Todo lo que siempre quisiste saber sobre el Universo Marvel en una soberbia serie espectacularmente dibujada. Desde el Big Bang hasta el anochecer de la existencia, este cómic narra, por primera vez, todo lo que fue, es y será, revelando secretos nunca antes conocidos. ¡Contempla el relato más grande jamás contado, en una edición gigante!

80 años dan para muchas historias. Desde aquel Marvel Comics #1, con la Antorcha Humana original en la portada, hasta esta Historia del Universo Marvel han transcurrido ocho décadas llenas de grandes personajes e historias. Y con sólo un par de reinicios, si se les puede llamar así (Heroes Reborn y las Secret Wars de Hickman). En un principio, no parecía imprescindible condensar estos ochenta años en una sola obra con un orden estrictamente cronológico, pero visto el trabajo realizado por Mark Waid y Javier Rodríguez, el resultado final sí que es realmente imprescindible.

Poco podemos decir sobre el guionista Mark Waid (Instantánea Marvels, Los Vengadores) que no se haya dicho ya. O que sí se haya dicho. Es, junto con Kurt Busiek, uno de los mayores conocedores del Universo Marvel, y también uno de sus guionistas más prolíficos y competentes (también en la Distinguida Competencia). La ingente labor arqueológica llevada a cabo por Waid en esta colección le lleva al inicio de los tiempos, con un Big Bang que fue, en realidad, la erupción de una realidad moribunda, de la que surgió Galactus. Es este personaje quien abre y cierra la colección, contando la historia de este universo al otro único superviviente del fin de los tiempos: Franklin Richards. Juntos, el Devorador de Mundos y el Creador de Universos repasarán desde el principio de los tiempos el origen de los Celestiales, la creación de las Gemas del Infinito, el nacimiento de los Vigilantes, los Eternos, los Desviantes, los Inhumanos y los primeros humanos en la Tierra, además del resto de razas alienígenas que pueblan el universo.

Así, en un orden estrictamente cronológico, y teniendo en cuenta las múltiples alteraciones de retrocontinuidad que se han hecho (me extraña que se haya pasado por alto Conan y la Era Hibórea), Waid desgrana el tiempo para mostrarnos el nacimiento de los primeros héroes y sus hazañas más relevantes, hasta llegar al futuro del Universo Marvel (al menos, lo que se considera canon), tal como se nos mostró en 2099, Killraven, Maestro o los Guardianes de la Galaxia originales. Waid, una auténtica enciclopedia viviente, complementa cada número de esta serie con unos apéndices en los que aporta más información sobre cada uno de los hechos narrados e incluso nos dice en qué cómic podemos leer lo que pasó. Esto hace que esta serie se pueda disfrutar como un tebeo (gracias sobre todo a la labor de Javier Rodríguez, de quien ahora hablaremos), pero también como un libro de consulta donde podemos encontrar con facilidad los personajes y hechos más relevantes de toda la historia del Universo Marvel.

No podemos negar que este cómic es lo que es y ha tenido su muy merecida repercusión gracias al apabullante dibujo de nuestro querido Javier Rodríguez (Exiliados, Spiderwoman), dibujante y colorista que ha echado el resto en cada página asistido a las tintas por Álvaro López. No se trata de una mera sucesión de pin-ups, como podría parecer a primera vista, sino que cada ilustración cuenta con su propia narrativa, que a veces se sucede a lo largo de varias páginas. Cada página es una auténtica obra de arte por mérito propio, fusionando de manera soberbia el dibujo y el diseño, creando maravillas de composición como muy pocos artistas son capaces de hacer. Mención especial merece también el color, obra del propio Rodríguez quien, sin abusar de los degradados ni de los efectos digitales, hace que cada imagen salte literalmente de la página y se nos grabe en la retina. En las páginas finales, además, vemos cómo los colores se van desvaneciendo hasta quedarse reducidos a dos: el magenta de Galactus y el azul de Richards sobre fondo blanco. Todo un prodigio de simplicidad y diseño.

En este volumen se recogen tanto las portadas oficiales creadas por Steve McNiven (El viejo Logan) para la edición norteamericana como las alternativas, obra de Javier Rodríguez. En la edición española en grapa de este cómic, sin embargo, se usaron las de Rodríguez que son, en mi opinión, y sin desmerecer las de McNiven, bastante mejores. Es de destacar cómo se integra a la perfección el logo de la colección (diseñado por el propio Rodríguez) con la ilustración de cada portada, acentuando la sensación de dinamismo al seguir el movimiento de los personajes. Son detalles que inicialmente pueden pasar desapercibidos, pero que a ojos expertos demuestran el excepcional talento del dibujante ovetense.

Esta edición recopilatoria sigue el formato Marvel Treasury Edition, con un tamaño ampliado a  20.5 x 31 cm, tapa dura y slipcase de cartón protector. Queda genial en la estantería, para qué nos vamos a engañar, pero uno se pregunta si es necesario que el cartón utilizado en las tapas y la caja tenga aproximadamente el mismo grosor que todo el papel contenido en el tebeo, con lo que se duplica el espacio que ocupa. En fin, cosas de las ediciones de lujo. Eso sí, tirón de orejas para esta edición de Panini, que cuenta con demasiadas erratas para un tomo de 40 EUR. Publicar una edición de lujo consiste no sólo en ponerle tapa dura, caja de cartón y tamaño gigante, sino también prestar más atención a la ortografía y la gramática. Si pasamos por alto las erratas, no obstante, descubriremos que esta Historia del Universo Marvel no puede faltar en las estanterías de ningún fan marvelita que se precie. Ni siquiera de los youtubers.