Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Injustice: Año Tres (Integral)

Injustice: Año Tres (Integral)
Guion
Tom Taylor, Brian Buccellato, Ray Fawkes
Dibujo
Vicente Cifuentes, Xermánico, Bruno Redondo, Mike S. Miller, Sergio Fernández Dávila, Pete Woods
Tinta
Vicente Cifuentes, Xermánico, Mike S. Miller, Juan Albarrán, Pete Woods
Color
NS Studios, J. Nanjan, Rex Lokus,
Formato
Cartoné, 304 páginas
Precio
29.50 €
Editorial
ECC. 2018
Edición original
Injustice: Gods Among Us: Year Three núms. 1-12, Year Three Annual USA

En el primer año de Injustice, vimos el planteamiento de este interesante mundo alternativo basado en el videojuego, en el que Superman, tras la muerte de Lois Lane a manos del Joker daba un golpe de estado planetario, convirtiéndose en una especie de dictador mundial. Tanto éxito de crítica y público tuvo esta serie, planificada inicialmente para durar quince entregas digitales, que fue ampliada hasta cubrir un año entero y después a la estructura de temporadas cerradas. El segundo año nos contó cómo Superman y sus fieles se enfrentaban al ejército invasor de los Green Lanterns. Y en este tercer año, la trama gira alrededor del rincón mágico del Universo DC. Vamos a por ello.

(Si no has leído aún el Año Dos, no sigas leyendo. Hay spoilers de lo que ocurre en él)

injustice año tres 1

Año tres

En el momento en el que Superman se convierte en el gran villano de esta historia, era evidente que el objetivo de la resistencia era derrocar al régimen acabando con el tirano que está al frente. Y a Superman sólo hay tres formas de derrotarlo.

La primera, la más clásica, es la kryptonita. En algún momento de la trama se ha explorado esta vía y ha resultado totalmente infructuosa, de la misma manera que lo ha resultado en los 80 años de historia del personaje, salvo quizás en alguna historia alternativa puntual.

La segunda forma es la fuerza bruta. Siendo Superman un kryptoniano irradiado por la luz de un sol amarillo, la cantidad de fuerza que hay que desarrollar para acabar con él es desproporcionada, pero es conseguible. De hecho, la única vez que el Superman clásico murió fue por la fuerza bruta de Juicio Final. Pero el Superman de Injustice ya ha pasado esa prueba: se ha enfrentado a un ataque coordinado de los Green Lantern Corps y los ha derrotado, aunque para ello haya contado con la ayuda de Sinestro y uno de sus anillos.

Y la tercera es la magia. Superman siempre ha tenido una no del todo explicada vulnerabilidad a la magia. Quizás esta debilidad tenga más sentido en la definición del personaje que en lo más estrictamente argumental. Superman es uno de los héroes más poderosos del Universo DC, y entre eso y el hecho de que es un icono -el mayor icono del género- su imagen roza la divinidad. Para distanciarle de la imagen de un dios, se le han ido incluyendo a lo largo de la historia pequeños talones de Aquiles, como los que hemos mencionado.

No habiendo funcionado la kryptonita, no habiendo funcionado la fuerza bruta, era cuestión de tiempo, por tanto, que la magia hiciera acto de presencia en el universo Injustice.

injustice año tres 11

Todo empieza con el personaje menos poderoso pero más carismático -y, si me apuras, más influyente- del rincón mágico del Universo DC: John Constantine. En este universo, John tiene una hija, que vivía con su madre sin ser consciente de la existencia de su padre biológico. En una de las batallas entre los dos bandos, la madre de la criatura muere, haciendo que John tenga que encargarse de su hija y que diga «hasta aquí hemos llegado», y decida tomar partido en la guerra superheroica en la que hasta ese momento no se había mojado. Y con él acabarán apareciendo una gran parte de los personajes del rincón mágico del Universo DC, una buena parte de los cuales, pero no todos, son habituales del sello Vertigo. Así, pasarán por aquí Zatanna, Klarion, Etrigan, el Doctor Destino, el Doctor Oculto, Raven, Trigon, Madame Xanadu, el Detective Chimp. Deadman… Quizás, el mayor problema que tiene este año de la serie es que, en algunos momentos, parece más preocupada por presentar personajes mágicos que por contar una historia coherente.

La representación de John Constantine, por cierto, aunque sea correcta, no termina de encajar del todo. Sí es cierto que prácticamente cada autor que ha escrito al personaje ha presentado su propia visión, con matices diferentes a las de casi cualquiera de los demás. Las más icónicas, las más inspiradas, pueden ser quizás las de Jamie Delano, Garth Ennis y Mike Carey. Las menos, probablemente las de Ray Fawkes, Denise Mina o Andy Diggle. La versión de Tom Taylor se mira en las primeras, pero no llega a ellas, aunque tampoco es tan desangelada como las tres últimas.

Hay que hacer una mención especial al número con el que se despide Taylor de la serie: Para el hombre que lo ha perdido todo. En este número, Superman está atrapado dentro de un sueño mágico en el que el Joker no llegó a cometer las atrocidades que dan origen a este universo y Lois sigue viva. Sí, ciertamente recuerda poderosamente a Para el hombre que lo tenía todo de Alan Moore, una de las historias más representativas de la historia del personaje, pero el título de la historia de Tom Taylor deja claro que es un homenaje explícito a la de Moore y no intenta ocultarlo en ningún momento.

El cambio de guionista

Tras el número siete (edición en papel, catorce de la digital), Tom Taylor abandona la serie. No fue despedido, no abandonó por diferencias creativas ni por presiones editoriales. Como el propio autor dejó claro en Facebook, dejó la serie por una sobresaturación de trabajo con la que no podía, y que Injustice era un encargo puntual de corta duración que creció hasta ser lo que ha acabado siendo. Aquí, las palabras del autor.

Su sustituto es Brian Buccellato, autor conocido en su faceta de guionista especialmente por haber sido el coguionista del relanzamiento de Flash en los Nuevos 52, en la recordada etapa dibujada por Francis Manapul.

En resumen…

El cambio de guionista a mitad de serie le pasa factura a esta línea argumental, haciendo que se note la diferencia entre uno y otro. No es que Buccellato cierre mal la historia, es que le encargan terminar una historia empezada por otro autor y se nota el cambio de estilo, dando una sensación menos cohesionada que los dos volúmenes anteriores de la serie. Aún así, sin alcanzar los niveles de excelencia de los mencionados dos primeros años, Injustice: Año Tres es un cómic más que correcto, que sigue explorando y ampliando esta interesante distopía que surge como producto derivado de un videojuego y acaba teniendo más interés que el material en el que se inspira.