La pasada primavera se cumplieron ochenta años del debut del Batman 1. Un tebeo muy importante por ser la primera colección publicada con el nombre del Señor de la Noche en la portada. Pero además de esta notable efeméride, también supuso la entrada de escena del que vendría a ser, ocho décadas después, el mayor villano que ha tenido el héroe. Naturalmente estoy hablando del Joker.
Es curioso cómo un villano tan enigmático como el Joker (nunca se ha conocido su verdadero origen, su modus operandi siempre es un misterio, así como la mayoría de sus motivaciones) se ha convertido sin duda en la némesis más reconocible e icónica del noveno arte. Se puede haber leído o no tebeos, pero seguro que a nada que se tengan las nociones básicas de cultura pop el Joker es, sin duda, una figura reconocible. A ello han ayudado las interpretaciones del personaje al que han dado vida actores tan notables como César Romero, Jack Nicholson, Heath Ledger, Joaquin Phoenix, Jared Leto o Mark Hamill (aunque este solo puso la voz). Todas diferentes, ninguna incorrecta, todas compatibles.
Y es que, ¿quién es el Joker? Maniaco homicida, bromista, príncipe payaso del crimen, maestro del mal, enfermo mental… un cocktail explosivo que según la época o el autor encargado de la historieta puede oscilar entre lo perversamente macabro o lo terrenalmente diabólico. El Joker siempre actúa cuando menos te lo esperas. Siempre tiene un, ejem, as en la manga. Este villano es sin duda el más peligroso de todos porque con él todo es siempre personal. El Joker actúa a un nivel “local” y cercano.
Pocas veces lo verás tratando de apoderarse del mundo o echando por la borda la economía o el gobierno de cualquier país. Y no porque le falte talento… Simplemente es que no le parece divertido. Joker es más como la visita del familiar que no te esperas o la llamada del médico que no quieres recibir. Lo que pasa es que sus llamadas o visitas normalmente acaban con alguien que te importa muerto. Pero además de todo esto es también el faro de Batman, la luz que ayuda al alter ego de Bruce Wayne a recordar siempre por qué hace lo que hace, por qué sale cada noche a combatir el mal en Gotham y sobre todo es la prueba viviente de la raya que nunca debe traspasar. Porque para Batman toda vida es sagrada, incluso la de su peor enemigo por difícil que parezca. Y es que si el héroe ha tenido motivos para matar a alguien, este es sin duda Joker.
A lo largo de las más de 400 páginas que contiene este volumen recopilatorio de ECC podremos ver una completa evolución del Príncipe payaso del crimen, incluyendo desde la mencionada primera aparición en Batman 1 (inédita en España si no me equivoco) hasta la relativamente reciente etapa de Scott Snyder que fue publicada a rebufo del relanzamiento del New 52 en 2011. El tomo ofrece un vistazo a todas las etapas relevantes de Batman, si bien es cierto que hay algunas ausencias notables, como alguna mención a su corta serie regular de los años 70 o el crossover de The Last Laught.
El recorrido cronológico que hacemos con este tocho resulta interesante y enriquecedor. Es curioso cómo desde sus primeras apariciones, el Joker ha sido un adversario terrible. Un completo psicópata que asesinaba sin miramientos. Eso sí, con planes estrafalarios, surrealistas y cada vez más rebuscados. Unos tebeos de la era pre-comics code cuya lectura hoy en día es sorprendentemente fresca y divertida. A medida que las décadas van avanzando con la llegada de guionistas como Dennis O´Neil o Steve Englehart, el Guasón se va volviendo más sofisticado al igual que su relación con Batman se intensifica.
La dicotomía entre amar u odiar al personaje está muy presente en la recopilación, porque tan pronto pasamos de las trastadas para vengarse de su antigua banda, como a un escalofriante y brillante episodio donde nuestro homenajeado secuestra a Robin y le hace presenciar cómo atropella impunemente a un buen número de personas inocentes en “Masacre sobre ruedas”, con textos de Paul Dini. Este escritor es sin duda uno de los autores que mejor ha calado al Joker, algo que podemos comprobar con la inclusión completa del especial “Amor loco”, un one-shot con dibujos de Bruce Timm, en continuidad con la serie animada de los noventa, donde Harley Quinn es la verdadera protagonista, dejando en evidencia la egolatría del bufón y su, en ocasiones, falta de confianza motivada por sus mil fracasos a la hora de acabar con Batman. Claro que la tóxica relación entre Harley y Joker da para muchas más palabras. Pero eso es materia para otro día.
La selección de materiales tiene un par de apuntes interesantes. Por un lado se incluye parte, sí, parte, de “La broma asesina” de Alan Moore y Brian Bolland. Tan solo diez páginas que lejos de volver a mostrarnos el sadismo con el que es tratada Barbara Gordon prefieren mostrar el desesperado intento de Batman por tratar de resolver un conflicto que a su parecer terminará de manera inevitable con uno de ellos muerto. La verdad es que con todas las veces que ha editado ECC “The Killing Joke”, ya podrían haberlo metido completo.
A modo de Greatest hits o de colección de tráilers también hay capítulos completos de sagas míticas de Batman como “Una muerte en la familia”, “Blancos Fáciles” (de Gotham Central)”, “Silencio” (uno de los mejores trabajos de Jim Lee) o “La muerte de la familia”. Es cierto que la lectura de estos episodios queda algo coja, pero sirve perfectamente para hacerte una idea del nivel de amenaza alcanzado por el sonrisas a lo largo de su trayectoria editorial.
La obra viene completada por una serie de artículos firmada por gente como Mark Hamill, Paul Dini, Dan Didio o Steve Englehart. Textos en los que cada firmante ofrece una versión distinta de lo que significa para él un villano como Joker. Especialmente interesante es el de Bill Jensen, periodista de sucesos que se muestra contundente sobre por qué debemos odiar al histriónico payaso.
En definitiva, este aniversario del Joker es muy recomendable. Sobre todo en sus dos primeras miradas, por ser historias contenidas en sí mismas y contener una mayor unidad que aquellos capítulos extraídos de sagas más extensas. Ahora bien, si conocéis a algún fan del personaje, seguro que le gustará.
