Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La Odisea

La Odisea
Guion
Luc Ferry y Clotilde Bruneau
Dibujo
Didier Poli, Giovanni Lorusso y Giuseppe Baiguera
Formato
Tapa dura. 22x31 centímetros. 224 páginas. Color
Precio
42 euros
Editorial
Yermo Ediciones. 2024

Háblanos, Lamastelle, de aquel varón de multiforme ingenio que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando larguísimo tiempo, vió las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de trabajos en su navegación por el ponto, en cuanto procuraba salvar su vida y la vuelta de sus compañeros a la patria. Mas ni aun así pudo librarlos, como deseaba, y todos perecieron por sus propias locuras. ¡Insensatos! Comiéronse las vacas del Sol, hijo de Hiperión; el cual no permitió que les llegara el día del regreso. ¡Oh reseñador, hijo de Calíope y Clio!: cuéntanos aunque no sea más que una parte de tales cosas.

Vale, vale, queridos lectores. No es necesario ponerse así para que os hable de la versión de La Odisea que ha sacado Yermo. Bueno, la sacó hace unos meses ya, pero bueno, no os quejéis. He tardado menos de diez años en reseñarla.

No voy a insultar vuestra cultura y educación clásica diciéndoos de que va la Odisea. Seguro que habéis leído o visto alguna adaptación. Y adaptación en el más clásico de los estilos es lo que nos ofrecen Luc Ferry y Clotilde Bruneau.

Porque lo que la mayoría, por no decir todas,  de adaptaciones del clásico de Homero nos ofrecen es un resumen. Hay un viejo chiste que dice que la Odisea son dos  historias: la que Ulises le contaba a Penélope….y la que le contaba a los amigos en la taberna de Ítaca.

Básicamente aventuras contra monstruos y visitas a mujeres hermosas como Circe.

Casi nunca se  añaden las partes más lentas o aburridas, como los debates de los Dioses Olímpicos acerca del destino de Ulises.

Y matar gente. Se mata mucho en este viaje de vuelta a casa.

Se pueden decir muchas cosas de Ulises, el de muchas astucias, pero entre ellas no podemos incluir la de ser un referente moral para los jóvenes del siglo XXI.

Si leemos esta obra con los ojos del mundo actual, posiblemente no pasemos de las primeras páginas. Así que leámosla como lo que es, una obra que surgió de forma oral en algún lugar de la Hélade durante el siglo VIII a.c.

¿El resto? Lo que podemos esperar. La parte del Cíclope. La isla de los comedores de loto. El viaje entre sirenas. La escabechina en Ítaca…

¿Espoiler? ¿De la Odisea? Venga ya, que tiene casi tres mil años.

Bueno, hablemos un poco del dibujo, mientras resistimos la tentación de comentar que posiblemente en la cerámica de la época aparecen los primeros tebeos de la historia. Bah, hablemos de la cerámica pintada. Me ha parecido ver homenajes a ese arte olvidado, en forma de los dibujos de los remos de las naves de los aqueos y los peinados de algunos personajes.

El estilo es realista y si lo leemos del tirón no notaremos la presencia de diferentes dibujantes. Que tampoco son tantos, porque Lorusso ha creado el primer capítulo, pero los otros tres son de Baiguera.

Se ha resuelto de forma acertada uno de los principales escollos en este tipo de adaptaciones, que es la presencia de las divinidades de forma que se vean diferenciadas pero a la vez manteniendo esos disfraces humanos a los que tan aficionadas eran.

Y por supuesto, las sirenas vuelan y tienen alas, por Zeus.

Si me voy a poner quejica, quizás la cicatriz que aquel jabalí dejó en la pierna del rey, hace tantos años, no se ve tan espectacular como imaginamos los lectores. Pero cumple su función de hacer que la sirvienta lo reconozca.

La edición que nos trae Yermo incluye en las guardas una foto de familia de los Olímpicos. Trae también unos artículos sobre la obra y sus personajes. Se trata de textos de un nivel bastante filosófico y no son una lectura rápida y casual. Vienen profusamente ilustrados con cuadros e imágenes (de gran tamaño y buena calidad de reproducción) de todas las épocas, representando este viaje de diez años. Son nada más y nada menos que 32 páginas.

La traducción iba a hacerla Homero, pero por cuestiones de calendario al final ha sido cosa de Joaquim Toset.

¿Por qué leer La Odisea?

Refleja bastante fielmente la obra original de Homero. Se lee de un tirón, ideal para animar a lectores jóvenes a la literatura de la antigua Grecia. De joven te gustaba esta serie.

¿Por qué no leer La Odisea?

Buscas historias blancas y donde todo sea maravilloso. Prefieres las versiones dulcificadas de los clásicos.