AZUL
Hola, lectores. Hoy os ofrezco un tebeo, un manga y unas reflexiones, todo por el mismo precio y en la misma visita.
Esta semana toca hablar de Azul, de Kou Fumizuki; publicado en España por Norma.
Es una historia que se resume muy fácilmente. Sólo hay que mirar a la protagonista principal y gritarle bien alto:
“Búscate una vida, idiota.”
Manga
El título de Azul es una interpretación del juego de palabras del título japonés. Diferentes kanji pueden tener la misma pronunciacion. Aquí os lo explican, aunque a los usuarios del alfabeto latino este tipo de cosas se nos escapan.
Aoi es la prometida de Kaoru desde niña. Cosas de las familias ricas japonesas dedicadas al mundo del kimono. Él se va a vivir su vida. Ella se queda preparándose para ser la esposa (japonesa) perfecta. Al saber que no se casará con él, huye a buscarlo. Se encuentran (cosas del Destino :-)) y tras unas tensas negociaciones familiares se quedan a medio vivir juntos (no es que no me sepa explicar, es que la situación es retorcida y dificil de explicar sin spoilers :-)).
Esto es el primer tomo.
Costumbrismo, drama, intimismo, una serie lenta, de pensamientos no dichos, sufrimiento interior…
Entonces llega el tomo dos y se convierte en una comedia de harem.
Y así sigue la serie, salvada por los personajes secundarios y convertida en una comedia más o menos picante y realista. De vez en cuando, sin embargo, la relación de Aoi y Kaoru pasa a un primer plano y la historia se pone más seria.
La edición en España es de Norma, en 17 tomos en blanco y negro de unas 200 páginas, a ocho euros el tomo. Papel normalito, no demasiado fino, encuadernacion con pegamento. Portada en rústica (la de carton fino, vamos :-)) con sobrecubierta en color. No hay dibujo de lomo (ya sabéis, cuando al tener todos los tomos juntos sus lomos formen una imagen o dibujo, que siempre queda chulo en una biblioteca).
Hay una curiosidad y es que, al final del tercer tomito, nos vienen unas páginas informativas sobre kimonos. Esto me hace pensar que esos tres tomitos son uno único en el original (o en la versión usada para la edición española). Una pena que no se repita en todos los tomos, que luego siempre puedes decir que leer tebeos es instructivo y cultural.
Hay como dos mangas en esta obra. Uno es el de la historia de Aoi, escogido por el autor. El otro es el de la troupe de personajes que la editorial hizo meter para vender la historia.
Aoi…
Aoi es la protagonista, así de claro. Kaoru es sólo su prometido. La historia, el manga, los dibujos, todo gira alrededor de Aoi. Aoi no es tonta, sino muy inteligente. Y trabajadora. Y esforzada. Lamentablemente, es monotemática. Su vida esta enfocada en dos cosas. Casarse con Kaoru y ser la esposa perfecta que lo haga feliz.
¿Qué quereis que os diga? A mí me pone de los nervios. O (sí, esa O) la hubiera abofeteado. Soy muy consciente de que opino como lector español occidental del siglo XXI. Posiblemente para los lectores japoneses sea un ejemplo a seguir, pero para la sensibilidad española se hace pesadita.
Tina y las demás chicas que van apareciendo son la parte divertida, loca y vendible al gran público de esta historia. Tal y como indican las Leyes No Escritas de los Mangakas, cada una es diferente a las demás de forma que siempre hay alguna que te cae bien. Es principalmente gracias a ellas que la serie aguanta los 17 tomos.
No os voy a contar cómo termina y si Aoi consigue el Deseo De Su Corazón. Tendréis que leérosla enterita para saberlo :-). O mirar por internet, claro. Pero eso estropearía la magia y el suspense que llega a haber.
No quisiera dejar sin su propio párrafo a mis dos personajes preferidos, Miyabi y el huroncito. Miyabi es el típico personaje que empieza siendo de una manera y evoluciona casi contra la intención del autor. Y el huroncito es la excusa típica para vender peluches de merchandising… Hasta que te das cuenta de que te estás preguntando si venderán hurones en España legalmente 🙂
Hablemos del guion.
Dramático, poético, aburrido, deprimente, simpático, absurdo. Dependiendo del capítulo puede ser una o más de estas cosas. Y esto es a la vez un punto fuerte y una debilidad.
A diferencia de la mayoría de tebeos occidentales, los mangas pueden mezclar libremente estilos muy diversos en la misma obra. Esto es perfecto si quieres variedad y llegar a más gente. U odioso si quieres una serie que te haga reír y te encuentras de repente con un dramón digno de Victor Hugo. A mí personalmente es algo que no me gusta nada.
De todas maneras la historia se deja leer sin hacerse excesivamente larga o aburrida.
¿Y el dibujo?
Bueno, más que explicároslo os lo enseñaré.
Sí, sí, oye, Lamastelle, todo eso está muy bien, pero… ¿por qué pone “Recomendado para adultos” en la portada del tomo 1?
Bueno, esto no es hentai, chicos. Es cierto que hay escenas algo eróticas (que no porno, ella está desnuda en el baño con él al otro lado de la puerta y esas cosas. Recordad que las puertas japonesas son de papel de arroz :-)). Sí que se ven pechos al aire. Hay tocamientos de pechos (castos y puros o accidentales. Que esto no es hentai, cerdos :-)). Pero nada que sea peor o más escandaloso que lo que se ve en cualquier película o serie al alcance de los adolescentes.
¿Por qué leer Azul?
Eres un romántico sin remedio. Te gustan las chicas en kimonos. Te gusta la mezcla de estilos costumbrista y cómico.
¿Por qué no leer Azul?
Buscas simplemente pasar un rato riéndote. Para eso hay series más locas y absurdas que te harán reír más fácilmente. Pasas de romanticismos o crees que complicarse la vida en el amor es absurdo.
Anime
La versión anime de Azul es bastante normalita. No se han roto la cabeza ni creado nada innovador. Aun así, tiene el mismo problema inicial de mezcla de géneros del tebeo.
Conocí esta historia por su versión animada. Ya sabéis cómo funciona esto. Te bajas (legalmente en España, digan lo que digan) varios capítulos de internet y les vas echando un ojo.
El primer capítulo se deja ver, pero el segundo es deprimente y me hizo abandonar el visionado de la serie.
Entonces, ¿cómo terminé de verla?
Pues tiempo después, encontre los primeros tomos del tebeo muuuuy baratos en una librería de segunda mano. Venga, me dije, por 6 euros te pillas un par y le das otra oportunidad.
Y mira tú por donde, todo el capítulo de la desgraciada infacia de Kaoru (uy, un spoiler, mira que se te cuelan por todas partes los muy gamberros :-)) surge de sólo cuatro páginas en el tebeo original, que te ventilas enseguida y luego la historia sigue tranquilamente.
Y al igual que en el tebeo, el anime es una serie de humor casi siempre.
Los capítulos son cortos, lineales y autoconclusivos. Nada que te exija pensar demasiado ni dedicarle demasiado tiempo. 36 capítulos (más o menos, dependiendo de cómo contamos los OVAs) divididos en dos temporadas. Disponibles en perfecto y correcto español, aunque yo os recomendaría la versión en japonés subtitulada.
¿Por qué ver esta serie?
Te ríes y pasas un rato entretenido. Además, ¿se casará con él? ¿No se casará? Ay, que nervios…
¿Por qué no ver esta serie?
Es una más de chico acosado por hermosas mujeres ansiosas de amor… Para quien se ve serie por día (que los hay, confesad :-)) podría ser aburrida y con un deja vu de otras series.
Reflexiones
Como ya escribí más arriba, son dos series en una. Esto es algo que no me termina de gustar. Aunque reconozco que mis gustos son de lo más minoritarios (raros, los definen mis amigos :-)).
Es una serie que me he comprado. Pagándola religiosamente. 17 tomos. Un dinero que repercutió en las cuentas de la editorial.
Algo que estuve a punto de no hacer por el brusco cambio de estilo que no cumplió mis expectativas.
De esto he sacado dos conclusiones.
-
Siempre hay que darle una segunda oportunidad a las series aunque nos hayan decepcionado. Esto es tambien aplicable a series de television y libros (excepto los de Kant. Kant justifica la quema de libros, que lo sepais :-)).
-
Los primeros tomos de series largas deberían ser bastante más baratos. Antes de que los editores pongan el grito en el Cielo, derramen ceniza sobre sus cabezas, busquen armas de fuego de repetición y vengan a buscarme; recordad que con el sistema de demo gratuita no les fue tan mal a las empresas de juegos de ordenador.
17 tomos a 8 euros son 136 euros. ¿ Quieres perderlos porque el lector no sabe de qué va la serie? Pon los 3 primeros tomos a cinco euros los 3. Te quedan 14 tomos a 8 euros. 112 más los primeros 5 son 117.
Vender sólo un tomo y que el lector abandone la serie te da sólo 8 euros de beneficio.
Cada vez hay más series en el mercado. Eso son más números 1 que comprar y probar. Y cada vez hay menos tiempo, atención lectora y dinero disponibles. En un mercado así, al menos en España, la única oferta de atracción de lectores que parece existir es el regalo de la caja de cartón para conservar la colección completa.
Pero este es un tema del que volveremos a hablar otros dias, con más calma. Ahora, os dejo con Aoi.