Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Josefina. La Emperatriz de las Rosas 2-4

Josefina. La Emperatriz de las Rosas 2-4
Guion
Kaoru Ochiai
Dibujo
Yumiko Igarashi
Formato
Rústica con sobrecubierta. 192 páginas. 123×182 mm. B/N
Precio
9 EUR
Editorial
Arechi Manga (Yermo Ediciones). 2021
Edición original
Bara no Josephine 2-4

¡La Revolución Francesa ha estallado en las calles de París! ¡El Terror se ha instaurado como una forma de devolver el poder al pueblo durante la Revolución Francesa! Rosa espera la llegada del día de su ejecución mientras Agathon intentará todo lo que esté en su mano para salvarla, hasta que un encuentro con Napoleón Bonaparte cambie para siempre la historia de Rosa, Agathon, Francia… ¡y el mundo! ¡El desenlace de Josefina, la emperatriz de las rosas ya está aquí!

Tras el cliffhanger del número anterior (reseñado aquí), recuperamos a nuestra heroína en su idílica vida en Fontainebleu, hasta que recibe la noticia del fallecimiento de su hermana en Martinica. Se embarcará pues, en un barco rumbo a su isla natal en compañía de su hija Hortensia, hasta que las noticias del estallido de la revolución francesa llegan allí y los propios esclavos coloniales se sublevan. A su regreso a París, es arrestada junto a su ex-esposo Alejandro de Beauharnais por el revolucionario Louis de Saint-Just (camarada de Robespierre). En los meses que duró el Régimen del Terror (con un balance de entre 35.000 y 40.000 muertos, bien guillotinados o en la cárcel), Rosa conoció a la que sería su mejor amiga, la española Teresa Cabarrús, amante de un miembro de la alta sociedad parisina, en una de cuyas fiestas conocería a quien sería el futuro emperador de Francia, un joven capitán corso llamado Napoleone di Buonaparte.

La parte más sangrienta y dramática de la vida de Rosa, la vivida en los convulsos años de la revolución francesa, y recogida en el tomo 2 de la colección, da paso a un tercer volumen con un ambiente más romántico y distendido, en el que asistimos al cortejo de Napoleón a Josefina, como la llama desde ese momento. Las autoras Ochiai e Igarashi nos presentan a un Bonaparte muy hábil en el campo de batalla, pero tímido y poco desenvuelto en los ambientes de la alta sociedad. Al tiempo que a la evolución de la relación entre los personajes, asistimos al ascenso al poder de Napoleón, que al finalizar este tomo, y como regalo de bodas por parte del líder polítio Paul Barras, es nombrado Comandante General del Ejército francés en Italia. El volumen finaliza con los preparativos de su discreta boda en una notaría parisina.

El cuarto y último tomo de esta colección es el más edulcorado de toda la biografía de Josefina, puesto que en él se narra la vida en común de la pareja, o más bien, la ausencia de ella. Con Napoleón dirigiendo las tropas en el frente, Josefina se marchita en París, y la historia habla de sus muchas infidelidades, mientras sus hijos Eugenio y Hortensia se casan más por intereses políticos y de estabilidad nacional que por verdadero amor. La ausencia de un hijo en común fue el verdadero motivo por el que Napoleón y Josefina acabaran divorciándose: Napoleón había sido elegido (en una aplastante victoria democrática) Emperador de Francia, y sólo un heredero aseguraría la estabilidad de la paz y prosperidad que tanta sangre derramada había costado. Inexplicablemente, Napoleón y Josefina no habían conseguido tener descendencia en común (algo que ambos conseguirían por separado), de manera que aceptaron divorciarse de mutuo acuerdo por el bien del Imperio. Con la muerte de ambos, él desterrado en la isla de Santa Helena y ella en Malmaison, finaliza la serie.

Ambas autoras hacen, a lo largo de las casi 800 páginas de este manga, un repaso bastante extensivo por la vida de la emperatriz Josefina (tras su divorcio, siguió conservando el título), deteniéndose en las épocas más importantes de su vida, como su infancia en la caribeña Martinica, su encierro en la prisión de Carmes durante el Terror, o su intermitentemente feliz matrimonio con Napoleón Bonaparte. Evidentemente, los detalles sórdidos de su vida, que siempre los hay, son omitidos para mantener el estilo shojo que impregna toda la obra. Josefina y sus hijos aparecen siempre bellos, con ojos refulgentes y cabellos llenos de rubios tirabuzones (seña de identidad de la dibujante Yumiko Igarashi). La obra oscila entre la comedia, el romance y la tragedia, a medida que va avanzando cronológicamente en la vida de la protagonista, pero incluso en las escenas más sangrientas evita abundar en el gore y lo morboso.

Josefina. La emperatriz de las rosas es un disfrutable shojo histórico-romántico, con muchas licencias que nos aportan una visión sesgada de la vida de su protagonista. Eso no obstante, resulta una lectura que despierta la curiosidad por el personaje real, y que puede animar a muchos jóvenes lectores a profundizar en un periodo histórico apasionante. Aunque Napoleón es un personaje que despierta sentimientos encontrados en el pueblo francés, Josefina sigue siendo muy querida entre los franceses, como demostró la calurosa acogida que tuvo este manga en el país vecino.

Napoleón Bonaparte, no obstante, sí que es muy venerado en Irlanda, a raíz de la común enemistad con la vecina Inglaterra, que colonizó y explotó la isla esmeralda, al tiempo que financiaba las campañas peninsulares europeas contra Francia. Muchas baladas se escribieron en Irlanda en honor de Napoleón, pero yo me quedo con The Bonny Bunch of Roses, una de cuyas estrofas reza:

When first you saw great Bonaparte,
You fell upon your bended knee
And you asked your father’s life of him
And he granted it most gracefully.
‘Twas then he took his army
And o’er the frozen Alps did go;
Saying, “I never will return again
Until I’ve conquered the Bonnie Bunch of Roses-O”.