Saludos, queridos lectores. O 親愛的讀者,問候 que se diría en chino tradicional. Tenemos hoy una preciosidad que nos trae Nuevo Nueve junto a Amok Ediciones y que abre una nueva serie. Hoy conoceremos al Juez Bao y sus aventuras con el fénix de jade.
Antes de hablar del tebeo, pongámonos en situación. Bao Zheng fue un personaje real que vivió allá por los siglos X-XI (999-1062) en la China gobernada por la Dinastía Song. Se hizo famoso básicamente (y resumiendo mucho su vida y obras) por aplicar la justicia por igual a todos, incluso a los miembros de alto rango de la Corte Imperial. Con el paso del tiempo su nombre y figura se convirtieron en sinónimo de justicia imparcial y lucha contra la corrupción. Y no solamente en China y en chino. En tailandés tiene reconocido oficialmente ese mismo significado de juez. Y de paso, coloquialmente es un árbitro deportivo :-).
Convertido en una especie de símbolo y héroe popular, su figura sirvió de base para esa mitologia humana que conserva y transmite el pueblo. No es ésta la primera obra sobre el Juez Bao, por supuesto.
Pasemos ya a hablar del tebeo, si gustáis. Sentémonos en el jardín y bebamos un te antes de empezar. Los autores de esta obra (primera de una serie de seis tomos en francés, que ademásen ese idioma están recopilados en dos tomos recopilatorios en forma de cofre antiguo preciosos) son Patrick Marty a los guiones y Chongrui Nie a los lápices.
Ah, está rico este té,¿verdad? El secreto de su sabor está en la compañía, queridos lectores. Permitidme empezar por el principio, o sea, la portada.
Preciosa y elegante. Digna de un Emperador.
En la edición francesa original, Editions Fei usó una serie de portadas inspiradas tanto en el cine noir como en (a mi entender) una estética tipo Sin City. En cambio, en la edición cofre se escogió una estética mucho más tradicional y que recuerda totalmente a la China clásica. Basándose en esta última portada, se ha creado la que tenemos en español.
Totalmente roja, con adornos en pan de oro. Roja como la tinta de los sellos imperiales chinos. Y con solamente el personaje y los autores. Las editoriales han reservado el lomo para sus logotipos, regalándonos así una elegante y preciosa portada.
La estética tradicional china está en todas partes. Desde las ideas del guión a la forma de dibujar. Y esta portada respeta esa estética.
La historia pertenece al género de magistrados investigadores. Pobres magistrados, que cuando no están impartiendo justicia están investigando. Así no hay quién descanse. Ya dicen que la Justicia nunca duerme. Quizás alejándonos un poco del canon, tendremos un guión que nos ofrecerá escenas de acción, no solamente investigación o gente hablando.
¿Y refleja fielmente al personaje histórico o simplemente usa su nombre?
Marty nos ofrece una serie de tramas relacionadas entre sí que tratan temas como la justicia, la lucha contra la corrupción y el amor familial. Temas que realmente fueron importantes para el auténtico Juez Bao.
Como anécdota, os contaré que dejo órdenes de que si un descendiente suyo caía en el soborno siendo representante de la administración imperial, se le negase el entierro en el cementerio familiar.
Así pensaba este hombre. Y esto se representa perfectamente en esta historia. Se mantiene ese sabor que solemos esperar de las historias de época. Habrá cosas, sin embargo, que se nos escaparán. Y es que nosotros no conocemos la mitología de las historias del Juez. No quiero destriparos nada, pero sí os digo que si en una escena del final alguna frase suena rara, no es fallo de los autores o traductore;, sino que nosotros no conocemos un detalle en concreto.
Tendremos también las semillas de nuevos misterios, de nuevos casos, de nuevas injusticias que resolver. La serie parece ser un todo, no una antología de casos aislados.
Hablemos del dibujo. Del dibujo y del tipo de estructura narrativa elegido por el autor.
Tanto la estética como el estilo están influenciados por la pintura clásica china. Viñetas a veces sin fondos, con personajes muy detallados. Viñetas contadas donde vemos algo que ya ha pasado con un texto narrativo. Ideogramas chinos en medio de la nada representando una carta.
Y hay otro efecto que se ha perdido un poco. Es posible que mientras leamos esta obra pensemos que las viñetas son muy horizontales. Como con una plantilla que corta en dos cada página… Esto se debe a que la edición original es apaisada. En España se ha remontado, aunque manteniendo el tamaño del original. Simplemente tenemos dos planchas en cada página.
¿La razón de ese formato? Posiblemente imitar los pergaminos chinos, leídos a lo largo según se iban desenrollando. Bueno, realmente no sería pergamino, sino rollo de papel, pero ya me entendéis:-).
¿Cambia la experiencia lectora con el nuevo formato? No notarás ninguna cosa extraña ni cambios de ritmo, así que diría que no. Puedes leerlo tranquilamente sin saber nada del formato original.
Otros detalles que muestran el cuidado y cariño dedicados a la edición de este tomo son las guardas. Cada una de ellas muestra a un personaje diferente. También me gustaría destacar las portadillas que separan los capítulos, mostrando igualmente a personajes diferentes.
La traducción se la debemos a Diego De los Santos.
¿Por qué leer Juez Bao y el fénix de jade?
Una excelente historia, muy bien ambientada y con un guión y dibujos que captan el espíritu del personaje real.
¿Por qué no leer Juez Bao y el fénix de jade?
El dibujo inspirado en la pintura china se te puede hacer raro a veces, por su diferencia con la tradición de tebeo occidental.