Aunque ya había hecho varios trabajos de encargo anteriormente, 2003 es el año de la explosión de Robert Kirkman. En enero de ese año, justo ahora hace dos décadas, ve la luz el primer número de su primera gran obra personal, Invencible. A finales de año sale también el primero de The Walking Dead, el otro de sus dos títulos más conocidos. Y entre medias aparece Brit, un especial en el que se presenta un superhéroe de la tercera edad que acabaría integrándose en el microcosmos de la serie protagonizada por Mark Grayson. Tras este primer especial llegarían otros dos y una serie regular que alcanzó los doce números de duración, y todo este material nos llega ahora recopilado en un volumen integral de más de cuatrocientas páginas de la línea Invencible presenta de ECC.
Una buena parte de los superhéroes que lanzó Image en los noventa y primeros dos miles tienen claros referentes en personajes de Marvel y DC. Brit -no de Británico, sino de Brittany- es un hombre nacido años antes de la Primera Guerra Mundial al que un suero le dio poderes sobrehumanos y pasó por el ejército. Con esta descripción, todos tenemos en mente al Capitán América… pero todas las similitudes que vamos a encontrar entre ambos personajes se limitan a esas.
Brit es un superhumano que tiene sólo dos poderes, muy útiles pero no especialmente vistosos. Por un lado, es totalmente invulnerable. No tiene superfuerza, ni vuela, ni nada por el estilo. Pero en el combate cara a cara no necesita controlarse. Por muy fuerte que sacuda, no se va a romper ningún hueso, y las caídas desde grandes alturas no le van a matar. Por otro lado, tiene un envejecimiento notablemente ralentizado. Se le ve un tipo mayor, pero supera los noventa años de edad. Tenemos con eso la receta perfecta para un personaje chulesco y prepotente que se va a ver metido en más de una ensalada de mamporros.
En este tomo conocemos la vida privada de Brit además de la superheroica que conocemos de sobra en Invencible o Guardianes de la Tierra, grupo que pasó a liderar tras el cierre de su serie en solitario. Vemos cómo conoció a su mujer y nos presentan a sus hermanos en su vida cotidiana, y en el plano pijamero tenemos lo habitual en estas series: cíborgs, clones, monstruos, dimensiones paralelas, espías, traidores y team-ups con personajes de otras series del mismo universo. Nada original, pero sí es un cómic que se disfrutará con un litro de refresco con gas y un cubo de palomitas al lado.
Se le puede poner una pega a esta obra, tanto en la parte de Kirkman como en la de su sucesor Bruce Brown, y es que la representación de los personajes femeninos resulta bastante machista. De los tres personajes femeninos con una cierta importancia en la historia, a dos las conocemos con la ropa interior al aire, y una de ellas es una stripper. La tercera es una ex que está un tanto desequilibrada.
El volumen que acaba de lanzar ECC incluye todo el material publicado con la cabecera Brit. Comienza con los tres especiales Brit, Cold Death y Red, White, Black and Blue, publicados originalmente en blanco y negro entre 2003 y 2004, y posteriormente coloreados por Val Staples para el tomo Old Soldier de 2007. Tras esto está la serie regular Brit completa, publicada entre 2007 y 2009, hasta su cancelación en el número 12 por bajas ventas y recopilada en dos tomos, AWOL (absent without leave, Ausente sin permiso) y FUBAR (fucked up beyond all recognition, Totalmente jodido).
Los tres primeros números están escritos por el propio Robert Kirkman, dos de ellos dibujados por Tony Moore, que cede los lápices para el tercero a Cliff Rathburn. Estos números son la parte más interesante del tomo. Para la serie regular, Kirkman deja paso a Bruce Brown, un autor cuyo único trabajo publicado en castellano es precisamente este Brit, pero que también es el creador y guionista de los cómics de Howard Lovecraft, editados por Arcana Studio y que han sido adaptados en las películas de animación Howard Lovecraft and the Frozen Kingdom (2016), Howard Lovecraft and the Undersea Kingdom (2017) y Howard Lovecraft and the Kingdom of Madness (2018). Aunque es un cómic más que correcto, pierde un poco de punch cuando el creador del personaje abandona las labores de guión. Pasa algo parecido con el dibujo: Tony Moore es un artista con mucha potencia, y aunque Cliff Rathburn tiene un estilo similar, sus páginas no tienen la misma fuerza que los dos primeros especiales.
Este material fue publicado anteriormente por Aleta Ediciones en una serie de tres tomos, entre 2010 y 2013. Los especiales aparecieron previamente en su versión en blanco y negro en 2006.
Como ha ocurrido con otras series periféricas del Universo Invencible, cuando Robert Kirkman delega sus creaciones en las manos de otros autores, por muy capaces que sean, los spin offs no resultan tan adictivos como la serie original. Aún así, Tanto este Brit como Guardianes de la Tierra o Atom Eve y Rex Splode son lecturas más que disfrutables.
