Joe Hill debutó en el cómic por la puerta grande. Aunque ya llevaba más de diez años publicando relatos cortos y novelas, en 2008 publicó el primer número de Locke & Key, una serie que ha acabado teniendo su correspondiente adaptación a serie de televisión y que le ha convertido en una figura a tener en cuenta en el medio. Tanto es así que DC ha intentado recrear parte del espítitu de la legendaria (y difunta) Vertigo y la ha puesto en las manos de este autor, en el nuevo sello Hill House Comics. Pero entre Locke & Key y Un cesto lleno de cabezas hay varias obras suyas que quizás en su día no recibieron suficiente atención, que ahora Planeta recopila en este Integral Novela Gráfica. Por estas páginas nos vamos a encontrar con las series limitadas La capa, la precuela La capa: 1969, Huella, Espectro y el one shot Kodiak.
La capa
Aproximadamente, la primera mitad del tomo incluye material coescrito por Joe Hill y Jason Ciaramella adaptando a cómic relatos de prosa del primero. Arrancamos con La Capa, una mirada oscura y realista a las fantasías infantiles alrededor de la figura de los superhéroes aparecida en el libro Fantasmas. De niños, muchos hemos fantaseado con poder volar como Superman, y eso le ocurre también a Eric, el huérfano protagonista de esta historia. Pero a diferencia de los lectores del mundo real, en las manos de Eric cae una capa que le permite volar y por culpa de la cual tiene un accidente bastante aparatoso. Las secuelas de ese accidente hacen que su vida no sea precisamente exitosa, y la compración constante con su hermano, estudiante de medicina en Harvard, le convierten en un tipo lleno de resentimiento y negatividad. Cuando ya en su edad adulta la capa vuelve a sus manos, nos podemos imaginar que no estamos precisamente ante una historia de origen de un superhéroe.
El relato original de La Capa de Joe Hill es adaptado íntegramente en un one shot de veintidós páginas, tras el que viene una serie limitada de cuatro números expandiendo la historia más allá del shock del final original. Estamos ante una historia al estilo de las películas Joker o Cruella, en la que nos cuentan la génesis de un villano, y que podemos comprender qué le ha llevado a ser lo que es sin necesidad de empatizar con él. Eric es mala gente y eso lo tenemos presente en todo momento, pero no quiere decir que no podamos entender cómo ha llegado a convertirse en un villano. Esta primera historia es uno de los puntos álgidos del tomo, al que sólo se le puede poner como pero que los paralelismos entre el personaje de Eric y el guionista Jason Ciaramella, según cuenta en la intoducción, resultan un tanto siniestros.
Tenemos también aquí una segunda serie centrada en este mundo, La Capa: 1969, una precuela de la misma protagonizada por el padre de Eric y ambientada durante la Guerra de Vietnam en la que nos cuentan cómo ha llegado a tener esos poderes el trozo de tela de la primera miniserie. Es correcta, pero tampoco era necesario saber de dónde venía el macguffin de la primera miniserie. Hay una tercera serie de La Capa, de 2018, pero este tomo de Planeta es una edición en castellano de un tomo de IDW de 2017, con lo que se ha quedado fuera.
Huella
De nuevo, tenemos otra adaptación de un relato de Hill firmado por Jason Ciaramella, y de nuevo vamos a los horrores de la guerra. Huella está inspirado en las torturas de prisioneros en la prisión de Abu Ghraib, y su protagonista es una veterana de la guerra de Irak que estuvo implicada en esos sucesos, que le persiguen de vuelta a casa. Es una historia que no pasa de correcta, con un opresivo dibujo de Vic Malhotra que le sienta muy bien a la oscuridad moral de la historia.
Kodiak
Kodiak es el primer cómic del tomo escrito -bueno, coescrito, realmente- por Joe Hill. Abandonamos aquí el tono terrorífico que caracteriza a este escritor para adentrarnos en un terreno cercano a las fábulas que recuerda, en cierto modo y salvando las distancias, a La Caza, el número de Sandman aparecido en Fábulas y Reflejos. Lo de siempre, en una historia genérica de tan solo veintidós páginas tampoco es que se pueda hacer demasiado y se queda en una simple curiosidad.
Wraith (Espectro)
La Capa: 1969 no es la única precuela que tenemos en este tomo. Espectro también lo es, pero no de ningún cómic de Hill, sino de su novela NOS4A2, adaptada a una serie de televisión que duró dos temporadas protagonizada por Zachary Quinto. En esta historia conoceremos el origen de Charlie Manx, cómo se hizo con su Rolls Royce Espectro de 1938 y veremos uno de sus viajes a Christmasland llevando a tres presos que han conseguido fugarse del transporte que los llevaba a la cárcel. No es imprescindible haber leído la novela en la que se inspira esta historia, pero viene bastante bien conocer el trasfondo en el que se basa.
Esta última miniserie es la única que está escrita a solas por Hill, y quizás sea la que tiene un ambiente más puramente terrorífico de todo el tomo. A ello ayuda, sin duda, el dibujo de Charles Paul Wilson III, que aún siendo claramente feísta, consigue aumentar la sensación de malestar que ya da la historia de por sí. Una sensación acrecentada por la paleta de tonos apagados de Jay Fotos.
En resumen…
Si eres fan del siniestro universo mental de Joe Hill y no tienes este material en sus ediciones previas -todo ello había sido publicado con anterioridad por Planeta, salvo Huella y Kodiak, que las trajo Panini- es un tomo más que recomendable. Como mínimo, La Capa y Espectro son dos lecturas más que recomendables y a día de hoy, ésta es la única edición disponible de ambas.