Ambiciosa la idea del profesor de Historia de la Medicina de la Universidad París-Descartes, Jean-Noël Fabiani: resumir en 288 páginas y en formato cómic los siglos de una asignatura que se imparte durante todo un curso de la carrera de Medicina. Y no solo eso, hacerlo de manera entretenida y actualizada, abarcando facetas que no suelen incluirse dentro de dicha asignatura. El resultado es La increíble Historia de la Medicina , una obra para la cual Fabiani ha sabido de quién acompañarse, nada menos que de Philippe Bercovici, que lleva treinta años ilustrando la colección cómica Mujeres de blanco , protagonizada por un grupo de enfermeras. Norma Editorial ha publicado con poquísima distancia de su equivalente francesa esta obra. ¿Poca? Bueno, hay que explicar que esta obra se editó originalmente en 2018, pero ha sufrido un par de actualizaciones, la última de las cuales es de apenas hace unos meses. Sí, sobre la enfermedad omnipresente en la que estáis pensando…
La obra se divide en 29 capítulos en los cuales vamos a ir conociendo aspectos más universales como la evolución de la Medicina a lo largo de los años y los eventos más relevantes, pero también va a detenerse en algunas áreas más específicas, como algunas especialidades concretas (Pediatría, Cirugía, Farmacología u Oftalmología) hasta peculiaridades como la relevancia de la mujer en la Medicina o la historia de los seguros médicos o las organizaciones benéficas.
La obra está muy bien estructurada, y enumera los principales hitos de la Historia en torno a dicha área, y los acompaña con los dibujos de Bercovici, que mantienen ese tono cómico para intentar amenizar la lectura. Aunque precisamente ahí es donde radica el principal escollo que tiene esta obra: Durante 288 páginas vamos a leer un libro sobre Historia de la Medicina, con ilustraciones o chistes que acompañan a cada hito… pero se trata de una obra sin ninguna narrativa, por lo que su lectura, si uno se lo plantea como la de cualquier otro cómic se puede antojar extremadamente árida.
No sé si ha sido cuestión del guionista o del editor, porque da la sensación de que en algunos pasajes, Bercovici intenta introducir algo de narrativa, con algunas secuencias que tienen algo en común, más allá de lo que McCloud denominaba transiciones de escena a escena que se limitan a mostrar numerosos eventos sin relación argumental entre ellos. Pero es un espejismo. Pronto se vuelve a una obra expositiva, con la ilustración de un listado de eventos relevantes en el tiempo, pero cuya lectura resulta tan entretenida como la de cualquier otro libro de texto. Esto es, si te interesa el tema puedes encontrarle su atractivo y sacarle mucho partido, porque en ese sentido Fabiani hace un trabajo exhaustivo hasta más no poder y con muy pocos huecos que rellenar.
La separación de temas también resulta un poco extraña. Comienza teniendo mucho sentido y encadenando temas que están relacionados entre sí o al menos tienen una cronología que seguir, aunque el último tercio de la obra parece mucho más improvisado y dando saltos de una categoría a otra, sin encontrar incluso demasiado sentido a la inclusión de algunas de ellas, como categoría independiente, como es el caso de los capítulos dedicados a las dietas o al clima y el entorno. Sí encuentro extremadamente acertado dedicarle un capítulo a la Enfermería, a las comadronas y a la mujer, sobre todo teniendo en cuenta que hoy día la Medicina es una profesión eminentemente femenina. También son especialmente interesantes los capítulos dedicados a los temas quirúrgicos y cardiovasculares, que para algo su guionista es director del departamento de Cirugía Cardiovascular en el Hospital Europeo Georges Pompidou de París. Y, como adelantaba al principio, la actualización de los temas es tal que tiene una página dedicada a la pandemia por SARS-CoV 2.
En definitiva, La increíble Historia de la Medicina es una obra divulgativa que tiene mucho interés por su contenido, pero que debe ser leída sabiendo lo que tienes entre manos. Se puede usar como libro de referencia sobre la materia y es entretenida para leer a pequeñas dosis, pero en ningún caso lo recomendaría como lectura continua como la de cualquier otra obra narrativa. Su guionista ha escogido este formato, probablemente, por su afición al medio y por intentar hacer la lectura más entretenida con esas pequeñas píldoras de humor gráfico, aunque realmente le ha quedado un libro ilustrado con estructura de cómic, sin nada que se le parezca a narrativa gráfica.
Lo mejor: Como libro de Historia de la Medicina es muy buena obra, bien resumida, sin olvidar ningún tema importante y muy actualizada.
Lo peor: Carece por completo de narrativa, por lo que su lectura completa de seguido puede antojarse demasiado densa.
