Iniesta narra la biografía del futbolista desde su infancia. Miguel Gómez Andrea es el encargado de plasmar la historia en el guión de este cómic, mientras que Enrique Ventura nos ofrece unos dibujos que, unidos al color de Dani Seijas, completa una obra gráfica que hará las delicias de todo lector que se acerque a sus páginas, sean o no aficionados del fútbol. Tal y como comenta el propio Iniesta en el libro, esto es producto de la necesidad de explicarse como jugador de fútbol, pero sobre todo como ser humano.

El problema de muchas obras biográficas es que más parecen panegíricos que auténticas biografías. Las biografías escritas desde la admiración y la devoción hacia el personaje sobre el que se escribe acaban convirtiéndose en cantos de alabanza que, como su nombre indica, “cantan” a la legua. Pero lo cierto es que Andrés Iniesta es un jugador del que nada malo se puede decir, al menos sobre su profesionalidad o actitud en el campo (otra cosa es que digan que sea más soso que el agua de fregar, o que tenga la piel más blanca que las cachas del Papa). Por eso es un futbolista que gusta a todos por igual, sean o no seguidores de su equipo. Y esto lo digo como alguien a quien no le interesa el fútbol lo más mínimo, pero que está lo suficientemente informado, aun en contra de mi santa voluntad, como para reconocer su valía (¿quién no escuchó en su momento ese Iniesta de mi vida?).

El cómic nos lleva desde los primeros años del joven Andrés en el equipo infantil del Albacete hasta la celebración del mítico gol el 11 de julio de 2010 que dio a España la victoria en el Mundial de ese año. Entre medias, sus años en la Masía (el centro de entrenamiento para la cantera del F.C. Barcelona), sus dudas, sus lesiones, el flechazo con su actual esposa y su relación con los compañeros de equipo y entrenadores, todos los cuales hablan maravillas de él. Usando la forma narrativa en primera persona, seguimos los pasos del futbolista y, sobre todo, del hombre, de manera que llegamos a empatizar (si es que podemos llegar a empatizar de alguna manera con un deportista de élite millonario) con su sufrimiento y sus miedos. Andrés Iniesta no es un superhombre, sino un joven de un pueblo de Albacete a quien la fama y el dinero no cambiaron en lo más mínimo, y eso es tal vez lo que hace de su biografía algo “aburrido”. La suya no es una vida emocionante, con altos y bajos, con detalles interesantes, con riñas y conflictos. Gran jugador y gran capitán de su equipo, sí, pero sin los elementos necesarios para una biografía de interés, y ése es uno de los principales lastres de esta obra.

El guionista es Miguel Gómez Andrea “Gol”, escritor especializado en narrativa y cómic histórico, que adapta y resume aquí la autobiografía del propio Iniesta La Jugada de mi vida. Memorias (Malpaso, 2016) dando como resultado un texto inerte, carente de toda emoción, y con diálogos forzados y faltos de naturalidad. Es lo más parecido a ver un supuesto documental protagonizado por actores. En el apartado gráfico está el veterano dibujante de El Jueves y El Papus Enrique Ventura, que realiza aquí un trabajo poco destacable. Páginas poco inspiradas, narrativa de manual y algunas incongruencias, como la peña de seguidores de Iniesta de Fuentealbilla (Albacete) ondeando esteladas (la bandera independentista catalana) en la final de la Copa de Europa de 2006 en Francia.

La sensación que deja este tebeo es la de una obra hecha por encargo, sin chispa ni gracia, casi como regalo de despedida a Andrés Iniesta tras su marcha a Japón. Un cómic basado en unas memorias de un excelente jugador de fútbol, pero no uno memorable ni que vaya a pasar a la historia, por lo que nos encontramos ante una obra destinada únicamente a los seguidores de este jugador o del Barça, y aun así me atrevería a estrechar el círculo dirigiéndola casi en exclusiva hacia los lectores más jóvenes.

La edición de Dibbuks, eso sí, está muy cuidada, con tapa dura y papel de buena calidad. Eso sí, la calidad del contenido puede ser tal vez algo baja para los 22 EUR que cuesta. Puede quedar bien como regalo para ese familiar culé o ese sobrino al que le gusta el fútbol y a quien quieres iniciar en la lectura de cómics con algo que le llame la atención.