Con aquello de que los cómics en España requieren un tiempo de producción para traducir, maquetar, imprimir, distribuir y todo los demás, nos llega en pleno no cumpleaños La muerte de Superman: Especial 30 aniversario. Recordemos que, si fijamos el evento en la propia muerte, esta tendría lugar en Superman #75 USA, que apareció en las tiendas por primera vez un 19 de noviembre de 1992, con lo que, teniendo en cuenta que la edición USA de The Death of Superman 30th Anniversary Special llegó en noviembre del pasado año, es obvio que manejamos fechas imposibles.
No obstante, no dejo de pensar que habría estado gracioso publicar este especial en febrero del año pasado, coincidiendo con el trigésimo cumpleaños de la edición con la que Zinco puso por primera vez en España este evento en los kioscos y librerías españolas. En cualquier caso, tomemos este preámbulo como una pequeña licencia de divagación de este reseñador, ya que, pese a los nombres implicados, La muerte de Superman: Especial 30 aniversario es poco más que una anécdota y tampoco nos vamos a poner exquisitos.
Y es que tal vez la tapa dura le viene algo grande a este especial, que tiene su encanto y el talento de unos inmensos profesionales, pero que no deja de ser una pequeña curiosidad a la cual probablemente más de uno será disuadido de acercarse ante el precio que conlleva el formato elegido.
Por lo demás, Dan Jurgens, Jerry Ordway, Roger Stern, Louise Simonson, Tom Grummett, Butch Guice, Jon Bogdanove… el equipo de lujo que nos dio la saga original volviendo de un modo u otro a ella, como podía caber esperar. La muerte de Superman: Especial 30 aniversario consta de cuatro historias, entre las cuales la principal es la de Dan Jurgens y el resto son pequeños complementos-homenaje de 10 páginas.
Sin meternos en spoilers, la historia central de La muerte de Superman: Especial 30 aniversario nos trae, de alguna forma, un nuevo enfrentamiento entre Superman y Juicio Final… o algo así. La principal diferencia — además de la resolución del asunto del villano — es la presencia de Jon Kent, hijo de Superman, aún en su niñez, antes de que le llegara su particular Juicio Final en la forma de un tipo calvo de Cleveland de apellido Bendis.
Continúa así Jurgens lo que comenzó durante Convergencia y seguiría después en Lois y Clark – La llegada. Es más, los acontecimientos de esta historia tendrán después consecuencias en Lois y Clark: Vuelta a casa otro especial de esto que podríamos llamar jurgensverso.
Complementan esta historia, como decíamos tres relatos cortos. Jerry Ordway y Tom Grummett ponen en el primero de ellos el foco en Jonathan y Martha Kent aquel fatídico día, poniendo además énfasis en todo aquello que Superman representa al margen de las grandes peleas. Roger Stern y Butch Guice nos ponen bajo los ojos del Guardián, quien realmente hizo las veces de su nombre con el cuerpo de Kal- El tras la batalla. Concluye La muerte de Superman: Especial 30 aniversario de la mano de Louise Simonson y Jon Bogdanove con una especie de «año cero» de Acero y un buen puñado de ilustraciones a modo de extras.
Podemos notar que hay cariño por parte de estos autores al revisitar aquello que crearon y, como corresponde a su talento y tablas, no hay pero alguno que ponerle a esta historias. Sin embargo no dejan de ser algo incidental y tal vez las alforjas que le ha puesto ECC son algo excesivas para este viaje, que vendría a ser tal vez un viaje cortito, de esos que a priori no requieren grandes estipendios. Sea como fuere al final ¿a quién no le sienta bien una pequeña escapada?
