Es la hora de las tortas!!!

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La actriz y el obispo, de Brian Bolland

La actriz y el obispo, de Brian Bolland
Guion
Brian Bolland
Dibujo
Brian Bolland
Traducción
Alberto Ávila Salazar
Formato
Cartoné, 100 páginas
Precio
21.95 €
Editorial
Diábolo Ediciones. 2024
Edición original
The Actress and the Bishop UK

Brian Bolland es un autor que, sin tener una carrera especialmente extensa como dibujante de cómic, ha estado en el lugar apropiado en el momento oportuno en varias ocasiones, lo que ha hecho que su nombre sea más recordado que el de otros autores cono una carrera más dilatada. Estaba en 2000AD cuando se publicó la historia de los Jueces Oscuros en Juez Dredd (y En busca del Niño Juez, y Block Mania, y La Tierra Maldita…), estaba en DC cuando la editorial decidió publicar Camelot 3000, la primera serie limitada, la primera serie en formato Baxter, y una de las primeras series destinadas exclusivamente al mercado directo. También, por lo que ha contado en múltiples ocasiones, es suya la idea de La Broma Asesina, que terminó siendo guionizada por el mismísimo Alan Moore. Y, por supuesto, es uno de los portadistas más cotizados del medio. Por todo esto, cada vez que sale una obra suya, la miramos con detalle. Hoy le toca a La actriz y el obispo, recientemente reeditada en un volumen integral por Diábolo.

la actriz y el obispo pg1

La actriz y el obispo es una colección de historias cortas que surgen de una frase hecha del inglés británico: «said the actress to the bishop« es una expresión que se dice después de una frase con un posible doble sentido involuntario, exactamente igual al icónico «eso me dijo ella» de Michael Scott en The Office. El fondo de la frase está en la asociación tradicional que se hace de los actores con la inmoralidad y la incongruencia de que mantengan algún tipo de relación con gente de la Iglesia.

Y esa, más o menos, es la idea detrás de la obra de Brian Bolland: tenemos un obispo que se encuentra el teléfono de una «actriz» en una pared de un baño público, y tras contactar con ella empiezan a convivir. A tener vida social. A dormir juntos. A estar en una actitud más cariñosa de lo que deberían tener una «actriz» y un obispo. ¿Y las historias que cuenta? Inclasificables. Alguna surrealista, con el obispo viajando por el aire transportado por un cuervo. Otras, un poco casposillas, poco más que excusas para sacar viñetas de la actriz desnuda. Ojo, que Brian Bolland es un autor con un talento incontestable y estos desnudos son estéticamente preciosos, pero hay momentos en los que da la sensación de estar viendo una versión artística de El Show de Benny Hill. Ya sabemos que el humor inglés es capaz de darnos momentos intelectuales y mágicos como casi todo lo que hicieron Monty Python y otros más casposillos como lo que tenemos entre manos.

la actriz y el obispo pg2

Una de las peculiaridades que tiene La actriz y el obispo es que todos los textos aparecen como texto de apoyo y que están escritos en verso, en coplas (estrofas de cuatro versos en los que riman el segundo y el cuarto). La traducción no es precisamente inspirada, y la estructura de la rima se pierde en no pocas ocasiones.

El contenido de este tomo es todo el material disponible de esta obra, con una de las historias (La actriz y el obispo van a la playa) dos veces, una en blanco y negro y otra a color. Como extras, tenemos una entrevista a Brian Bolland, dos historias en texto plano que no llegaron a ser dibujadas, acompañadas de espectaculares pin ups a página completa, y unas páginas a lápiz para La cosa en el cobertizo. Aparentemente parecen las páginas a lápiz, pero comparándolas con la historia terminada se aprecian muchas diferencias, y podría parecer un storyboard tremendamente detallado.

Este material ha sido parcialmente publicado en castellano en dos ocasiones previas: historias sueltas en la Cimoc (el especial Amores Prohibidos, de 1994, tenía como portada la misma ilustración que esta edición de Diábolo) y el Bolland Strips! de Glénat en 1997.

la actriz y el obispo pg3

No estamos ante una obra particularmente interesante en lo argumental, pero no es necesariamente lo que buscamos cuando nos acercamos a un cómic dibujado por Brian Bolland. Los seguidores de este espectacular ilustrador pueden considerarlo tranquilamente como un portafolio de ilustraciones suyas que, además, pueden leer y pasar un rato entretenido. Pero su auténtico propósito es babear contemplando las espectaculares ilustraciones de Bolland. Y luego volver a abrir el libro y babear otra vez. Y otra vez. Y otra más.