Prometedor e ilusionante. Así es el comienzo de la etapa de Dan Slott en Tony Stark: Iron Man. El guionista que tantas alegrías nos ha dado en títulos como The Amazing Spider-Man o Silver Sufer (y que todo sea dicho, aun esperamos que nos las de con Los 4 Fantásticos) es la gran esperanza para El hombre de hierro.
Dan Slott ha recogido el testigo que dejó Brian Michael Bendis, que dejó al personaje malherido y maltratado. De hecho, lo único destacable de su etapa fue la presentación de la madre biológica de Tony y la creación de ese gran personaje que es Riri Williams. Tanto fue el protagonismo de la joven Iron Heart, que cuando aparecía Tony llegaba incluso a molestar, aunque solo fuera por ver como Bendis no tenía ni puñetera idea de cómo escribirle.
Dan Slott es un guionista de grandes ideas, de planes A y planes B, de argumentos pensados a largo plazo y sobre todo es un escritor que divierte y eso es lo que vamos a encontrar en este primer arco de cinco números: diversión a raudales. “Un hombre hecho a sí mismo” es la presentación de Slott con todo el mundo de Iron Man y la nota es de notable. Tony Stark en manos de Dan Slott es un ser humano chispeante, de una personalidad arrasadora y una tecno verborrea tremenda. Es ingenioso, carismático y como en cada comienzo de etapa, tiene una empresa nueva.
Son muchas las andaduras comerciales que ha emprendido Tony Stark: Tuvimos Stark Solutions en la etapa de Kurt Busiek; o Stark Resiliente en la de Matt Fraction. Ahora somos testigos del alzamiento (y presumible caída) de Stark Ilimitado, adjetivo que hace honor a su nombre y que resulta tremendamente original pues, por primera vez, vemos a Tony enfocando sus negocios hacía el entretenimiento (o eso parece al menos). Se ve que Slott le pilló el gusto a las Parker Industries de sus años con Spider-Man y aquí vemos mucho de eso, sobre todo a la hora de retratar el feeling entre los distintos empleados.
¿Qué usan los niños para entretenerse? Exacto, juguetes. Y Slott, sabedor de todos los que tiene, pretende usarlos todos: tenemos a Arno Stark de la etapa de Kieron Guillen, a su madre Amanda Armstrong, a su I.A. Viernes (convertida en un robot autónomo), a El Guantelete (creado por él en Vengadores: La iniciativa) e incluso el retorno de Bettany Cabe, personaje creado por David Micheline y Bob Layton que en manos de Slott tiene un potencial tremendo. De hecho, no es la única concesión a esa mítica etapa, pues Tony abandonará su habitual (y fílmica) perilla para volver al mostacho que lucía durante los setenta y ochenta… Por fortuna su peinado tipo mullet se ha quedado bien enterrado.
En lo referente a los personajes secundarios (algo imprescindible para que una serie funcione), además de todos los mencionados, Slott ha tratado a varios con especial mimo. En primer lugar a un recuperado James Rodhes que, al igual que Tony, murió durante Civil War II y que ha tenido una nueva oportunidad para vivir en un cuerpo rehecho célula a célula. También al igual que Tony, este hecho tendrá ciertas repercusiones y reflexiones sobre la naturaleza humana que el autor nos va soltando en forma de perlas ocasionales y que a buen seguro serán parte capital de su plan maestro. El segundo personaje destacado no es otro que Yocasta. El androide creado por Ultrón está aquí para reivindicar los derechos de los seres artificiales (muy en la línea del L3-37 de la película Han Solo) y viene acompañado del Hombre Máquina. Imaginad la serie La Visión de Tom King, pero pasadla por un filtro macarra y multicolor, así os haréis una idea.
Respecto a amenazas, también estas tendrán sabor añejo, pero no vamos a decir quienes será… Mejor que os pille por sorpresa. Lo que ya os garantizo es que hay monstruos gigantes, robots y webs de citas con instintos asesinos. Repito, un desfase.
La parte artística está garantizada con el dibujo de Valerio Schiti. El autor italiano que ha dejado muestras de su trabajo en Marvel 2 en 1, Guardianes de la Galaxia o Ms. Marvel, logra un acabado vivo, dinámico, atractivo y demuestra una gran habilidad para las escenas de acción (excelentemente narradas y planificadas) y para las expresiones faciales para las situaciones más relajadas. Una estrella que posiblemente eclosionará en esta serie.
Uno de los mejores comienzos de la iniciativa Marvel Fresh Start. Mi afición por Iron Man se ha renovado por completo. Dan, más vale que no me falles.
