Es la hora de las tortas!!!

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Kid Lobotomy vol.1: Un chaval pirado, de Peter Milligan

Kid Lobotomy vol.1: Un chaval pirado, de Peter Milligan
Guion
Peter Milligan
Dibujo
Tess Fowler
Tinta
Tess Fowler
Color
Lee Loughridge
Formato
Cartoné, 152 páginas
Precio
17.50€
Editorial
Medusa Cómics. 2018
Edición original
Kid Lobotomy 1-6 USA

Cuando ves el nombre de Peter Milligan en un cómic, lo primero que te viene a la cabeza es que vas a leer un cómic extraño, denso, en el que conceptos como identidad y locura van a tener un peso importante en la trama. Ciertamente, es un escritor todoterreno capaz de afrontar de forma eficaz series más comerciales, como X-Men o alguna de las series de Valiant, pero es uno de los autores más personales que se pueden encontrar en el mercado del cómic americano. ¿Y qué tipo de cómic es Kid Lobotomy, entonces? Un cómic extraño, denso, en el que conceptos como identidad y locura tienen un peso importante en la trama.

kid lobotomy 4

Kid Lobotomy

Con esta serie debuta el sello Black Crown, la apuesta de cómic adulto de IDW, una editorial especializada principalmente en spin offs de medios audiovisuales, como 24, CSI, Cazafantasmas o Godzilla. Y qué mejor forma de inaugurar una línea con estas intenciones que con un cómic firmado por Peter Milligan, uno de los grandes nombres de los pasados buenos tiempos del sello Vertigo de DC.

¿Y de qué va esta serie? Buena pregunta. Empecemos diciendo que la forma en la que está contada esta historia hace que sea más importante el cómo que el qué, y el cómo es un delirio surrealista que nos trae recuerdos de obras pasadas del autor, quizás a ese tipo de obras más personales de los años 90, siendo Shade el Hombre Cambiante quizás la más importante, en un desquiciado viaje a través de la locura del protagonista y los extraños personajes que le rodean. El qué tampoco es precisamente fácil, pero podríamos decir que estamos ante un trasunto del shakespeariano Rey Lear, en la que un gobernante tiene que repartir su reino entre sus descendientes, pero aquí el rey es Big Daddy, su reino es el hotel The Suites, un extraño establecimiento que ofrece a sus clientes servicios como lobotomías terapéuticas, y Kid Lobotomy es uno de sus hijos, un one hit wonder que abandonó el rock por el arpa. Así, tendremos un viaje psicotrópico con referencias, unas más obvias y otras menos, a William Shakespeare, a Franz Kafka, a Orson Welles, a William Burroughs o al propio Peter Milligan en encarnaciones anteriores.

Hablemos claro: es una lectura dura. No es el típico cómic superheroico que puedes leer en modo automático, incluso lobotomizado. Kid Lobotomy es una obra que requiere una lectura activa por parte del lector. Quien se enfrente a esta obra tiene que ser capaz de disfrutar de este tipo de cómics (la obra de los principios de Vertigo de Milligan es un ejemplo, Los Invisibles de Grant Morrison podría ser otro), y tiene que sumergirse en la lectura por completo. No es el típico cómic del que lees dos páginas mientras esperas una llamada o en el Metro esperando que llegue tu parada.

Sobre el trabajo de los autores implicados, Milligan firma aquí una obra que es lo más cercano que ha hecho temática y estilísticamente en años a su época dorada en el sello Vertigo. Al dibujo tenemos a Tess Fowler con un planteamiento de página aparentemente caótico (no hay dos páginas seguidas con la misma estructura), pero que funciona de una forma impecable, contrastando con el aspecto visceral de su dibujo, todo ello, complementado con un color fascinante de Lee Loughridge.

Black Crown

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea Karen Berger. Y de la mano de Karen Berger llegó la línea Vertigo de DC Comics, y Dios vio que Vertigo era bueno.

A raiz de los buenos resultados, creativos, de crítica y de público, la forma de hacer de Karen Berger en Vertigo se fue extendiendo. Image se reconvirtió al estilo Berger, dejando atrás su estilo previo de superhéroes clónicos con lo peor de los años 90. En 2012 abandonó su puesto como editora de dicha línea, siendo sustituida por Shelly Bond, que fue cesada de su puesto en 2016. En febrero de 2017, Dark Horse anunció la creación de su propio Vertigo, con el fichaje estrella de Karen Berger, la línea Berger Books. Y en octubre de 2017, IDW repitió la jugada, fichando a Shelly Bond y poniéndola al frente de la línea Black Crown, bajo la que ya han aparecido, además de Kid Lobotomy, títulos como Assassinistas, con Beto Hernández o House Amok, con Shawn McManus.

En resumen…

Si ya has pasado por Enigma y la mencionada Shade y el no tener claro qué está ocurriendo en todo momento no te ha supuesto un problema, sino incluso un puntillo de fascinación adicional, Kid Lobotomy es una obra que puede hacer resonar satisfactoriamente rincones oscuros de tu psique. Es un extraño principio de una serie cuya duración aún no conocemos (lo único que sabemos es que es un primer volumen), pero que tiene potencial para llegar a encontrarse entre las obras más interesantes del autor británico. Ya veremos hacia dónde nos lleva este viaje, pero lo seguiremos con interés.