El mes pasado hablábamos de las sensaciones que nos dejó el arranque de Patrulla-X Desunida, la historia con la que Marvel pretende poner punto final a unos años bastante poco afortunados para los mutantes. Sensaciones nada más, porque como ya comentamos en la entrada anterior, los tres primeros capítulos de esta historia en diez partes hacían poco más que poner encima de la mesa varios de los personajes que veríamos en los tres tomos en los que Panini ha recopilado esta historia. «Varios», porque aún faltaba por hacer acto de presencia uno de los actores principales: Nate Grey, la versión alternativa de Cable presentada en la Era de Apocalipsis y conocido como X-Man.
Nate Grey fue uno de los poquísimos personajes que saltaron desde la Era de Apocalipsis a la continuidad de la Tierra-616, junto con la Bestia Oscura y el Hombre de Azúcar. Durante varios años, convivieron en el mercado las dos versiones del descendiente genético de Scott Summers y Jean Grey, hasta que, a finales del siglo pasado, y con la popularidad de Nate en notable declive, se intentó un relanzamiento de la mano de Warren Ellis encuadrado de la línea Contra X, convirtiendo al personaje en el shamán de la especie mutante. Un año después, y viendo que las ventas no remontaban, se cerró la serie con la muerte -o algo- de Nate en el número 75. Y así estuvo durante nueve años, sin que nadie se acordara de él salvo en un mínimo flashback durante Especie en Peligro. Fue Paul Cornell, en 2010, quien se encargó de resucitar al personaje dentro del entorno de Reinado Oscuro. Y tras una temporada en los Nuevos Mutantes de Abnett y Lanning, llega un nuevo silencio de seis años para el personaje. Hasta ahora.
Se percibía en el primer tomo de esta saga que había una mano detrás de todos los acontecimientos que se estaban viendo. Y ya en la portada del segundo tomo se nos desvela la identidad del responsable: efectivamente, se trata de X-Man, que viene en una nueva recreación del personaje, como figura cuasi mesiánica, pareciéndose más a Jesucristo que a Cable, como el opuesto benévolo de Apocalipsis, teniendo incluso sus cuatro Jinetes, los Jinetes de la Salvación: Magneto, el Ángel, la Mole y Rojo Omega. Nate Grey ha decidido que no le gusta el mundo tal cual existe, y que hay que rehacerlo de acuerdo a su personal visión de la utopía.
Este nuevo punto de partida de las series mutantes hace múltiples referencias a tiempos mejores de los personajes. La estructura básica recuerda, aunque en una misma serie en lugar de en un cruce entre cuatro, a La canción del verdugo, una muy reivindicable saga de 1992-1993 centrada en la figura de Cable. La vacuna contra el gen-X nos lleva a La cura de los tiempos de Joss Whedon y John Cassaday. Y también tenemos múltiples referencias a La Era de Apocalipsis, además de una breve visita a una de las dimensiones alternativas más queridas del Universo Marvel. Pero no sólo miramos hacia atrás: el final de Patrulla-X Desunida nos emplaza a una historia con la misma idea y estructura que aquella: La era de Hombre X, una historia en diecinueve partes que ya ha empezado a salir en castellano. Pero mientras la mayoría de los mutantes están en esta nueva Era… ¿qué está ocurriendo en 616? Eso será lo que veremos en la nueva etapa de La imposible Patrulla X tras este evento, de la mano de Matthew Rosenberg y Salvador Larroca. Pero esta nueva situación también recuerda en cierto modo a momentos pasados de la franquicia. Los más veteranos -y los menos veteranos pero lectores de material clásico- recordarán La caída de los mutantes, aquella historia de finales de los 80, con Chris Claremont y Marc Silvestri, tras la cual se suponía muerta a la Patrulla.
Patrulla X Desunida es el principio de un nuevo entorno en el que estos personajes se desarrollarán camino a Casa de X y Poderes de X, el principio de la Era Hickman. Eso sí, no es un punto en el que un nuevo lector se pueda subir a leer mutantes partiendo de la nada. Hay demasiados personajes, demasiadas referencias, y es una historia que tiene lugar en demasiados frentes a la vez como para que un recién llegado sienta nada más que confusión. En cambio, es el punto perfecto para que vuelvan a casa lectores veteranos que habían abandonado el redil X hastiados por historias mal llevadas y personajes mal caracterizados. Porque, pese a sus fallos, que los tiene, Patrulla X Desunida es una carta de amor al pasado de los mutantes, y la primera historia en mucho tiempo en que un cómic de la Patrulla X se siente como un cómic de la Patrulla X.