¿Sabéis cuando algo es malo o bien no os conviene, pero aún con todo corréis directos hacía ello? Pues en esa descripción encajaría a la perfección Heroes Reborn, el último mini evento publicado por la Casa de las ¿Ideas? perpetrado por Jason Aaron. Ya habrá tiempo de rajar sobre la miniserie principal, con dibujos de Ed McGuinness y un buen número de artistas invitados. Hoy nos centraremos en el último volumen que recopila los one-shots que supuestamente enriquecen la saga. ¿Nos quitará el mal sabor de boca del primer tomo? Seguid leyendo para saberlo.
Antes de entrar en materia me gustaría decir que, afortunadamente, Heroes Reborn es un evento muy contenido, pues apenas ocupa una mini de cinco números con dos especiales de inicio y cierre, y diez one-shots que son los que Panini ha publicado en estos dos recopilatorios. Y es que Jason Aaron lleva utilizando al Escuadrón Supremo desde prácticamente el comienzo de su etapa en Vengadores, soltando detalles aquí y allá y, por lo menos, despertando algo de interés.
No obstante, esa agradecida presencia se ha ido tornando en una pesadilla a medida que el homenaje habitual al universo DC (que suele acompañar a Hiperión y compañía) se iba tornando en parodia. Lo que empezó en Avengers 85 (1971) como una sucesión de guiños a la JLA hasta el punto de acabar convergiendo en una maxiserie escrita por Mark Gruenwald (que por algunos lares es tildada de forma exagerada como el “Watchmen de Marvel”), ha terminado por convertirse en un puñado de aventurillas sin alma que en su mayor parte han sido acometidas por unos equipos creativos totalmente desganados.
Aún con todo, hay que reconocer que, de puro intrascendentes, los especiales de Heroes Reborn incluidos en este segundo volumen son, como mínimo, entretenidos, con algún destello de genialidad como ahora veremos. Además son bastante mejores que la primera tanda, al tener por lo general unas intenciones mucho menos grandilocuentes y estar enmarcados en un ambiente más urbano.
Heroes Reborn: Compedio 2. Cinco especiales de desigual calidad
Comenzamos con el Escuadrón Salvaje, por Ethan Sacks (El viejo Ojo de Halcón) y Lucca Pizzarri. Una suerte de Escuadrón Suicida formado por Capa, Elektra, Punisher y Calavera al que se le encarga una misión que podría destruir el continuo espacio tiempo de la realidad inventada de Heroes Reborn. Veinticuatro páginas de tiros y acción desmedida del que se salvan los punzantes diálogos de Sacks.
Continuamos con el mejor especial de todo el evento: Marvel Doble Acción, por Tim Seeley (Revival) y el veterano Dan Jurgens. Un episodio sencillamente delicioso, escrito con oficio, que narra la historia perdida en la que Halcón Nocturno perdió a su sidekick. Me ha encantado ver a Dan Jurgens usar el estilo narrativo de la mejor época de Spider-Man en los 70, con todos los trucos y manierismos de la época. Como bien dice Julián Clemente en el artículo que cierra el volumen, para qué va a fijarse en DC cuando tiene la posibilidad de recrear algo mucho más grande jugando en casa. Estupenda también la labor de Scott Hanna en las tintas y de Chris Sotomayor utilizando una paleta de colores clásica.
El tercer especial, también muy bueno, es el dedicado a los Caballeros Americanos, que viene de la mano del genio del noir Paul Grist (Kane, Jack Flagg) y con dibujos de Christopher Allen. Podemos disfrutar así de una historia de detectives protagonizada por los inspectores Luke Cage, Misty Knight y Jessica Jones, que deben enfrentarse a un caso de un justiciero con súper poderes. La esencia de las mejores historias de detectives de Batman rezuma en cada página.
Menos meritoria es la historia protagonizada por NightGwen (total, si ya tenemos una GwenPool). Vita Ayala (Morbius) y Farid Karami paren uno de los peores especiales: Tedioso, absurdo y con una resolución que ni los propios autores pueden creer.
Heroes Reborn: Compendio 2 finaliza con Arma X y Alpha Flight de la mango de Ed Brisson (X-Force, Motorista Fantasma) y Roland Boschi, quienes nos ofrecen una historia bastante interesante, que por desgracia apenas llegan a atisbar, en la que el Escuadrón Supremo de América está poco a poco haciéndose con el control de Canadá. Este dramático especial deja con ganas de más, algo que no se puede decir de la mayoría de sus compañeros de viaje, demostrando que una idea por muy absurda que sea siempre tiene la posibilidad de estar bien ejecutada.
Tras leer la media docena de especiales recopilados tengo la certeza de que Heroes Reborn habría sido algo muy diferente en manos de los mencionados Ed Brisson o Tim Seeley. Unos autores mucho menos mediáticos (y a priori menos talentosos también) que Jason Aaron, pero que a juzgar por los resultados ofrecidos parecen tener una idea mucho más precisa del potencial que puede tener un mundo donde los Vengadores nunca han existido.
Como decíamos al principio, lo mejor que podemos decir es que este Heroes Reborn solo ha durado un par de meses. Si llega a durar todo un año como el original, nos habría dado un chungo a más de uno.
