Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Hay algo matando niños vol. 3

Hay algo matando niños vol. 3
Guion
James Tynion IV.
Dibujo
Werther Dell'Edera
Color
Miquel Muerto.
Formato
Cartoné, 152 págs, color.
Precio
16.95€.
Editorial
Planeta Cómic. 2022.
Edición original
Something is killing the children #11-15 (BOOM! Studios)

Cualquiera que llegue al final de este Hay algo matando niños vol. 3  puede pensar que ha llegado al final de la obra. El tercer volumen de la edición de Planeta Cómic alcanza el número 15 de la edición original de BOOM! Studios y todo lo que se nos ha ido presentando y contando en los dos anteriores tomos (1 y 2) queda satisfactoriamente explicado y cerrado, sin apenas cabos sueltos. Pero ¡ojo! la historia no ha acabado y sigue adelante en EE.UU. y próximamente confiamos que también en España.


El pueblo de Archer’s Peak se encuentra en crisis. A pesar de los intentos de Erica, los asesinatos de niños han trascendido más allá de los límites del pueblo, y la casa Slaughter toma todas las medidas pertinentes para que la cosa no se vaya más aún de madre. Erica tiene que acabar con los monstruos del pueblo, y evitar que sus compañeras arrasen con el pueblo… ¿lo conseguirá?

Es bastante llamativo lo bien cerrada que queda la historia tras estos números, sin siquiera dejar un cebo pendiente para el siguiente arco argumental. Es cierto que Tynion ha hecho un trabajo tan sobresaliente que no necesita mantener la atención de ningún lector, y estamos deseando seguir leyendo las nuevas aventuras por llegar. Como decían mis compañeros en reseñas anteriores, hay mucho de Stephen King en esta historia: el pueblo pequeño donde todos se conocen, el papel importante de los niños, la sociedad externa con sus propias normas y de la que sabemos lo justo…


Lo que mejor manejan los autores de esta historia es el tempo: Si esta serie brilla por algo es por un ritmo endiablado, con escenas de acción que te dejan el corazón en un puño, alternadas con otras aparentemente tranquilas, de diálogo, pero que cuentan con diálogos intensos, pulsos de poder, y numerosos conflictos entre los distintos personajes que les plantearán diatribas en las que tendrán que tomar decisiones vitales para el futuro más inmediato.

Y estos números nos traen otra muy buena noticia como es la minimización de esos problemas de composición de página que había ido arrastrando Dell’Edera en los números anteriores. Se ha comentando ya varias veces pero, especialmente en los números del tomo anterior, era un problema que me dificultó especialmente la lectura. Si una serie que maneja tan bien el ritmo, se ve lastrada por esas dobles páginas en las que te tenías que detener a mirar si la narrativa estaba pensada para una página simple o para doble página… teníamos un problema que saltaba especialmente a la vista y te daba un poco de rabia porque estaba entorpeciendo un ritmo fabuloso. Con los números de este tomo ese problema no me ha pasado ni en una sola de las páginas. O alguien le dijo algo al dibujante, o se acabó dando él mismo cuenta, pero ya, a pesar de seguir manejando las escenas a doble página con frecuencia, están planteadas de forma que en la primera fila de viñetas es fácil saber cómo está planteada. O eso, o ya me he acabado acostumbrando y no me ha vuelto a suceder… XD


En definitiva, Hay algo matando niños vol. 3  es un cierre muy bueno y satisfactorio para el primer arco argumental, que deja con ganas de más historias con Erica, y de saber hasta qué punto su particular manera de actuar le traerá nuevos problemas con la casa de Slaughter y sus diversas facciones. En tiempos en que las series no se atreven a dejar nada tan cerrado como para permitir que algún lector pueda sentir la tentación de bajarse de ella, ver a unos autores y una editorial con tal valentía como la que vemos aquí no es más que la señal de la confianza que tienen todos en un producto que nos ha enamorado a tantos lectores. Y aquí seguiremos…

Lo mejor: Lo bien que se cierran todos los cabos sueltos planteados en estos primeros quince números. La mejoría narrativa de Dell’Edera en cuanto a las páginas dobles.

Lo peor: Que algún lector despistado pueda pensar que la serie acabe aquí y le pierda el rastro a lo que queda por venir…