Saludos, queridos lectores. Hoy volvemos a sumergirnos en el último periodo de guerras civiles japonesas, allá por lo que en Europa conocemos como el Barroco. Hoy toca conocer una historia más bien desconocida por los lectores occidentales. Hoy hablaremos de Kuro-san, el Señor Negro.
Antes de hablaros de esta versión de la historia de Yasuke, permitidme que os hable de cómo conseguí el tebeo. Estaba yo hace tiempo y allá lejos, que dicen las canciones, en una de esas tiendas de varios pisos que venden de todo. No daremos detalles por eso de proteger a los inocentes culpables :-). Vi el tomo integral de Tengu en la estantería. Lo cogí. Me acerque a los dependientes y les dije: ¿Uno que no tenga machacada de esta forma la esquina no tenéis? No, pero en una semana o dos tendremos. Gracias. Volveré.
Dos veces volví. Dos veces vi el mismo tomo machacado en la estantería. Paciente como Tokugawa Ieyasu, recorrí el lugar hasta que finalmente cayó en mis manos un ejemplar tan puro como la seda china.
Antes de nada, quisiera comentaros que desde que Tengu sacó este tomo con los números 1 y 2 en francés (francobelgas, ya nos entendemos 🙂 ) ha salido un tercero que continúa la historia.
Y hablando de historia. Tenemos aquí una historia sobre la historia de este hombre durante su paso por la Historia de Japón.
-Mira que a Lamastelle-san le gusta retorcer las frases y las palabras…
Se nos presenta la vida de Yasuke desde que se encuentra con Oda Nobunaga hasta que se convierte en parte y miembro de sus tropas y servicio. resumiendo mucho, estamos en las últimas guerras que conducirían al tercer shogunato, el que llegó hasta el siglo xix.
Que a estas alturas el manganime ha hecho más por enseñarnos la historia japonesa a los occidentales que muchos libros y cursos universitarios. Así que doy por supuesto que todos sabemos de lo que hablo.
Veremos como nuestro protagonista pasa de ser una curiosidad y fuente de asombro para un daimyo a convertirse en un samurai.
No, no es un espoiler. ¿Habéis visto la portada?:-)
¿Es una historia real? Nadie lo sabe, pues las fuentes históricas no dejan claro si el Kuro-san real fue un samurai o no. Portaba las espadas y tenía casa propia. Me gusta pensar que sí lo era.
Pero como dice el dicho; si no es cierto, está bien contado.
Me ha gustado mucho la forma de presentarnos a Kuro-san y su relación con su señor y el resto de servidores del Señor. Empezando de una forma pasiva, como una mera excusa para contarnos de nuevo el periodo final de las guerras de unificación. Pero esto no es un error ni un fallo del guionista.
Como el protagonista dice, solamente es un esclavo.
Vemos crecer y levantarse a Kuro-san. Lentamente. Paso a paso. El mundo gira y aqunque él es el protagonsita del cómic, parece a veces un mero espectador.
Un vasallo que aprende su lugar en la sociedad japonesa.
Todo se ve creíble y fluido. No se notan escenas forzadas o que parezcan fuera de lugar. Incluso las escenas de cortejo y seducción son lentas, pausadas, dentro de una formalidad rígida.
Todo muy japonés.
El dibujo es occidental. No busca un paralelismo con los dibujos ni grabados japoneses del periodo. y aúna sí, parece integrado en esa época. Es un dibujo que a veces parece que nos muestra postales donde pasan pocas cosas.
Ojo, no quiero decir que no haya movimiento ni realismo. Están ahí. Pero a veces la conversación entre dos personajes se convierte en unos bocadillos sobre el dibujo de un castillo en segundo plano mientras vemos a campesinos trabajan el el primer plano.
Todo nos mete en la época y el lugar.
El resultado me ha encantado. Sin dejar de contar una historia, la de Kuro-san, y a la vez la historia de Japón; nos muestra también todo el ambiente en el que esas historias se manifiestan y transcurren.
La traducción se la debemos en esta ocasión a Gabriel Álvarez Martinez.
La edición incluye unas preciosas guardas a todo color. También tenemos un listado de personajes al inicio de cada uno de los dos tomos que componen este integral.
¿Por qué leer Kuro-san?
Una historia basada en una historia real que nos creemos. La preciosa y adecuada forma de narrar.
¿Por qué no leer Kuro-san?
Buscas peleas y batallas llenas de muerte, sangre, héroes…