Tengo que reconocer que cuando me enteré de la existencia de “La taberna de los corsarios” supe que tenía que hacerme con lo nuevo de Grafito. Desde que de pequeño fui a una matinal en el centro cultural de mi localidad a ver “El Capitán Blood” (protagonizada por el inmortal Errol Flynn) quedé prendado de las historias de piratas, ya fuera por las novelas centradas en Jack Aubrey (vale, no es propiamente un pirata), series de la televisión como “Los piratas de las aguas tenebrosas” o cualquier adaptación de Sandokan eran completadas con las historias que yo mismo montaba con el barco pirata de Playmobil.
Cierto es que, por culpa de la “romantización” que se hace de cualquier elemento que forma parte de la cultura pop universal, los piratas han gozado de una fama más “afable” que poco o nada tiene que ver con la historia verdadera.
Así llegamos a “La taberna de los corsarios”, de Dani Fano (escritor de la sensacional “Los doce mandamientos de Miguel Mármol”) y el tristemente fallecido Guillermo González. Obra que fue previamente publicada en euskera en el año 2015 y que ahora recupera Grafito en castellano. Una edición que es excelente por cierto, con encuadernación en cartoné y papel de alto gramaje.
La lectura de esta obra me ha sorprendido por varios motivos. La primera y más evidente es su ambientación. Leyendo estas páginas nos meteremos de lleno en un viaje que nos trasladará hasta el siglo XVII a una taberna de Euskadi donde diferentes personajes cuentan historias protagonizadas por Corsarios. La segunda causa de mi sorpresa es que la obra se centra mucho en establecer las diferencias, notables y esenciales, entre piratas y bucaneros.
Así pues, cuál es mi sorpresa al toparme con un tebeo de aventuras cojonudo que además se desarrolla en una región de nuestro país que gozó de mucha ambientación corsaria hace unos siglos. Esto último no es una afirmación gratuita, sino que es un hecho constatado gracias a la exhaustiva investigación de los autores que justifican cada relato o hecho mencionado en los seis relatos que conforman “La taberna de los corsarios”.
Al finalizar la lectura de cada fragmento, independientes unos de otros, del volumen nos encontramos un copioso dossier lleno de datos veraces: reproducciones de textos oficiales, mapas, versos, diagramas, dibujos… que ayudan a mejorar la experiencia lectora haciendo que el conjunto de “La taberna de los corsarios” gane muchos enteros.
El nivel de todos los relatos es similar. No obstante, el desarrollo de los mismos es totalmente distinto, partiendo todos de la tradición oral que había en las charlas de taberna, que servían para difundir todo tipo de verdades y mentiras relacionadas con tesoros, luchas o abordajes varios. Podríamos decir además, que también son un buen vehículo para ver cómo eran los usos y costumbres de la época.
Como hemos comentado, la parte artística viene ofrecida por el artista Guillermo González, fallecido en junio de 2021, que realiza un trabajo maravilloso. A su elegante narrativa y correcta composición de página hay que añadir el mimo con el que dibuja ropajes, barcos o armas.
En definitiva, estamos ante un cómic que representa a la perfección que aventuras y entretenimiento pueden estar perfectamente conjuntados con la divulgación. Recomiendo encarecidamente su lectura a todos aquellos aficionados a la historia de España, los piratas o a todos aquellos que simplemente quieran pasar un buen rato leyendo un tebeo muy bien hecho.
“La taberna de los corsarios” se encuentra actualmente en proceso pre-venta en la web de Grafito hasta el próximo 16 de marzo. Os aconsejamos que le echéis un ojo a las muchas opciones y recompensas que ofrece la editorial litoral, seguro que encontráis alguna que os guste.
Compartimos también la lista de reproducción que hicimos con motivo de la reseña de Libertalia. Aquí os dejamos un puñado de canciones piratas para acompañaros.
