¿Cómo? ¿Un tebeo de Daniel Warren Johnson? ¿Dónde está el gif de «Toma mi dinero y calla»? Tranquilos, que aunque La Liga Jurásica sea un tebeo del auto de Murder Falcon, no es exactamente un tebeo suyo como los que nos tiene acostumbrados.

Lo primero que llama la atención es que el guion es compartido y no con algún escritor de la casa, sino con un dibujante, relativamente joven, argentino, sin precedente como guionista en en las majors USA y ni siquiera con un estatus consolidado como artista en DC. La verdad es que casi sólo con leer el título todo este misterio queda explicado. La Liga Jurásica nos habla de manera clara y meridiana de lo que nos va a dar: La Liga de la Justicia con dinosaurios antropomórficos.

Obviamente, con esta premisa, este cómic no se toma a sí mismo mucho más en serio que lo bastante para ser un entretenimiento ligero y trepidante, cosa que consigue de sobra. Por terminar de aclarar, Daniel Warren Johnson puso la idea loca y no ha aportado un guion cerrado para La Liga Jurásica, luego por eso Juan Gedeón ha sido el encargado de aportar parte de su cosecha y de ahí que figure como coguionista. esto no deja de ser todo un logro, ya que sabemos lo complicadas que están las cosas en Marvel y DC para los escritores cuya lengua materna no es el inglés.

Con esto, Gedeón y Daniel Warren Johnson nos dan una historia básica de presentación, reunión de equipo y confrontación con la gran amenaza. Básicamente iremos viendo cómo en un mundo prehistórico loco donde humanos y dinosaurios conviven, una serie de villanos dinosaurio están trabajando por un objetivo común en una especie de Liga de la Injusticia encubierta. Tras sernos presentados los héroes, tendrán que hacer piña y luchar todos a una cuando despierte la gran amenaza, que aunque no espoilearemos, adelanto que no es muy difícil de descubrir.

Y es que el equipo creativo no se complica, va a lo más sencillo y enfoca sus esfuerzos por hacerlo divertido, trepidante y espectacular, motivo por el cual La Liga Jurásica es un tebeo perfecto para chavalada. Dado que tiene una dosis de violencia notable, tal vez sería recomendable para lo que en los USA se viene a llamar young adults, más o menos a partir de 12 años. Vendría a ser algo parecido a lo que vemos en Do a Powerbomb, pero aún más sencillo y ligero.

Batsaurio, Supersaurio, Wonderdon, Flashraptor, Green Torch y Aquanyx se enzarzan en este apoteósico festival de mamporros, donde los mayores atractivos son los diseños y el impacto de las escenas de acción, es decir, el peso de La Liga Jurásica recae fundamentalmente en los dibujos.

Y para esta labor tenemos, como decíamos, a Juan Gedeón, un argentino afincado en México, que debuta en el mercado USA como entintador en Tomb Raider en 2014, pero pronto se hace con los lápices en series como Spread, con Justin Jordan, o Ghost Racers ya para Marvel. A partir de entonces continuará alternando series para el mercado independiente como Strayer (Aftershock) o Horizon (Image), mientras lo alterna con encargos puntuales en Marvel y DC y trabajos en animación y publicidad. El estilo de Gedeón está fuertemente influenciado por James Harren, quien no deja de ser también una de las referencias de Daniel Warren Johnson, con lo que coguionista y dibujante encajan como un guante y el espectáculo está asegurado.

Tanto es así, que cuando tiene que ser sustituido en un par de ocasiones, la historia se resiente. Y no es que el catalán Rafa Garrés sea manco que digamos, pero su estilo más sucio y feísta es menos adecuado para la historia ligera y disfrutona que se nos propone en La Liga Jurásica. También tenemos algunas páginas del joven dibujante vizcaino Jon Mikel Bañales, que sin llegar al mazazo que nos da Gedeón, trabaja más en consonancia con su estilo y nos da algunos motivos para no perderle ojo a futuro.

Queda claro, en cualquier caso, que la intención de todo el equipo creativo es pasárselo bien jugando con los tópicos con la brocha muy gorda, casi como niños jugando con sus muñecos de acción. Rebajando un pelín la violencia, La liga jurásica bien podría ser una perfecta serie animada para todos los públicos, porque si algo mola más a los niños que los superhéroes y los dinosaurios tiene que ser los superhéroes dinosaurios. Incluso tienen su moraleja sobre el trabajo en equipo, la perseverancia y la esperanza que tanto asociamos a las series de sábado por la mañana.

En cuanto a los más viejunos nos queda disfrutar de los guiños, que los hay y unos cuantos, y aparcar los prejuicios de la edad para disfrutar como críos.