Veamos, Alimentar a Godzilla, hecho. Comprar acciones de la Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia Oriental, hecho. Enseñarle a Miyamoto Musashi por que lado se coje una katana, hecho. ¿Qué me queda? Ah,si, la reseña :-).
Saludos, mis pacientes y comprensivos lectores. Hoy toca la reseña de uno de esos tomos únicos que publica Ivrea. Hablo de Vampire Crisis.
Antes de nada, preparémonos. Y separémonos. A mi derecha todos los lectores y lectoras de entre 12 y 21 años, solteros y que buscan pareja. ¿Todos? Perfecto. Los demás podéis iros a ver un capítulo o dos de Chicho Terremoto.
Vampire Crisis es una obrita de Kaede Ibuki. Las dos primeras historias cuentan la historia de una chica que convoca a un vampiro para vengarse de su exnovio . Si, como lo leéis. No, no os preguntéis cómo o porqué.-). Y claro, la cosa se lía cuando se enamoran y …
Y aunque os parezca raro, las otras tres historias del tomo hacen que el argumento de esta parezca lógico y coherente.
El guión tiene el típico problema de las historias de revista de manga. El escaso número de páginas le obliga a ser rápido y a presentarnos personajes estereotipados para ganar tiempo para la trama. Además de horteras vistiendo, claro está ;-).
El nivel medio va de lo cursi a lo repelente, con cositas curiosas como la historia de la chica que es convertida en chico para poder estar cerca del chico que le gusta y… Ey, otros se volvían animales al ser abrazados y nadie protestaba.
El dibujo es del estilo que podríamos denominar tipo élfico. Qué guais, moníiiiiisimos, altíiiiisimos y con pelo genial somos todos. ¿Cuadrícula de viñetas regulares? ¿Y eso que viene siendo? Y oye, ¿porqué todos tenemos la misma cara? Me explico, ¿no? :-).
¿Por qué leer Vampire Crisis?
Perteneces al grupo de lectores y lectoras de entre 12 y 21 años, solteros y que buscan pareja. Les novela romántica mientras esperas el bus para ir a trabajar. Te has gastado tres eurillos en comprar el tebeo de segunda mano y quieres rentabilizar la inversión.
¿Por qué no leer Vampire Crisis?
Es sencillo, cursi a más no poder y todas las historias acaban bien. No es que sean malas historias, pero quizás no eres su público objetivo.