Es la hora de las tortas!!!

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Harry 20 en High Rock

Harry 20 en High Rock
Guion
Gerry Finley-Day
Dibujo
Alan Davis
Traducción
Alberto Díaz
Formato
Cartoné. 20 x 28 cm. 152 páginas. B/N
Precio
24,90€
Editorial
Dolmen Editorial . Febrero 2025
Edición original
Harry 20 on the High Rock (Serializado originalmente en 2000 AD prog 287 to 307)

Genio y figura. Alan Davis está ya cerca de cumplir setenta años y ojalá supere los cien, pero probablemente ya no nos deje demasiadas nuevas obras. Por eso se reciben con especial cariño cosas como Harry 20 en High Rock, obra que realizó cuando contaba con veintitantos, pero que aún estaba inédita en castellano.

Es de agradecer en la edición de Dolmen, no solo el extenso y completo dossier sobre Davis con el que concluye el tomo, sino la introducción a cargo del propio dibujante que nos da un contexto fundamental para entender la obra. Y es que pese a que Davis se une al proyecto con el guion completamente acabado de Gerry Finley-Day  y, aunque apenas había hecho antes un puñado de episodios de Captain Britain y Marvelman, termina haciendo la obra completamente suya.

Harry 20 en High Rock

Abría la reseña con ese «genio y figura», ya que con el paso de los años Davis se ha ganado la fama de ser un autor con cierto carácter y no deja de sorprender que, recién llegado a la industria del cómic británico lo primero que hiciera, ya por aquel entonces, fuese señalar las cosas que tanto el guionista — mayor y mucho más veterano — como los editores estaban haciendo mal. ¿Y sabéis qué? Con la distancia y la perspectiva de los más de 40 años que han pasado, Davis tenía toda la razón.

Pero volveremos luego sobre esto y, aunque quede como el secundario de su propio tebeo, es imprescindible dedicarle unas líneas al guionista escocés Gerry Finley-Day, tal vez el menos conocido España de los escritores de la era dorada de 2000AD, pese a ser el cocreador de Rogue Trooper. De hecho, exceptuando esta y la presente Harry 20 en High Rock, apenas se han publicado en nuestro país algunas de sus historias suelta para Dan Dare o Juez Dredd.

Finley-Day nos presenta a Harry Thompson, un auténtico arquetipo heroico, que acaba condenado a prisión por contrabando, solo por querer dar de comer a las hambrientas víctimas de una guerra cruel y carente de sentido. Entraremos con él así en High Rock, un gigantesco e inexpugnable complejo penitenciario en el espacio, orbitando la Tierra. Harry 20 en High Rock es la historia de cómo Thompson se convierte en un número y de sus peripecias para poner en práctica su plan de fuga.

Harry 20 en High Rock

Cuando el joven Davis llega a la serie, no solo indica varios agujeros en el guion de Finley-Day y en los diseños de John Watkiss, dibujante originalmente asignado, sino que propone un estilo menos realista de lo que terminamos viendo, más cercano al estilo de los superhéroes americanos. Al final, donde manda capitán no manda marinero y tiene que ajustarse a ese estilo más crudo y realista que le pedían, aunque poco a poco irá arrimando el ascua a su sardina.

Y cuando digo que tenía razón es que, viendo con el paso del tiempo los planteamientos de historia y personajes que se presentan en Harry 20 en High Rock, precisamente lo que mejor funciona a día de hoy son esas partes más exageradas y caricaturescas que propone Davis.

Pese a que le indican este registro más sobrio y con los pies en la tierra, la historia Harry 20 en High Rock nos acerca a todos los tópicos del género carcelario, magnificados, si cabe, y llevados más allá de lo que permite el realismo por su condición de historia de ciencia ficción. Por eso lo que mejor funciona a día de hoy son esos diseños más estereotipados y exagerados, como ese alcaide que es de los pies a la cabeza un villano, el enorme Gran rojo, el servil Sapo 21, el viejo Ben 90 o Gengis 18, que no deja de ser al final un poco un cliché racista. Todos estos personajes funcionan como maquinaria bien engrasada en el contexto de una gigantesca y loquísima fortaleza espacial en una historia llena de ideas de bombero, como que Harry se haga pasar por otra persona delante de los guardias o que haya un psiquiátrico en la Luna.

Harry 20 en High Rock

Esta especie de extravagante e hiperbólica Alcatraz espacial no deja de participar de ese exploit que tan bien manejaba 2000 AD y de los devenires y bandazos de las historias serializadas de producción rápida. Lo que comienza pareciendo una sola historia continuada en capítulos, se convierte casi en el episodio de la semana del Coyote y el Correcaminos con un nuevo plan de fuga de Harry, solo para volver después para retomar la idea inicial del hombre justo contra el sistema en un final digno de Espartaco.

Como siempre en 2000 AD, por el camino se dejan montones de ideas aquí y allá para nada exentas de interés, pero lo más relevante en Harry 20 en High Rock es ir viendo la creación de una leyenda del dibujo como Alan Davis. Capítulo a capítulo, va ganando tablas, refinando su trazo, ganando en soltura y elasticidad, porque incluso sin haber cumplido la treintena, Alan Davis ya era un genio y Harry 20 en High Rock es, por encima incluso de Capitán Britania, Miracleman o DR &Quinch, la obra donde mejor se le puede ver crecer.