Si me dicen a mí hace cuatro años que a estas alturas, bien pasados los cuarenta, iba a estar leyendo tebeos de Archie, mi carcajada se habría escuchado hasta en Riverdale. El pelirrojo más famoso de la historia del cómic nunca había sido santo de mi devoción, y sus historias eran un poco más camp de la cuenta. Que esto lo diga un fan declarado de las historias de la Silver Age de DC tiene mucha tela, por cierto.

Pero llega Riverdale, la serie de televisión. Y veo el primer capítulo por curiosidad, dándole la oportunidad que le doy a todas las series basadas en cómics. Y no sólo no es la serie tontorrona que me esperaba (bueno, un poco sí), sino que además me engancha por completo. Y me dicen que el relanzamiento de la serie de Archie que ha hecho Mark Waid es la bomba. Y entre que Mark Waid es un guionista de lo más sólido y que, por mucho culebrón teen que fuera, estaba enganchado a Riverdale, me compré el primer tomo de Archie. Y después El Más Allá Con Archie, y Archie Conoce a los Ramones… Vaya. Me he convertido en un completista de Archie.

Jughead

Forsythe Pendleton Jones III, conocido por todo el mundo como Jughead Jones, es el mejor amigo de Archie, conocido por su icónico gorro con forma de corona y su extraña personalidad, con dos rasgos principales, la adicción por la comida y el desinterés por las chicas. Ambos rasgos, por cierto, tienen una inesperada importancia en este tomo.

El tema de la comida, de hecho, es lo que lanza la participación de Jughead en la historia. Empieza el tomo con la sustitución de Mr. Weatherbee, director del instituto de Riverdale desde su primera aparición allá por 1942, por Stanger, un nuevo director que cambia la lasaña y las hamburguesas de la cafetería por comida nutritiva y saludable, con el esperado aspecto de vómito de vaca. Como cualquier persona sensata haría, la primera reacción de Jughead es desconfiar de alguien así y montarse una teoría conspiranoica sobre quién es el nuevo, de dónde viene y cuáles son sus malévolos planes.

Habría que destacar de estos números las secuencias oníricas. Jughead siempre ha sido un personaje un tanto distanciado de la realidad, con un toque un poco vago que Zdarsky aprovecha para poner a dormir o a tener fantasías varias, explorando un género distinto en cada una de sus ensoñaciones. Así, veremos en este tomo historias de fantasía épica, viajes en el tiempo, espías, piratas o superhéroes.

El estilo de dibujo de Erica Henderson en este tomo es… totalmente Erica Henderson. Si ya has leído algún cómic dibujado por ella reconocerás el estilo al instante. De hecho, hay alguna viñeta en la que Betty parece la Chica Ardilla con una peluca rubia. Así que ya sabes lo que hay, para bien o para mal.

El tomo se completa con una sección de extras en la que se incluyen bocetos de personajes, fragmentos de guión acompañados de las viñetas ya terminadas y portadas alternativas.

La visibilización

Como comentaba antes, Jughead es un personaje al que, salvo en ocasiones esporádicas y habitualmente en historias imaginarias, nunca ha mostrado el más mínimo interés romántico por ninguno de los habitantes de Riverdale. En este tomo, se define abiertamente como asexual, una orientación que no ha sido considerada como tal hasta hace bien poquito, caracterizada por la ausencia de deseo o atracción sexual de ningún tipo. Las estimaciones de población con esta orientación están entre el 1% y el 5%, lo que supone entre 75 y 375 millones de personas en el mundo. Además de Jughead, se han declarado abiertamente asexuales la comediante Janeane Garofalo, el ilustrador Edward Gorey o la exdeportista transexual Caitlyn Jenner. Se supone que también lo han sido Nikola Tesla, Isaac Newton, Florence Nightingale, H.P. Lovecraft, y se asocia a esta orientación a Sherlock Holmes.

Los autores

Chip Zdarsky es el alias que utiliza para su actividad en el mundo del cómic Steve Murray, columnista e ilustrador en el diario conservador canadiense National Post durante siete años. Comienza su carrera como autor de cómics con sus series autopublicadas Prison Funnies y Monster Cops. En 2013 arranca la serie con la que se da a conocer masivamente, Sex Criminals, en la que ilustra los guiones de Matt Fraction, para Image Comics. Entra en Marvel en 2014, haciendo portadas inicialmente. La primera serie que escribe para esta editorial es Howard el Pato, seguida de una serie limitada de Starlord y un nuevo volumen de Spectacular Spiderman, que ha traido nuevos aires a una franquicia arácnida que llevaba adormecida más tiempo de la cuenta. En los seis años en los que se ha tomado en serio su carrera como autor de cómics se ha llevado ya dos Eisner, uno por Sex Criminals, en la que las malas lenguas dicen que hace más que sólo dibujar, y otro por esta Jughead. Tiene barba y un gato que se llama Monster Truck.

Erica Henderson es la ilustradora de Chica Ardilla. Empezó su carrera en 2012, ilustrando Atomic Robo Presents Real Science Adventures, y no empezó a dibujar Chica Ardilla hasta 2015. Por el camino, ha dibujado un par de números de Quantum y Woody para Valiant y los primeros seis números de la serie de Jughead premiada con un Eisner, pero es ver sus dibujos y todo el mundo dice “anda, mira, la tía de Chica Ardilla“. Hoy en día se dedica a dibujar como artista regular una serie que se llama… mmm… déjame ver… Chica Ardilla.

En resumen…

Jughead es una serie mucho más disfrutable si estás dentro del Archieverso, o si al menos tienes un conocimiento básico de personajes y entornos. Pero tampoco es imprescindible. Zdarsky deja claramente definido al personaje con cuatro pinceladas básicas y los que pasen por aquí por casualidad no tendrán problemas para entender qué está pasando. Así, para propios y para ajenos es un tebeo más que recomendable, con mucha más chicha de la que se espera en un cómic catalogado como “de humor”.