Es la hora de las tortas!!!

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H.P. Lovecraft: La llamada de Cthulhu, de Gou Tanabe

H.P. Lovecraft: La llamada de Cthulhu, de Gou Tanabe
Guion
Gou Tanabe
Dibujo
Gou Tanabe
Formato
Cartoné, 280 páginas en blanco y negro. Formato: 15 x 23 cm
Precio
20 €
Editorial
Planeta Cómic. Febrero 2023
Edición original
Cthulhu No Yobigoe Lovecraft Kessakushu

En su casa de R’lyeh el fallecido Cthulhu espera soñando

Cuando se habla de Howard Philips Lovecraft a la mente llegan dos palabras (o bueno, tres para ser exactos): horror cósmico y Cthulhu. Y es que este personaje con nombre de variable pronunciación (depende de a quién le preguntéis lo dirá de un modo u otro) y su creador son dos conceptos que forman parte de un todo casi indivisible. Uno de los más claros y puros ejemplos en los que autor y personaje no pueden vivir el uno sin el otro.

Cthulhu

Si a este combo le unes la maestría, afición y conocimiento detallado de un mangaka como Gou Tanabe, el resultado obtenido no puede ser sino espectacular. Y precisamente eso es lo que tenemos entre manos en esta reseña. Una “espectacularidad” como pocas. Por supuesto, estoy hablando de “La llamada de Cthulhu”, la nueva adaptación del relato del autor de Providence llevada a cabo por Tanabe, y que nos trae Planeta Cómic, como ya hizo con obras como “El color que cayó del cielo” o “En las montañas de la locura”.

“La llamada de Cthulhu” es un relato corto escrito por H.P. Lovecraft en el año 1926, publicado por primera vez en febrero del año 1928 por la editorial pulp “Weird Tales”. Es la primera aparición del Primigenio dentro de la obra del escritor, y por ello se considera por muchos críticos como la obra que da comienzo al horror cósmico y al ciclo “Los mitos de Cthulhu”.

La obra en sí es simple. Nos cuenta la investigación de Francis Wayland Thurston, sobrino, albacea y único heredero de George G. Angell, profesor emérito de lenguas semíticas de la Universidad de Brown, en Providence, ampliamente conocido como una autoridad en inscripciones antiguas. Una investigación que le llevará a conocer la existencia de un mundo más allá de lo que conocemos, el mundo de los Primigenios, de R’lyeh y del gran monstruo mezcla de pulpo, dragón y ser humano: Cthulhu.

Sin embargo, no nos encontramos ante un mero y simple relato de la obra. Y es que a lo largo de la misma tendremos diversos puntos de vista. Por un lado el del narrador que siempre está presente y que cuenta y transcribe todo desde su perspectiva: Francis Wayland Thurston. Por otro, la historia reciente su tío, el profesor Angell, quien, a través de los sueños del escultor H.A.Wilcox y de la investigación del inspector Legrasse conoce de la existencia de la secta de Cthulhu, las ciudades espectrales y la figura del Primigenio por excelencia. Y por último, conoceremos la historia inicial, el descubrimiento de R’lyeh y el resurgir de la bestia a través del relato del capitán del Alert, bote de la bahía de Sidney, el Sr. Johansen.

La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido

No obstante, y más allá de la historia y del contenido de la misma, lo que hay que destacar es, sin duda alguna, la maravillosa y sobresaliente adaptación de Gou Tanabe. Que sí, que no es el único que ha realizado adaptaciones fabulosas del escritor (ahí tenemos “Los Mitos de Cthulhu de Alberto Breccia), pero en este caso nos encontramos ante algo especial. Y es que si Lovecraft era y es el maestro en describir y trasladar al lector el miedo a lo desconocido, el miedo a lo indescriptible, a la atmósfera, a la oscuridad y al silencio; Tanabe es el maestro en darle forma y en ser capaz de lograr que eso que Lovecraft deja latente en sus relatos traspase el papel y nos cale hondo hasta los huesos.

Lovecraft

De esta forma, el dibujo tan detallado y perfecto de Tanabe es ideal para poder plasmar lo grotesco e indefinido del universo Lovecraftiano. Espectaculares sencillamente son las últimas páginas del manga, reservadas para el despertar de la bestia, máxima expresión del miedo y de que no somos el origen de todo, ni estamos solos en el Universo. De hecho, el propio manga te atrapa de tal manera que uno es incapaz de parar de leer, pese a que siente en sus carnes y en su pecho ese agobio y angustia que transmiten los seguidores de Cthulhu y la mera existencia del Primigenio en general.

Además, la edición de Planeta Cómic sigue la estela de las obras ya publicadas desde el año pasado del artista, como “Las montañas de la locura”, “El color que cayó del cielo” y “La sombra sobre Innsmouth”, es decir, volumen tamaño 15×23, encuadernación en tapa dura y papel offset. Una maravilla para leer en cualquier momento y en cualquier lugar. Eso sí, cuidado si vais en el transporte público, porque es altamente adictivo y corréis el riesgo de pasaros de parada.

Deseando estoy de que lleguen el resto de adaptaciones. Sin duda alguna, Tanabe se ha hecho un hueco por méritos propios en el altar de los adaptadores y fans del escritor de Providence.

“No está muerto lo que eternamente yace, y en los eones por venir la muerte aún puede morir” Abdul Alhazred (Necronomicon)

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