Es la hora de las tortas!!!

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La Sombra: Año Uno, de Matt Wagner

La Sombra: Año Uno, de Matt Wagner
Guion
Matt Wagner
Dibujo
Wilfredo Torres
Color
Brennan Wagner
Formato
Rústica, 304 páginas
Editorial
Dynamite Entertainment. 2015
Edición original
The Shadow: Year One 1-10 USA

Por algún motivo, La Sombra, uno de los personajes más icónicos del pulp de la primera mitad del Siglo XX, no ha terminado de funcionar en el mercado del cómic español. Tenemos por aquí editadas la serie de O’Neil y Kaluta de los años 70 dentro del Clásicos DC de Zinco (editada parcialmente en 1977 por Editorial Rollán), la serie limitada de Howard Chaykin, el primer arco argumental de la serie regular posterior dibujado por Bill Sienkiewicz, la adaptación de la película de 1994, publicada por Norma, La astróloga de Hitler y el crossover con Grendel por Planeta y los dos cruces con Batman por parte de ECC. Venga, tengamos también en cuenta su participación en Masks, editado por Aleta en 2015. En total, nueve historias de los casi ochenta años en los que se llevan publicando cómics de este antecesor del Hombre Murciélago. Probablemente se deba al laberinto de derechos del que ya hablamos en la reseña del Blood & Judgement de Chaykin, pero el caso es que, salvo por las escasas obras antes señaladas, cualquier lector que quiera más de este personaje tiene que recurrir al mercado de importación.

la sombra año uno portada

Y eso es lo que llevo haciendo una temporada. La actual licenciataria de los derechos del personaje, Dynamite Entertainment, a la vez que reedita material clásico de editoriales previas, está produciendo material original con un nivel más que interesante de autores tan conocidos como Garth Ennis (Hellblazer, Predicador), Chris Roberson (iZombie, Cenicienta: las fábulas son para siempre), Cullen Bunn (Magneto, Harrow County) o Matt Wagner (Grendel, Sandman Mystery Theater), autor del tomo que hoy nos ocupa.

Cuando te encuentras con las palabras Año Uno en el título de un cómic, el eco de Batman: Año Uno de Frank Miller y David Mazzucchelli es inmediato. Te imaginas que lo que vas a leer es el origen del personaje protagonista, y así fue en el caso de Robin, Batgirl, Green Arrow o la JLA, por mencionar alguno de los Año Uno que hemos podido leer en los últimos años. Pero en el caso de La Sombra no es exactamente así. Lo que nos cuenta La Sombra: Año Uno es una historia ambientada en sus primeros tiempos, dejando para algún que otro flashback y comentarios insinuados entre personajes el pasado del héroe de la historia. Lo que sí se cuenta en detalle aquí es el origen de la relación, tanto sentimental como laboral, entre La Sombra y Margo Lane, dentro del contexto de una guerra de bandas en Little Italy expandida posteriormente al barrio vecino de Chinatown en Nueva York. La versión aquí presentada de los personajes es un tanto desmitificadora, pero también más turbia, más noir, más cercana al espíritu pulp del origen de estas historias. Y Wagner aprovecha para dar su versión de la dualidad de nombres de La Sombra, Lamont Cranston y Kent Allard.

La Sombra: Año Uno no es el mejor trabajo de la carrera de Wagner. Trabajar con un personaje de franquicia obliga al autor a ceñirse a determinadas historias y le da una libertad creativa con ciertas limitaciones que no tuvo, por ejemplo, en Grendel o Mage. Aún así, se aprecia el oficio del guionista y su experiencia con héroes -no siempre súper- y tenemos una historia con pulso que no se hace pesada ni larga -aún ocupando casi trescientas páginas- en ningún momento.  A ello ayuda también el arte de Wilfredo Torres, al que ya conocemos de la más reciente La Era Quantum, del universo Black Hammer de Jeff Lemire. El dibujo es quizás un poco más luminoso de lo que pide una historia de estas características, pero el dibujante aporta el dinamismo necesario cuando hace falta.la sombra año uno pagina

Año Uno no es la mejor historia que hemos podido leer de La Sombra. No tiene el nivel de inspiración de otras obras anteriores, como las de O’Neil/Kaluta, Chaykin o Helfer/Sienkiewicz, ni provoca en el lector la fascinación que sí consiguen estas tres etapas. Pero sí que es un cómic más que correcto que los fans del vengador invisible disfrutarán. Y precisamente para eso leemos este tipo de historias, ¿no?