En el mundo de la cultura Pop todo es cíclico. Si algo tiene éxito acaba volviendo. Esto es una máxima. Lo hemos visto montones de veces, pero parece que en la segunda década del presente esta fiebre por los revivales ochenteros ardió con más grados que nunca. Fueron editoriales como Dynamite o IDW las que se encargaron de recuperar a Flash Gordon (y su súper grupo Los Guardianes de la Tierra), a Jem y los Hologramas, Mi Pequeño Pony, Transformers, Regreso al Futuro, G.I.Joe, las Tortugas Ninja y, por supuesto, a He-Man y los Masters del Universo, con la salvedad de que esta franquicia fue rescatada por Wildstorm y tras la desaparición de esta, por DC Comics.

Y lo que comentaba de los ciclos, es todavía más curioso si tenemos en cuenta que fue DC Comics la primera encargada de publicar las aventuras de los Masters del Universo en 1981. Años más tarde los derechos caerían en manos de Marvel (cuyo sello infantil Star Comics editó una recordada maxiserie). Y ya en el nuevo siglo los Masters tuvieron variopintas casas como Image Comics o una efímera etapa en MV Creations (de la no menos efímera editorial Crossgen). Todo esto sin tener en cuenta los diversos minicomics que se iban incluyendo en cada relanzamiento juguetero de los Masters.

El caso es que hoy en día los Masters del Universo vuelven a estar muy de moda. Pese a que la nueva cinta de imagen real no acaba nunca de arrancar (quizás sea mejor así), Netflix ha emitido una secuela de la serie original de Filmation que ha sido aclamada por público y crítica, por no hablar de las diversas “waves” de la línea Origin que están reeditando poco a poco todas las figuras clásicas de Mattel.

Este remozado interés por He-Man y los suyos ha llevado a que ECC decida reeditar los tebeos que ya publicó en el año 2019 tan solo tres años más tarde, pero en formato Cartoné y con una sorpresa en este primer volumen: La inclusión de la primera miniserie de tres números de Masters del Universo que, salvo que me equivoque, estaba completamente inédita en España.

Así que mejor empezamos por el principio. La miniserie está escrita por Paul Kupperberg, que nos presenta una historia de traición y venganza en la que vemos una versión de Skeletor notablemente más malvada y maquiavélica que su homóloga televisiva. Durante el transcurso de la historia veremos a He-Man tomar decisiones difíciles con tal de salvar a la Diosa de Eternia, cuya vida pende de las manos del villano.

A ver, siendo claros, estamos ante un material de cuarenta años de antigüedad (posiblemente la edad mínima de su público objetivo) más cercana a los tebeos de espada y brujería propios de Conan que a las aventuras ligeras que podrían esperarse de esta franquicia juguetera. Los que entren en el juego disfrutarán enormemente.

Personalmente me ha gustado mucho, especialmente por el dibujo de George Tuska que, mejorado por el entintado de Alfredo Alcalá, es una de mis debilidades. Destacar que este clásico artista (con un bagaje en Marvel por casi todas sus series importantes) volvió años más tarde para dibujar la adaptación de la película de imagen real protagonizada por Dolph Lundgren. Un cómic muy curioso, ya que si bien narraba los acontecimientos vistos en el filme de la Canon, usaba los diseños de los muñecos de Mattel.

Esta miniserie se une así a los minicomics (también recopilados por ECC) y al crossover con Superman (incluído en el tomo Masters del Universo VS Universo DC) en lo que se refiere a material clásico de los personajes reeditado. Ojalá algún día podamos ver los tebeos publicados por Marvel, en especial la mencionada adaptación de la película de 1987.

Tras esta parrafada nostálgica llegamos hasta el material más actual. El revival actual de Masters del Universo arrancó con un número especial, publicado en la plataforma virtual de DC, realizado por Geoff Johns y Howard Porter. Dos auténticos titanes que atestiguan que la editorial quiso poner toda la carne en el asador.

Esta imagen no sale en el cómic, pero mola.

La miniserie posterior tendría a los clásicos Keith Giffen y James Robinson como guionistas con Pop Mahn y Philip Tan a los dibujos. Puede que no sean nombres de tanto peso como sus predecesores, pero qué duda cabe que siguen siendo autores de primera fila (sobre todo los encargados de la parte literaria) que evidencian un interés en hacer las cosas bien.

Todo comienza con una visita a un apacible bosque donde conoceremos a Adam, un humilde leñador sin demasiadas complicaciones en la vida… Hasta que un misterioso halcón le habla de los caprichos del destino. Y a partir de aquí nada volverá a ser lo mismo. Los autores deciden comenzar esta epopeya de manera arriesgada, pues lo fácil habría sido hacer un catálogo de la línea de juguetes viñetado y con diálogos. En su lugar, optan por ofrecer una historia más ambiciosa con una Eternia que ha sido conquistada completamente por Skeletor, cuyos esbirros se han repartido el reino en porciones.

Cada número de la miniserie nos devuelve a un personaje clásico reinventado para la ocasión, que se va integrando de manera orgánica en una trama cuyos autores no tienen ninguna prisa en desarrollar. Por lo tanto, este primer tomo va explicando cómo se ha llegado a una situación en la que los Guerreros Heróicos han perdido la memoria en alguna batalla, que resultó en un cambio en la pirámide de poder de este universo de ficción.

Este primer tomo de Masters del Universo deja más preguntas que respuestas. No obstante, te lo acabas leyendo de una sentada (es cierto que la primera parte clásica cuesta algo más) y te deja con ganas de saber qué pasa con los personajes. También me parece destacable que Giffen y Robinson se molestan en hacer igual de interesantes a los dos bandos del conflicto, algo que no hace más que aumentar las expectativas.

Por su parte, el acabado artístico es un poco más irregular, predominando un estilo de dibujo con un acabado sucio que, por un lado, casa perfectamente con el tono de estos nuevos y reinventados Masters del Universo; pero que choca de manera frontal con la imagen que tendrá mucha gente de los coloridos diseños de los juguetes y la naif serie de animación de los ochenta.

Resumiendo: Un prometedor reinicio que hará las delicias de los fans de la franquicia pero que seguramente también gustará a todos aquellos seguidores de historias de fantasía heróica del estilo de Conan o Reinos Olvidados.

El próximo mes de diciembre sale a la venta la segunda entrega, por mi parte tengo unas ganas locas de hacerme con él.