En 2003, unos veinteañeros llamados Robert Kirkman y Cory Walker cumplían su sueño de publicar en Image, la editorial de algunos de sus ídolos. Juntos nos presentarían a Mark Grayson, un adolescente que es el hijo del mayor superhéroe de la tierra. Pese a que pensaban que la serie estaría sería cancelada después del número 13, aquel mítico «Tenemos que hablar» de Invincible #10 USA lo cambiaría todo.
Antes incluso de aquel histórico giro ya serían no pocas las pequeñas genialidades que nos había dado este tebeo que abraza los tropos de los superhéroes, que saben que amamos, pero le dan la vuelta a las expectativas en cuanto nos despistamos. Después de 144 entregas y varios spin-offs podemos decir que Invencible no solo trajo un soplo de aire fresco al género superheroico, sino que lo marcaría para siempre tocando límites a los que no suele llegar.