si el dibujo es estupendo pero el guión ni fú ni fá? ¿Cuántas veces no me habrá pasado, que al escoger un tebeo por su portada, tras hojear y ojear el interior, me ha encantado el dibujo y luego, la historia, me ha dejado más frío que la taza del water en una alegre mañana de invierno? Bueno, a mí no me ha pasado tantas, soy bastante impresionable en ese aspecto y con que no sea un despropósito infumable suelo me contentar…
Sí, el texto no tiene mucho que ver con la tira… o sí… bueno… ¿Pero os lo habéis leído? xD
Así que, lo que acabo haciendo, es ver un tebeo, hojearlo y ojearlo y, si el dibujo me gusta… me meto en internet y busco en algunos foros a ver las críticas, así evitamos desengaños… 🙂
Una vez más, ¡GRACIAS, INTERNET!
¡Saludos Lanudos!