Recuerdo perfectamente el día que me hice con el número uno de “The Authority” publicado por World Comics. Aquella pequeña obra maestra fue la llave de la puerta que me hizo ir un poco más allá de los cómics de superhéroes. Gracias a ese tebeo empecé a interesarme por los personajes de 2000 AD o incluso de Vértigo.
Porque era un cómic de superhéroes, sí. Pero totalmente diferente a lo que había leído hasta entonces. Ese puente que me hizo cruzar de Punisher al Juez Dredd o de Jenny Sparks a John Constantine (por recomendación de un comprador habitual en mi tienda de cómics) fue gracias al trabajo realizado por Warren Ellis y Bryan Hitch en 1999. Por desgracia, sólo fueron doce números. Menos mal que su relevo tuvo como capataces a Mark Millar y Frank Quitely, dos nombres nuevos para mí pero que al poco tiempo se hicieron la mar de familiares gracias a “The Ultimates” o “New X-Men” respectivamente.
Pero nos estamos adelantando, porque aquí hemos venido a hablar de Jenny Sparks, la líder irredenta de The Authority que protagonizó una miniserie de cinco números a caballo entre las etapas de los mencionados Warren Ellis y Mark Millar. De hecho, Forum publicó los cinco números como parte de la colección en grapa del supergrupo, justo tras el número doce con el que se despidieron de la serie tanto la propia Jenny Sparks como el mencionado Warren Ellis, su creador.
Jenny Sparks: El espíritu del siglo XX
Nacida el uno de enero del comienzo del siglo pasado, Jenny Sparks fue una jovencita cínica, mordaz y deslenguada que envejece a ritmo normal hasta que cumplió los dieciocho años. En ese momento el tiempo se paró para ella y comenzó una aventura que la hizo conocer a personalidades reales del estilo de Hitler (impagable el sermón que le suelta) o Albert Einstein. En la miniserie también veremos cómo conoce al resto de miembros de The Authrority. Pero lejos de ser una sucesión de cameos y/o de macarradas, la obra es un canto de amor al cómic similar a lo que hizo Warren Ellis con Planetary, con guiños que van desde Indiana Jones hasta el Capitán Britania de Alan Moore.
En este volumen nos encontramos a un Mark Millar todavía deudor de su herencia de 2000 AD. En esta obra todavía no busca la provocación barata o hacer ruido mediático. Se preocupa por contar una buena historia cuidando hasta el mínimo detalle.
Aunque la protagonista absoluta es Jenny Sparks, resulta meritorio ver cómo van desfilando el Doctor, Apollo, Midnighter, Jack Hawksmoor o Engineer sin que se desvíe la atención de los focos. Reconozco que de todas las apariciones, las que más me han gustado son las dos últimas. Sobre todo la de Hawksmoor con una historia que perfectamente podría haber salido publicada en la más arriba mencionada revista británica.
Por lo tanto, aunque “Jenny Sparks: La historia secreta de The Authority” cumple al dedillo ofreciendo lo que promete su título (pese a que responde a otras cuestiones como qué fue lo que pasó para que Stormwatch se convirtiera en The Authority), el cómic tiene suficiente entidad propia para gustar a cualquier aficionado que no se haya leído ningún otro tebeo del grupo. Ahora bien, es recomendable haberlo hecho para disfrutar al máximo.
En la parte gráfica nos encontramos con el norirlandés John McCrea, habitual colaborador de Garth Ennis. El dibujante cumple, aunque muestra un registro muy distinto al que nos tiene acostumbrados. Quizás fue imposición de la editorial, que buscaba una identidad artística uniforme a lo mostrado por Bryan Hitch. De todas formas, McCrea muestra sus cartas a la hora de hacer a sus personajes muy expresivos. De todas formas, aunque este es su punto fuerte, no se muestra manco a la hora de narrar las partes más explosivas del tomo, como la batalla entre Hawksmoor y una nave alienígena.
En resumidas cuentas, “Jenny Sparks: La historia secreta de The Authority” es un gran cómic con un excelente guion y un buen dibujo. Por cierto, si fuisteis compradores (como fui yo) de “The Authority: La saga completa”, el tochal de ECC que incluyó los 29 números de la serie original y los números previos de Stormwatch, ya sabréis que esta miniserie no estuvo incluida por motivos que se me escapan. Ahora es vuestra oportunidad para rellenar el hueco. Una ocasión excelente para jubilar mis muy sobadas grapas de World Comics.