Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La Patrulla Condenada Libro Uno

La Patrulla Condenada Libro Uno
Guion
Gerard Way, Jeremy Lambert.
Dibujo
Nick Derington, Mike Allred, Dan McDaid.
Tinta
Tom Fowler, Mike Allred, Dan McDaid.
Color
Tamra Bonvillain, Laura Allred.
Formato
Cartoné, 336 págs, color.
Precio
34€.
Editorial
ECC Ediciones. 2019.
Edición original
Doom Patrol #1-12 (DC Comics, Young Animal).

Nunca lo ha escondido. Gerard Way siempre ha sido muy fanático de Grant Morrison. De hecho, su The Umbrella Academy bebe muchísimo de las historias del escocés, y no es la raro oírle hablar de sus filias por las locas ideas de Morrison. Cuando uno lee esta nueva colección, alojada dentro del sello Young Animal, de La Patrulla Condenada, es inevitable pensar que el vocalista de My Chemical Romance tiene una etapa del grupo muy presente… por no decir que tal vez sea lo único que haya leído del grupo. Al menos es lo que se traduce por estas historias aquí incluidas, en las que vamos a ver casi una continuación natural desde donde lo dejó Morrison, con los mismos personajes y las mismas tramas de la serie a la que se subiera el escocés en 1989. ECC Ediciones publicó estos doce números que se incluyen en este La Patrulla Condenada Libro Uno en dos tomos en formato rústica anteriormente, pero ahora lo recupera en tapa dura y formato integral. Incluye unas páginas de extras con un artículo de Gerard Way, así como portadas alternativas, ilustraciones y fichas de personajes.


Way vuelca en esta ocasión la acción en dos personajes: Casey Brinke, una joven paramédica con un pasado confuso, y la extravagante Terry None, una joven que aparece en su vida para compartir piso con ella. Casey acabará cruzando su camino con Robotman y se verá envuelta en la misión de recuperar al grupo formado por Cliff Steele, Hombre Negativo y Crazy Jane. El Profesor Niles Caulder también tendrá su parcela de protagonismo en la historia, aunque en la primera mitad solo aparecerá a modo de pequeñas intervenciones. Al igual que en la etapa de Morrison tuvimos a los hombres de N.A.D.I.E. o la Hermandad de Dadá, aquí el adversario de nuestro grupo protagonista será la organización Vectra.

Este primer libro recopila los doce primeros números de esta nueva etapa del supergrupo. En primer lugar tenemos el arco de seis números Ladrillo a ladrillo, donde se presentan a los nuevos personajes y se recuperan a los clásicos ya citados, más otros grandes secundarios de la etapa de Morrison como Danny la calle, Mr. Nadie o Flex Mentallo; y un segundo acto, más fraccionado que se recogió en el tomo Nada.

¿Y qué nos encontramos o qué podemos esperar de esta serie? Pues a tenor de lo apuntado al principio sobre Way y su admiración por Morrison, tenemos todo un homenaje a su etapa, con tramas que rozan el absurdo, personajes marginales, pero a pesar de ello muy carismáticos. Y funciona. Si uno disfrutó en su día de la serie realojada a posteriori en Vertigo va a tener historias que le recuerden (tal vez demasiado) a aquellas, y un tono muy similar, pero… Sí, tiene un pero. Way hace un gran trabajo, es algo indiscutible, tanto en guión, como en control de la locura que explota en las páginas del libro, tanto como un homenaje a muchos niveles, que puede ser más o menos explícito. Y es que no solo tira de los personajes citados, sino que vamos a tener un cuadro (casi de pasada) que nos recuerde al Cuadro que se comió París, vamos a tener una ambulancia que nos recuerde al Autobús Mágico, sin entrar en el personaje de Terry None, de quien prefiero no decir nada para salvaguardar el posible spoiler, pero que el que haya leído sabe a qué me refiero.


Y sí, para mí, a pesar de todo, es un problema, porque el homenaje es tal, que deja una sensación de ser un pastiche de las ideas de Morrison metidas en una batidora, y lo más importante y que más me falla a mí: pierde la sensación de improvisación. Cuando leí los números de la etapa del escocés, tenías la sensación de que el guionista estaba improvisando en todo momento. Eran ideas tan locas que parecía que la escritura fuera sin pensar, soltando lo primero que se le pasara por la cabeza (de hecho, en cierto modo fue así), y esta sensación se pierde en esta serie. Todo tiene una factura muy bien planificada y se nota que todo está programado y pensado para impresionar al lector. Pero si hay algo que no perdono a Way es lo que desaprovecha al personaje de Crazy Jane, asbolutamente desdibujado y que en todo momento aparece como un espectador de la acción sin que se explote todo el potencial que apuntara en su día Morrison.

Donde no hay lugar para dudas es en el dibujo de Nick Derington, lo mejor de la obra junto al color de Tamra Bonvillain. Derington hace un dibujo con un estilo contenido y una narrativa muy sencilla en sus inicios, pero a medida que la serie va tornándose más loca, el estilo cambia e introduce elementos muy llamativos: desde cambios de estilo, efectos vistosos o reinterpretaciones como la parte negativa de Larry Trainor. Además, utiliza algún recurso como esas páginas de 4×2 viñetas a modo de interludio de la historia, que en los primeros números se centran en Niles Caulder pero que en la segunda mitad se usa para otros personajes igualmente. Derington solo falla en un número, pero es sustituido por nada menos que Mike Allred, un autor que parece haber nacido para dibujar esta colección, y cuyo estilo y anteriores trabajos (X-Statix, Madman) encajan por completo con el grupo creado por Arnold Drake.


Entonces, visto lo visto… ¿merece la pena esta serie? No tengo ninguna duda en recomendarla, creo que es una serie muy meritoria y que se disfruta bastante en todo momento. Eso sí, sabiendo lo que vas a leer. Si te acercas a ella esperando encontrar la continuación de la gloriosa etapa de Morrison, probablemente tengas la misma sensación agridulce y contradictoria que he tenido yo. La vas a encontrar una digna sucesora de dicha etapa… pero te va a dejar ese poso de ser una mera «copia de» bien escrita y mejor dibujada. Si no has leído la serie pero llegas aquí tras ver la serie de TV que la adapta, probablemente la puedas disfrutar mucho más.

Lo mejor: Nick Derington. El satisfactorio homenaje a muchos de los elementos de la etapa de Grant Morrison en la serie. Los nuevos personajes (Casey, Sam y su familia, Terry…)

Lo peor: La sensación de falta de espontaneidad que llega a tener la serie en algún momento.