Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Huck 1: Americanos, de Millar & Albuquerque

Huck 1: Americanos, de Millar & Albuquerque
Guion
Mark Millar
Dibujo
Rafael Albuquerque
Tinta
Rafael Albuquerque
Color
Dave McCaig
Formato
Cartoné. 160 páginas. Color
Precio
15.95 €
Editorial
Panini Comics. 2017

En agosto de este año, Netflix anunciaba que se hacía con los derechos del Millarworld. Alguno de los responsables del canal le definió como «el nuevo Stan Lee». Bueno, después de los éxitos cosechados por Kick-Ass, Kingsman, Wanted y demás adaptaciones del universo que se ha sacado de la manga el escocés, parece una decisión bastante acertada. Ya no sólo por los precedentes en la gran pantalla, sino porque Mark Millar hace tiempo que parece estar cincelando sus historias desde una perspectiva absolutamente cinematográfica, visualizando fotografía, actores… y estoy convencido que hasta músicas. Les da el trabajo medio hecho, eso seguro. Otro tema es saber en qué porcentaje está focalizando sus esfuerzos en innovar de cara al lector de tebeos.

Huck 1: Americanos 2

Hace aproximadamente mes y medio, Panini Comics sacaba a la venta el primer número de la nueva colección del «Millarverso», esta vez para Image. Huck 1: Americanos, con el maestro de ceremonias Millar a los guiones, y un excelso Rafael Albuquerque a los pinceles, nos presenta un nuevo personaje que parece va a tener bastante que decir en el futuro de este «universo comiquero» particular, y nos deja con la sensación de que…

… Millar ya tiene su Superman.

Si hubiese que buscar una palabra que defina a nuestro protagonista con algo más que su nombre onomatopéyico, sería «buenazo». Huck es un boy scout que se desvive por los habitantes del pueblo en el que vive, así como de todo ser vivo con problemas y cuyas circunstancias lleguen a sus oídos. Además, posee ciertas habilidades sobrehumanas que lo hacen extremadamente fuerte, ágil, y con la capacidad de rastrear todo aquello que se propone… sin importar lo lejos que se encuentre su objetivo. Incluso se hace listas de buenas acciones al estilo de Me llamo Earl… sólo que sin necesidad de compensar a nadie por sus errores, sino por pasatiempo.

Este primer episodio gira en torno a la pérdida del anonimato, y todas las consecuencias que se derivan para alguien tan singular como Huck. Junto a la siempre molesta presión mediática —que me trajo a la memoria el Furious de Glass y Santos, donde se profundiza más en el tema—, los tormentosos orígenes del grandullón, completamente desconocidos para él, saldrán a la luz para remover un poco las piezas del tebeo y darnos esas dosis de acción a las que nos tiene acostumbrados Mark Millar. Humanos con superpoderes, científicos locos venidos del frío este de Europa y un poco de politiqueo, completan el primer arco.

La historia tiene visos de continuar, aunque el final de Huck 1: Americanos deja todo bastante cerrado hasta el momento y se puede disfrutar como número único sin necesidad de leer más.

Huck 1: Americanos 4

Puede que sea un poco reduccionista, pero una breve sinopsis del personaje protagonista perfectamente podría pasar por una de Kal-El. En una comparativa, es probable que ese sentido de la responsabilidad sobre vidas que le son completamente ajenas, y ejercer un trabajo humilde en un entorno alejado de sus orígenes y que convierte en suyo propio —aunque en este caso sin salir del planeta Tierra—, son los dos grandes aspectos que hacen que Huck se mimetice con un Superman primerizo. Esto no quiere decir que estemos simplemente ante la versión rubia del último hijo de Krypton; hay diferencias entre ambos… y por ende, cierto grado de originalidad en la construcción del personaje. El hecho de que Huck no vuele —o eso parece de momento— ni tenga visión térmica ni superalitos… superaliento, ni nada que empiece por «súper» —ya que entonces lo tendría Superman—, no es para nada lo que más le aleja de la figura de Kal-El. No. Donde más notas la diferencia es en que Huck no tiene una identidad secreta al estilo clásico, y que es profundamente «tontorrón». Vale, es cierto que la referencia tampoco es que sea un derroche de desparpajo e inteligencia, pero el nivel de inocencia del «retoño» de Millar es como el de un chiquillo.

En cuanto al dibujo, el artista brasileño está a un gran nivel. Rafael Albuquerque suele apostar por un trazo más limpio en grandes viñetas y primeros planos, y algo más sucio en planos generales, aunque sin que su dibujo pierda calidad. Sus personajes me parecen muy expresivos y logrados, las escenas de acción son estupendas, y además necesita pocas viñetas para narrar a la perfección la escena. Todo esto unido al color de Dave McCaig, que encaja a la perfección ayudando con sus paletas a crear la atmósfera adecuada en cada caso, hacen que el apartado gráfico del tebeo sea muy satisfactorio.

Huck 1: Americanos 1

La edición contiene unos bocetos de Albuquerque al final.

Las sensaciones son totalmente iguales a las que tuve con Crononautas. Ni más ni menos. Un estupendo dibujo para una historia entretenida que te lees de una sentada sin problemas, pero que no pasa de ahí. Es lo que me sucede con Millar desde hace tiempo… probablemente desde el primer número de Kick-Ass, donde sí que me sorprendió gratamente. Claro que, dicho esto, tengo curiosidad por saber cómo va a evolucionar el personaje porque no pinta mal, por lo que nos reencontraremos con Huck.

En ningún momento he dejado de consumir tebeos del escocés, que por lo menos me asegura un buen rato con relatos sin grandes pretensiones y de lectura ligera, como este Huck 1: Americanos. Claro que, no sé si eso es suficiente para todos aquellos que aún tienen el néctar de Red Son, The Ultimates o The Authority en los labios, entre otras grandes obras del señor Millar, y hace tiempo desistieron de encontrar esa calidad en un tebeo del autor.

Huck 1: Americanos 3