Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La casa de Té de Lamastelle-san: Furari.

Saludos un lunes más. Si es que lees esto en lunes, claro :-).Si no es así, te sigo saludando, pero en martes o en miércoles…Me estoy liando, en fin, mientras me sigan pagando por palabra…

Hoy os traigo una obra titulada Furari, de Jiro Taniguchi.

Ehhh, Lamastelle-san, ¿no os habías prometido una reseña de los vídeos de Dominion Tank Police?

Hmm, no exactamente,querido lector. Dije que aparecería esa reseña por aquí, pero “olvidé” mencionar cuando…

Taniguchi ya ha sido invitado nuestro en esta casa de Té en alguna ocasión. Y mi intención era copiarme a mí mismo lo escrito en aquellas reseñas, pero cuando los Altos Editores se enteraron, me enviaron un kimono de seda blanco, un abanico y este enlace; así que reconsideré velozmente mi idea.

Furari es la historia de un jubilado que pasea por Edo mientras cuenta sus pasos, observa a los animales y recita poemas. Listo. Ya está.

¿Y de ahí sale un libro de 208 páginas?

Bueno, alguna cosa más si que hay, pero tampoco muchas.

Furari ( sin rumbo fijo, en japonés ) es una obra de 2011 compuesta por pequeños capítulos costumbristas del Edo de principios del siglo XIX.

El protagonista pasea por calles llenas de vida, pero también por riachuelos y lagunas donde todavía hay tortugas y pájaros libres. Cuenta sus pasos y los apunta, pero no sabemos la razón hasta casi el final del libro. Tampoco es que necesitemos saberla.

DSC_0183Taniguhi nos presenta un guión basado en la vida de Tadataka Ino, comerciante jubilado que se dedicó al noble arte de la cartografía presatelital. Vamos, a andar y a dibujar mapas sobre la marcha.

Se nos ofrecen fragmentos de su dia a dia. Sus paseos, su compra de una tortuguita para liberarla, sus charlas con comerciantes o viandantes. Recita haikus y habla de poesía con poetas mientras mira la Luna en un puente. Mira jugar a los niños y se duerme al lado de su esposa tras tomar sake mirando los cerezos en flor.

Ey, estamos hablando de una cultura que considera que mirar piedras es un arte :-).DSC_0184

Y aun así no nos aburrimos. La acción transcurre alrededor de Tadataka ( Ino es el apellido, por lo que sé ). Nos sorprendemos interesados en si esa nutria se comerá a esa tortuga o si ese hombre resbalará en el barro mientras llueve.

Y el dibujo es tan bonito y detallado como siempre. Me encanta el dibujo de este hombre. En esta obra los paisajes son fabulosos. Hay cuatro páginas en color, mientras el esto del libro es en b/n. Pero son páginas como esta:

 

DSC_0182Ignoro si ha usado plantillas o tramas para cosas como todas las tejas de todos los tejados, pero escenas como la de la ballena o las viñetas donde se ve el bento que comparte con su esposa son capaces de hacer que muchos dibujantes se afeiten la cabeza y se metan monjes budistas…

O cosas como la transición entre el índice y las primeras páginas, donde los marcos de los títulos de los capítulos se transforman en nubes…

El tamaño es superior al tomito manga estandar y se agradece. El papel es bueno y grueso. La portada a color te llama inmediatamente con el contraste de kimono, la montaña y el color crema del resto de la página.

Simplemente echo de menos un epílogo en español sobre el trabajo y la figura del protagonista ( en Japón quizás es innecesario, pero aquí… ).

¿Por qué leer Futari?

Te gusta el buen dibujo. Te gustan las historias costumbristas sobre el Japón cotidiano.

¿Porqué no leer Futari?

 No salen samurais. Bueno, lleva una katana pero no mata a nadie :-). Es una historia lenta ( aunque no es lenta ni pesada de leer ).