En el mundo del cómic hemos visto muchas veces cómo un dibujante ha decidido liarse la manta a la cabeza y probar suerte como autor completo. No voy a citar los grandes nombres sacrosantos que son ejemplo de que todo puede salir bien o todo lo contrario: aquellos que deberían haberse mantenidos alejados del teclado o la máquina de escribir. Lo que es innegable es que cuando un dibujante anuncia una serie como autor completo, la noticia suele recibirse con cierta suspicacia. El caso que hoy nos ocupa es el del chileno Gabriel Rodríguez, que se hizo todo un nombre con la famosa Locke & Key… Y la verdad es que no podría estar más contento de ver cómo su debut como guionista está casi a la altura de su faceta como artista.
La espada de las eras es una nueva reinvención de la mitología del Rey Arturo. Una mitología que cada cierto tiempo tiene una nueva aventura en diversos medios, y que a lo largo de los años nos ha dejado un buen puñado de productos impresionantes como fue la miniserie Camelot 3000 de DC Cómics, el videojuego Knights of the round de Capcom, otros interesantes como la serie animada King Arthur donde un equipo de rugby llegaba a los tiempos de Arturo y compañía y otros que son directamente lamentables como la versión de Arturo de Guy Ritchie (que se pegó tal morrón en taquilla que la hizo ser el mayor fracaso comercial de Warner en 2017).
El caso es ¿es necesaria otra versión? Desde luego que sí, y si es como esta obra bienvenidas sean todas las posibles. En La espada de las eras, Gabriel Rodríguez nos cuenta la historia de Avalon, una chica criada por grandes felinos y cuyo aspecto bebe mucho de la inmensa Mononoke Hime de Hayao Miyazaki. El mundo que Rodríguez nos muestra es futurista, en el que la ciencia, la tecnología y la magia se mezclan sin ningún pudor, y donde lo mismo tenemos a un caballero negro con una armadura cibernética que a un mago Merlín que es un motero.
La historia no deja de ser funcional, pero no por ello resulta menos entretenida. Asistiremos a un viaje de iniciación donde Avalon deberá enfrentarse a lo desconocido e ir conociéndose a si misma. Los sinos de un destino poco esperanzador se verán atenuados por toda la galería de personajes secundarios que el autor va incorporando a la serie: Trystan, Lancer y Gawyn… Exacto, trasuntos de Tristan, Lancelot y Gawain, con un lavado de cara, pero manteniendo los rasgos que los han hecho característicos con el paso de los años. Estos héroes acompañarán a Avalon a una guerra que asolará todo su reino.
Y es que la guerra que sufre el reino de Caledia es uno de los elementos más importantes de este primer tomo de cinco números (la serie está previsto que sean quince números divididos en tres volúmenes). Sin embargo, lejos de ser una habitual batalla entre las fuerzas de la luz y de la oscuridad, seremos testigos de unos bandos llenos de matices y de conflictos internos. Uno de los villanos quiere el poder a toda costa, sí, pero también quiere acabar con la esclavitud. Y este es solo un ejemplo, pues tal es la importancia de la guerra que ésta ocupa un 40 % del tomo. Un asedio completo a la ciudad que me ha recordado en la planificación de la misma tanto a las novelas de Joe Abercrombie como al mítico asalto al abismo de Helm en El señor de los anillos: Las dos torres. Pero ojo, no se hace nada pesada. Gabriel dibuja con sumo cuidado cada página de esta contienda, ofrece distintos puntos de vista, hay grandes bestias, tres bandos, sangre y combates singulares. Resumiendo: La épica hecha viñeta. Además cada muerte y cada acción está justificada, planificada y estos primeros episodios no son más que la primera toma de las piezas en una monumental partida de ajedrez que estamos a punto de presenciar.
Y ahora hablemos del dibujo. La espada de las eras es el cómic mejor dibujado que he visto este año. Gabriel Rodríguez da el do de pecho en todas y cada una de las páginas. Una narrativa fluida, un diseño de personajes brillante y unas secuencias de acción que quitan el aliento son tan solo algunas de las virtudes que podremos encontrar en La Espada de las Eras. Rodríguez le ha puesto mimo y el nivel de detalle es tal que invita a volver a leer nada más que se termina. Para rematar el impresionante apartado gráfico contamos con la presencia de Lovern Kindzierski como colorista, todo un lujo contar con este veterano que estuvo nominado numerosas veces a los premios Eisner (y que injustamente no se llevó ninguno) y que le da un acabado excepcional a los lápices de Gabriel. Además, el tomo incluye a modo de extras algunos modelos 3D de las construcciones dibujadas por Gabriel Rodríguez y que le sirven para planificar la acción bélica desde diversos puntos de vista, y también incluye diseños de personajes y una más que completa galería de portadas, así como una divertida entrevista capitaneada por Ted Adams, el jefazo de IDW.
Norma Editorial publicó el primer capítulo de La espada de las eras como anticipo gratuito del Día del cómic gratis español en mayo de 2018. Ha pasado casi un año hasta que hemos podido ver el tomo completo y la verdad es que aquel “trailer” de la obra dejaba con ganas de más y debo decir que la espera ha merecido completamente la pena.