Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La parcela

La parcela
Guion
Marguerite Bennett.
Dibujo
Renato Guedes.
Formato
Cartoné, 112 págs, B/N.
Precio
20,90€.
Editorial
Moztros. 2024.
Edición original
The lot #1-4 (Bad Idea)

La editorial Moztros sigue mes a mes recuperando nuevas obras del sello Bad Idea. En esta ocasión, vamos a hablar de La parcela, una obra publicada originalmente en cuatro números, escrita por Marguerite Bennett (Bombshells, Animosity) y dibujada por Renato Guedes (Constantine, X-O Manowar). Se trata de una obra pequeña, con una historia de terror y un estilo de dibujo algo peculiar que, si bien de entrada cuesta un poco entrar en él, al final de la obra he acabado reconociendo su sentido y lo que le aporta a la historia. Interesante propuesta que gustará a los amantes del terror e incluso del género negro, puesto que la propuesta de Bennett tiene algo que recuerda a alguna de las obas de Brubaker y Phillips como Fatale o The fade out.


La obra comienza con la incorporación de la joven Aviva Copeland como nueva CEO de los estudios cinematográficos Cloverleaf, una productora mítica que en los años 70 dio luz verde a algunos de los títulos de terror más míticos y que arrastra una leyenda negra por la cancelación de algunos proyectos. Para revitalizar el estudio, comienza a buscar vías de reabrir la parcela donde se grabaron la mayor parte de las películas, pero lo que no espera es encontrar que unas fuerzas malignas se esconden en dicha parcela. Comienza una investigación junto a sus colaboradores por descubrir qué llevó el estudio a prácticamente cerrar y paralizar sus producciones.

A pesar de ser buen conocedor de lo oscura que puede llegar a ser Bennett, cuya Animosity disfruté bastante en su día, no esperaba encontrarme con una historia como esta. Tengo que decir que, al comienzo de la lectura, me estaba pareciendo una historia interesante pero que aportaba bien poco en cuanto a originalidad, y más teniendo recientes esas citadas obras de Brubaker que mezclan tramas negras o sobrenaturales con historias ambientadas en la década de los 70 y con el boato de un Hollywood en su mejor momento. Pero al final ha conseguido sorprenderme en su desarrollo, con algún giro inesperado y un tono mucho más duro del que imaginaba.


Otro de los elementos que me produjo algo de rechazo al principio de la lectura fue el dibujo de Renato Guedes. Me gusta su estilo y nunca me ha importado esa tendencia al fotorrealismo, pero en esta obra lo lleva un paso más allá, con algunas páginas que parecen directamente fotonovelas. Pero lo que inicialmente pensaba que iba a ser el principal escollo en la lectura, acaba cobrando sentido, y esas excesivas masas de negro que dominan la página a un primer vistazo, aportan opresión y oscuridad a una historia que encierra un subtexto en su planteamiento. Precisamente ese fotorrealismo contrasta en las escenas con elementos sobrenaturales, y consigue un efecto que me ha gustado bastante. Una muestra más de que merece la pena valorar la obra en conjunto antes de negar la oportunidad por algún elemento que no nos resulte atractivo de primeras.

Pero lo que más me ha gustado de la obra, aparte de las sorpresas y los giros, es esa reflexión sobre los viejos cineastas y lo que estaban dispuestos a sacrificar con tal de triunfar en su oficio o en sus propias vidas. Sin entrar demasiado en detalles de la trama, para evitar estropearle a nadie la lectura, creo que Bennett entra en algunas parcelas (nunca mejor dicho) que tienen varias lecturas y está muy bien aprovechado en el conjunto de la obra.


En definitiva, La parcela es una obra de terror que aprovecha elementos sobrenaturales pero poniendo en primer plano cómo la naturaleza humana puede llegar a dar más miedo que una criatura fantasmagórica. Una obra con una extensión justa para contar lo que quiere la guionista, sin necesidad de estirar en exceso la historia o diluirse en subtramas secundarias. Si te gustan las historias de terror compensadas, y con un desarrollo inteligente, te sorprenderá esta obra que bebe de otras como las ya citadas anteriormente pero también de otras como el Espectro de Ostrander y Mandrake.

Lo mejor: Historia efectiva y bien desarrollada. A pesar de la primera impresión, el dibujo de Guedes me acabó funcionando bien para el tono de la obra.

Lo peor: Es una historia correcta y efectiva, pero no deja excesivo poso.