Los aficionados al cómic de Ciencia Ficción estamos de enhorabuena. Desde hace unos meses, Yermo está editando una serie de títulos europeos de este género, nicho que parecía un tanto abandonado ante la proliferación de series de corte de fantasía. Además, en formato antológico, para que cada entrega ofrezca una visión diferente de un mundo fascinante. Primero llegó Conquistas, de la que llevamos publicados tres tomos. Ahora es el turno de I.S.S. Snipers.
El formato elegido por Yermo para publicar I.S.S. Snipers es bien conocido por todos. A saber, dos tomos originales de la edición de Soleil por cada tomo Español, manteniendo las dimensiones del habitual álbum europeo. En su país de origen la serie ha alcanzado ya la cuarta entrega, por lo que la edición en castellano irá cerquita de su homóloga francesa.
¿Y qué nos cuenta I.S.S. Snipers? Muy sencillo: Los Snipers son el cuerpo de soldados de élite de la confederación. Haciendo gala a su nombre, son francotiradores capaces de disparar desde la órbita y acertar blancos del tamaño de una lata de Coca cola. Pero lejos de presentarnos una historia donde toda la acción se desarrolla a “distancia”, en los dos capítulos de esta primera entrega veremos a estos guerreros meterse de lleno en el fango.
Si alguno sigue la mencionada serie de Conquistas le sonará el nombre de los guionistas implicados: Jean Luc Istin y Stéphane Louis. Estamos ante dos escritores con gran habilidad para narrarnos historias bélicas con algo de chicha. A ver, esto de ver soldados con armaduras tochas y armados hasta los dientes puede recordar bastante al Warhammer 40000 (o al Cruzada Estelar si la pasta os llegaba para pillar figuras de plástico y no de plomo). Y el tema de los marines coloniales también lo hemos visto de forma sobrada en Aliens, Starship Troopers o Avatar. No obstante, aquí veremos que no todo es tan bonito como se pinta.
Conociendo a los protagonistas de I.S.S. Snipers
En la primera historia se nos presenta a Reid Eckart, el líder de un clan de Snipers especialmente despiadados y resolutivos. Su misión consistirá en liquidar a una colonia alienígena local para que así la federación pueda explotar los recursos naturales de su planeta. Istin nos demuestra que no todo son blancos o negros en este tipo de relatos, creando una trama de sublevación contra la autoridad. Algo bastante serio, teniendo en cuenta lo férrea que suele ser la cadena de mando en el ejercito.
Dicho arrebato de conciencia de Reid y los suyos al mostrarse reticentes a cumplir esta orden dará como resultado una batalla muy similar a la mítica contienda de las Termópilas, que a su vez adaptó Frank Miller en la magnífica 300. Al margen de las rabiosas y apabullantes escenas de acción dibujadas con mucha soltura por Erwan Seure-Le Bihan, lo verdaderamente interesante es la historia del protagonista, que nos es expuesta en una serie de flashbacks donde veremos cómo funciona este militarizado mundo en el que alistarse en los marines es la única opción para muchos niños.
La segunda historia está protagonizada por Khôl Murdock, uno de los pocos licántropos dentro de los I.S.S. Exacto, tal y como lo leéis. El ejército de la federación cuenta con unos cuantos hombres lobo encargados de llevar a cabo misiones clandestinas que requieren la precisión de un bisturí. Con dibujos de Stéphane Crêty (también participante en Conquistas), este arco es notablemente inferior, siendo su mayor aliciente demostrar la potencial variedad de I.S.S Snipers.
En definitiva, el balance tras leer este primer volumen de I.S.S. Snipers es francamente positivo. Los guionistas se están esforzando en crear unos personajes muy bien definidos (predominando los diálogos en primera persona y monólogos internos) y un cierto aire de macarrada en todas las historias, dada la cantidad de fantasmadas y flipadas que hacen los soldados, que me ha recordado también a las historias de 2000 A.D.
Como de costumbre, la edición de Yermo es impecable en materia de maquetación y encuadernación, contando también con varias páginas de bocetos realizados por los dibujantes implicados.